El Barcelona no tuvo piedad alguna del Valladolid. Los azulgrana se aseguraron de marcharse al parón por las selecciones encaramados al primer puesto de la tabla gustándose ante un conjunto de Pezzolano que se vio superado una y otra vez por su empuje. Y que, a su vez, se llevó un serio correctivo de Montjuïc. Raphinha, con un hat trick, fue el más brillante en unas tareas ofensivas en las que Lewandowski, cómo no, Jules Koundé, culminando una acción de estrategia, Dani Olmo, en jugada personal, y Ferran Torres, tras asistencia del brasileño, aportaron también su granito de arena para endosarle un incontestable 7-0 a un rival que, por momentos, casi pidió la hora.
El Barça, muy intenso, lo dejó todo casi visto para sentencia en los primeros 45 minutos. Con Marc Casadó como relevo en la medular del lesionado Marc Bernal, a quien sus compañeros mandaron un mensaje de ánimo antes de que el balón empezara a rodar sobre el césped, y Dani Olmo como titular, los azulgrana no dieron tregua a un Valladolid que se vio desbordado una y otra vez en su zona defensiva y que se vería pronto muy por detrás en el marcador. Raphinha, tras un medido pase de Pau Cubarsí, se encargó de marcar el primero de la tarde cuando apenas se habían disputado los primeros 20 minutos del duelo. Y Lewandowski, apenas cuatro minutos después, tras un buen desplazamiento de balón de Lamine Yamal, dio el segundo zarpazo para poner el 2-0 en el marcador de Montjuïc.
Continuas ocasiones
El Valladolid, sobre todo por medio de la movilidad de Moro, trató tímidamente de meterse en el partido, pero sus intentos se estrellaron o bien contra la zaga barcelonista o bien contra un siempre atento Ter Stegen. El devenir de las cosas, a pesar de todo, invitaba a pensar más en la llegada de un 3-0 que en la posibilidad de que los visitantes recortaran distancias. Avisó Dani Olmo, estrellando por segunda vez un balón en el poste, repitiendo así el infortunio con el que se había encontrado ya en los primeros minutos del encuentro. Koundé, en cambio, a la salida de un córner en el añadido del primer tiempo, cayéndose en su búsqueda del remate, envió un disparo ajustadísimo que dejaba ya prácticamente sin opciones a los pucelanos.
Lejos de levantar el pie del acelerador, el Barça saltó al terreno de juego en la reanudación dispuesto a aumentar el castigo sobre un Valladolid incapaz de sobreponerse al aluvión ofensivo de los azulgrana. Las amenazas empezaron muy pronto. Olmo, con un intento de taconazo que no encontró portería, Raphinha, cuyo disparo se encontró con una buena parada de Hein, y Lewandowski, que quiso gustarse en su remate y tampoco encontró el camino del gol, avisaron. Unos avisos que el brasileño, a la postre, se encargó finalmente de materializar en dos tantos más para hacer aún más sangre. El primero, culminando una jugada un tanto embarullada en el área rival. El segundo, ganando la espalda a la zaga contraria para aprovechar una buena asistencia de Lamine Yamal y batir al meta visitante con un disparo que se coló entre sus piernas.
No contentos con la manita, los azulgrana siguieron acosando la meta rival. Hasta que Dani Olmo, poco antes de ser sustituido por Pablo Torre, encontró el premio a su esfuerzo anotando el 6-0. Y Ferran, tras asistencia del omnipresente Raphinha, cerró el marcador con un 7-0 que recalca el buen arranque que han sido capaces de firmar en la Liga los pupilos de un Hansi Flick cuyo nombre acabó siendo sonoramente coreado por la grada.
El Barça consiguió una cara victoria ante Osasuna. Ferran Torres, quien sigue atravesando un momento dulce, y Dani Olmo, de penalti, marcaron los dos goles de la primera parte, pero el de Terrassa se fue al suelo tras notar unas molestias musculares y las previsiones no parecen demasiado halagüeñas para una pronta recuperación. Justo cuando parecía estar afianzándose en los planes de Hansi Flick. Robert Lewandowski, tras una gran asistencia de Fermín, certeramente catapultado por Pablo Torre, se encargó de dictar sentencia cuando su rival amenazaba con más fuerza. [Narración y estadísticas (3-0)]
Ferran Torres no tardó en aprovechar la oportunidad para prolongar la buena relación con el gol que ha venido cultivando en los últimos tiempos. En poco más de 10 minutos, el Barça se puso por delante después de que el Tiburón aprovechara una buena asistencia de Alejandro Balde, perfectamente habilitado por Frenkie de Jong, para mandar el balón a la red. El tanto descolocó a un Osasuna voluntarioso pero que, sin Ante Budimir en el campo por decisión técnica, acabó por acercarse cada vez más a los dominios de Sergio Herrera. El guardameta pasó de villano a héroe en unos instantes solo para acabar recogiendo de nuevo el balón del fondo de su portería.
El arquero rojillo trabó a Olmo con su pierna derecha cuando el atacante, tras recoger un medido pase de Pedri, ya le había superado. Busquets Ferrer no dudó a la hora de señalar el punto de penalti, por mucho que Herrera protestara. El propio Olmo quiso encargarse de transformarlo, pero se encontró con una gran reacción del guardameta. El lanzamiento, no obstante, tuvo que repetirse. Moncayola había entrado en el área antes de tiempo y, a la postre, fue el que acabó por enviar el balón a saque de esquina. A la segunda, Olmo no perdonó.
Szczesny, imperturbable
La alegría por el 2-0 no tardaría tampoco demasiado en verse empañada por un contratiempo. Olmo sintió algo raro y se fue al suelo. La reacción de Flick, quien lanzó un improperio al aire tras el primer diagnóstico del doctor Pruna, no invita precisamente a abrigar buenas sensaciones. Sobre todo, en un momento en el que la temporada está entrando en su fase más decisiva.
Los azulgrana, inicialmente atenazados por esta desgracia, acabarían desperdiciando varias ocasiones. Los intentos de Lamine Yamal, con dos lanzamientos lejanos y de Ferran, con un servicio de falta directa que se estrelló en el travesaño, no encontraron el camino del gol frente a un rival que tuvo que mover tambièn su banquillo antes de tiempo.
En este caso, por unos problemas musculares de Iker Muñoz que acabaron por propiciar el ingreso de Rubén García. En tareas defensivas, eso sí, los barcelonistas siguieron mostrando sus mejores galas, con un Íñigo Martínez infranqueable y un Wojciech Szczesny imperturbable bajo los palos, que incluso se atrevió a regatear a un rival que trataba de complicarle.
Dani Olmo, en la acción del 2-0 en Montjuïc.AFP
Tal vez para evitarse más problemas en el centro del campo, Flick, quien ya había dado entrada a Fermín por Olmo en la primera parte, apostó por sustituir a De Jong y darle minutos a Pablo Torre tras el descanso. El cántabro dejó buenos detalles, pero Osasuna, ya con Budimir en el campo, poco a poco se fue convenciendo de sus opciones.
Al Barça le tocó apretar los dientes durante un buen puñado de minutos y fajarse en tareas defensivas, con Eric García mostrando una y otra vez acierto pese a llevar una amarilla a cuestas desde finales del primer acto. Pero, en cuanto pudo salir a la contra de forma rápida, aprovechando los riesgos que tomaba su rival, Fermín, tras una carrera desbocada, acabó encontrando a Lewandowski para que el polaco, suplente de inicio, dictara la sentencia definitiva con el 3-0. El gol del pichichi azulgrana permitió solventar la primera papeleta de un mes repleto de partidos para los azulgrana.
Joan Laporta en estado puro. El presidente del Barça tenía previsto dar una rueda de prensa este martes para explicar todo lo sucedido con las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor y, a decir verdad, no dejó títere con cabeza. Según aseguró, todo lo ocurrido ha sido un ataque al club, y también acusó a la oposición de no haber sabido estar a la altura de las circunstancias con el conato de moción de censura. Lamentö las manifestaciones en contra de la cautelarísima concedida por el CSD que han llegado tanto desde LaLiga como por parte de otros equipos, pero también agradeció el silencio de otros, entre los que estarían tanto el Real Madrid como Florentino Pérez. De hecho, según desveló, la relación con el eterno rival en Arabia Saudí ha sido muy cordial.
Para saber más
«No voy a desvelar conversaciones privadas con otros presidentes. Sí puedo decir que estoy agradecido a los clubes que no se han posicionado en contra, porque han visto que no era el camino por el que había que ir. Como patronal, debemos defender los intereses de todos. Los que no se han posicionado, seguramente deben saber que la defensa que ha hecho el Barça está dentro de la legalidad, no quiero prejuzgar nada para no perjudicar a ninguna de las partes en el proceso», aseguró el presidente azulgrana. «Con Florentino hablamos de la Supercopa en Arabia, de que hay que mejorar algunos aspectos, reconociendo que la organización fue muy buena. Por todo lo que supone el desplazamiento, estar una semana ahí, quizás tendríamos que estar mejor remunerados y sacar quizás más provecho del tema, siempre en un ambiente de concordia, sabían que el tema estaba muy latente», agregó un Laporta que, según explicó, ya se esperaba tener que luchar conta viento y marea para seguir contando con sus fichajes del verano pasado.
Lo que no hizo el presidente del Barcelona es explicar algunas de sus afirmaciones. Por ejemplo, dice que el contrato del club con Nike es "el mejor contrato de ropa deportiva del mundo del fútbol", pero acogiéndose a las cláusulas de confidencialidad, no consideró oportuno ofrecer las cifras que sujetasen semejante afirmación. Tampoco, y eso que recibió dos preguntas directas en la hora y tres cuartos de comparecencia, tuvo a bien dar el nombre de las empresas (una de Qatar y una de Emiratos Árabes) que, con la compra de los derechos sobre los futuros asientos VIP del Camp Nou, han permitido al Barça volver a la relga del 1:1 (poder gastar en fichajes lo mismo que ingresa o ahorra). También en este caso aludió a cláusulas de confidencialidad en los contratos.
Joan Laporta.Enric FontcubertaEFE
«Nada de lo sucedido con la inscripción de Dani y Pau nos ha sorprendido. Si repasas la historia, ves que ya ha pasado. Cuando el Barça vuelve a emerger en el mundo del fútbol, diversos actores, con sus correspondientes refuerzos mediáticos, unen fuerzas para imponer un relato ignominioso que no tiene nada que ver con la realidad. Este modus operandi se repite cíclicamente, y es que nos conocemos todos. Una vez más, celebro decir que no lo han conseguido», arengó. «Estoy muy acostumbrado a recibir críticas, lo he normalizado, y a sufrir acciones que sobrepasan todos los códigos deontológicos. Lo que no puedo aceptar es cuando esta fiscalización de mi cargo va acompañada de mentiras. No puedo permitir que se aprovechen de las críticas al presidente para atacar al club o para desestabilizar al equipo», reiteró un Laporta que lamentó que lo que considera como un nuevo ataque ha sido mediatizado tanto desde fuera como desde dentro del club.
NO VA A DIMITIR
«Creo que han tenido oportunidad de oro para demostrar que quieren al Barça, y no la han aprovechado. Se han posicionado al lado de quienes nos querían perjudicar y de medios de comunicación que han sido muy hostiles. ¿Alguien cree que el presidente del Barça habría dimitido por una decisión de LaLiga o la Federación? Me gusta pensar que venderemos cara nuestra piel. Estoy muy decepcionado por cómo han actuado quienes tienen aspiraciones de dirigir al club. No era estar al lado de Laporta, era estar al lado del Barça, y han desestabilIzado al equipo», argumentó. «Pobre Barça si acaba en sus manos», sentenció. Toda la tensión vivida, según explicó, fue lo que provocó su sonada salida de tono al conocer la decisión del CSD.
«Tenía una euforia contenida, porque habíamos conseguido algo muy difícil, contra todo y contra todos, como de costumbre, de ahí vino mi reacción. En el palco no insulté a nadie, no agarré a nadie por el cuello ni di patadas al mobiliario Había parte de indignación, porque el presidente de la Federación me decía que veía claro que había que otorgar las licencias, y le dije de manera directa lo que pensaba. Un par de días después, lo aclaramos. Soy como soy, no me gusta hacer paripés, tuve la reacción que es la que es y ya está. No quiero señalar a nadie, cada uno tiene el derecho de hacer lo que crea conveniente. En un estado de derecho no habría que linchar a alguien antes de juzgarlo, o disparar y después preguntar», abundó. «La 'butifarra' me gusta con judías. Las mentiras, que se las coman con patatas», señalaría más tarde, cuando un medio buscó preguntarle de manera más distendida por su sonado corte de mangas.
«Presentamos la documentación a LaLiga el 27 de diciembre. La entregamos en término antes de que terminara el año. Nos iban pidiendo que la completáramos, el 31 entendíamos que habíamos cumplido y que teníamos el 1-1. LaLiga nos pidió requisitos adicionales. En paralelo, pedimos a la RFEF la extensión de las licencias, pero nos dijo que faltaba 1-1, pero que en principio no había problema. La aplicación del articulo que nos decían LaLiga y la RFEF estaba obsoleto, eso hizo que la comisión decidiera no dar licencias. Desde nuestro punto de vista no era correcto, la razón del articulo es dar estabilidad de la competición y no entrábamos en el supuesto para evitar que jugadores y club se inscribieran en diferentes clubs en función de la coyuntura. No era el caso. Tenian contrato laboral en vigor, era sólo una extensión de licencia. El día 3 acabamos de cumplimentar la documentación que nos pedian, LaLiga nos dio OK, la RFEF invocó el artículo desde nuestro punto de vista de manera incorrecta y tuvimos que recurrir al CSD», explicó Laporta como cronología de los hechos.
«Están en su derecho de pedir documentación adicional, aunque opino que han actuado en contra de sus propios actos, porque no la habían pedido en otros casos. Ha sido una tensión superlativa, pero hemos ido superando los obstáculos. Por la premura, quizás era exagerado pedirlas, hubo una serie de requisitos a nivel formal que fuimos cumplimentando. Toda esta documentación el 31 de diciembre estaba presentada, en tiempo y forma, sólo faltaba acreditar el desembolso. No es lo común, no lo han hecho en otras ocasiones, pero para suplir informes de solvencia pidieron un 40% de los ingresos, uno de los inversores por la explotación de los palcos VIP puso el 100% y el otro, el 40%», recalcó. «Desde el CSD incluso consideran la nulidad del acto administrativo, el órgano no era competente para no dar las licencias. Soy optimista en cuanto a que todo se desarrollará de acuerdo con la legalidad establecida y ojalá se estimen nuestras pretensiones para no perjudicar los intereses de nuestros jugadores. No han incurrido en el supuesto que contempla el artículo, empezaron jugando con el Barça y continúan con el Barça, porque tienen contrato laboral en vigor», sentenció.
La Liga de Fútbol Profesional ha decidido no esperar al proceso deportivo y recurrirá ante la justicia ordinaria la cautelar urgente que concedió el Gobierno, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD) el pasado miércoles al Barcelona para que pueda inscribir a sus jugadores Dani Olmo y Pau Víctor, desinscritos por la Liga al no cumplir el club catalán con las reglas del Fair Play Financiero.
Fuentes de la patronal han confirmado a EL MUNDO que en breve presentarán un recurso contra esta decisión ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo para tratar de impedir que esa cautelar urgente sea efectiva durante el tiempo que tarde el CSD en decidir sobre el fondo del asunto (tiene un máximo de tres meses para hacerlo).
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El pasado miércoles, el CSD hizo público que concedía esa cautelar urgente al club catalán amparándose en varios argumentos. Mencionaba, por ejemplo, el artículo 27 de la Ley del Deporte, en el que recoge que los deportistas profesionales tienen derecho "a una carrera deportiva conforme a sus potencialidades" y argumentaba que el Barça está inmerso en un torneo de repercusión mundial entre "equipos que han tenido mejor rendimiento en las competiciones nacionales en el curso anterior".
Posteriormente, miembros del Gobierno como Pilar Alegría, ministra de Educación y Deporte, o incluso Félix Bolaños, de Justicia, justificaban la decisión en que se podía causar un "daño irreparable" al Barcelona y a los jugadores.
Sin embargo, desde el miércoles y hasta este mismo viernes han sido varios los clubes profesionales que han alzado la voz contra la decisión del CSD. Con argumentos más o menos parecidos que se pueden resumir en que la decisión pone en peligro la igualdad de todos los participantes en la competición. El PP ha ido más lejos y ha acusado al Ejecutivo de "adulterar la Liga" de fútbol.