Si uno pone en Google “palas de pádel“, y eso es algo que ahora mismo hacen decenas de miles de personas en España y cada vez en más partes del mundo, una de las primeras páginas web que le saldrán será ‘Pádel Pro Shop‘. Es una de las tiendas online más importantes de este deporte, y eso que su fundador, Dioni Ugalde, comenzó vendiendo sticks de hockey y zapatillas de balonmano. Poco tenía que ver con el pádel hasta que el Covid-19 apareció para darle la vuelta a su carrera profesional y convertirle en uno de los ‘reyes’ de la industria, donde también dirige la marca de palas ‘Oxdog‘, una de las punteras en el sector.
“Empecé de pequeño vendiendo cromos en la Plaza de Quintana, en Madrid. Nací siendo emprendedor, porque pasaba mucho tiempo con mi abuelo y me inculcó esa mentalidad de hacer pequeños negocios”, explica Ugalde en conversación con EL MUNDO.
Ese interés por las empresas creció todavía más cuando se matriculó en Empresariales y, especialmente, cuando entró en contacto con el mundo del hockey, tanto con jugadores como clubes, y descubrió que era un sector en el que podía hacer negocios. “Empecé en la carrera y a la vez jugaba al hockey en Las Rozas. Un día había un campeonato y me pusieron en la tienda como voluntario. Al terminar estaba entusiasmado y me puse a ello. Me tiré meses de negociaciones con proveedores suecos, que son los que llevaban el tema de los sticks, monté una web y poco a poco los fui vendiendo”, resume.
“un mazazo para el balonmano”
El éxito en el hockey dio paso, con el tiempo, a las zapatillas de balonmano, donde estrenó el nombre ‘pro shop’: ‘Balonmano Pro Shop’. “Aprendí cómo se vendía online y comenzamos con el balonmano. Enviábamos todo en 24 horas cuando nuestra competencia lo enviaba en 15 días, así que el marketing se hizo solo”, cuenta.
Llegó entonces la pandemia del coronavirus, el deporte paró y la sociedad cambió por completo durante unos meses. Jugar al balonmano, donde varias decenas de jugadores tocan una misma pelota, impregnada con pegamento, con las manos, se convirtió en un peligro para la salud. Así que Ugalde, que ya jugaba al pádel amateur con sus amigos, se lanzó a la industria del 20×10.
“La pandemia fue un mazazo para el balonmano. Agarrar la pelota con pegamento… Eso con un virus era lo peor. En ‘Balonmano Pro Shop’ teníamos un equipo de cinco personas, tuvimos un pequeño ERTE y vi que en el pádel el servicio tampoco era muy bueno, así que montamos una pequeña tienda online de pádel mientras esperábamos a que volviera el balonmano”, resume.
Pero la evolución del pádel a nivel mundial le obligó, por suerte, a centrarse en su nueva idea. “A los tres meses estábamos vendiendo lo que pensábamos vender en un año entero e hicimos tres mudanzas en varios años porque se nos quedaban pequeñas las oficinas“, comenta. “Y es brutal lo que se vende en Emiratos, en el Golfo Pérsico, en México, Estados Unidos…”, añade.
16 millones de cifra de negocio
A sus 34 años, lo que empezó como una venta de palos de hockey se ha transformado en uno de los mayores puntos de venta del pádel mundial y en ‘Oxdog‘, una marca de origen sueco que busca situarse entre las mejores de la industria. “Con Oxdog queríamos hacer una marca un poco premium, en la que la tecnología fuera fundamental, y hemos pasado de ser desconocidos a estar en el top-10 de marcas. Es complicado acercarte a las primeras, pero somos la tercera marca que más jugadores tienen en el top-50 masculino”, explica Ugalde.
Los números apoyan sus argumentos. ‘Padel Pro Shop’ cerró el año pasado con 16 millones de cifra de negocio y este año planean llegar a los 23. Todo mientras el pádel profesional vive una situación de cierta incertidumbre, con polémicas en algunos torneos por la ausencia de jugadores. “Las huelgas no es lo que mejor nos viene. La inestabilidad cuando hay gente que pone tanto dinero es malísima”.
En el horizonte, tratar de convencer a alguna de las estrellas del ranking para que sean imagen de ‘Oxdog’, aunque Ugalde es claro: “Lo importante es el producto“. “Por muy bueno que sea el jugador, si la web no va rápido, si los envíos van lentos o las palas no van bien, no aguanta”.