A mediados de abril, la justicia abrió una investigación contra Christophe Galtier por sospechas de discriminación por motivos raciales o religiosos.
Christophe Galtier, durante una rueda de prensa esta temporada.AFP
El todavía entrenador del PSG, Christophe Galtier, y su hijo fueron detenidos este viernes en el marco de una investigación por sospechas de discriminación por cuestiones de racismo, indicó a la AFP la fiscalía. Ambos se encuentran bajo custodia policial en Niza desde esta mañana, precisó el fiscal Xavier Bonhomme.
A mediados de abril, la justicia abrió una investigación por sospechas de discriminación por motivos raciales o religiosos cuando el entrenador de 56 años dirigía el equipo del Niza.
El periodista independiente Romain Molina y el medio RMC Sports habían revelado días antes la existencia de un correo electrónico atribuido al ex dirigente del Niza Julien Fournier. Este mensaje, escrito al final de la temporada pasada, denuncia unas palabras discriminatorias de Galtier en relación a una parte del vestuario del Niza, en las que habría aludido a sus orígenes y su religión.
Galtier, que lo niega, denunció a su vez por difamación a Fournier y a los periodistas Daniel Riolo y Romain Molina, tras las amenazas de muerte recibidas por el técnico galo en internet.
Galtier no continuará en el banquillo del PSG después de una temporada complicada, a pesar de haber conquistado el campeonato francés. El técnico fue informado por el club y por el consejero de fútbol Luis Campos de que no iba a cumplir el segundo año de su contrato, que finaliza el 30 de junio de 2024.
A la espera de resolver el contrato de Galtier, el PSG prepara la llegada de un nuevo entrenador para la próxima semana. Luis Enrique aparece3 en la lista de favoritos para hacerse cargo del banquillo parisino.
Es como si no hubiera nada que se pudiera interponer entre Luka Doncic y el éxito. En él lleva instalado desde su niñez, pese a los enormes desafíos que siempre afrontó. Tras conquistarlo todo en Europa con el Real Madrid y dar el salto lógico a la NBA, llega la siguiente estación. A partir del jueves, con 25 años y en la que es su sexta temporada en la mejor liga del mundo, buscará su primer anillo. Lo hará con los Mavericks, a los que ha devuelto a las Finales 13 años después.
Enfrente estarán unos Celtics con ventaja de campo, que sólo han perdido dos partidos en todos los playoffs y que parten claramente favoritos. Pero es tal el estado de euforia y energía de los de Jason Kidd tras pasar por encima de los Timberwolves (4-1) -que a su vez eliminaron al campeón Nuggets en segunda ronda-, que cualquier cosa parece posible para Doncic y su compinche Kyrie Irving. Porque esa conexión con un talento como el del base, tantas veces incomprendido, es la clave del espectacular camino de los texanos en la postemporada.
"Ha sido increíble. Tenemos un buen equipo, pero lo más importante es que tenemos buenos tipos. Desde jugadores a entrenadores, pasando por toda la gente que rodea al equipo. Hemos estado juntos y hemos jugado a baloncesto. Hemos derrotado tres muy buenos equipos y sin tener ventaja de campo", reflexionó Doncic tras el triunfo en Minnesota.
Tras acabar quintos en temporada regular (el año pasado ni llegaron a los playoffs e incluso fueron multados por dejarse llevar para alcanzar una mejor opción en el draft), yendo claramente de menos a más y experimentado una gran mejoría tras los movimientos en la plantilla durante el mercado de invierno -llegaron dos interiores importantes como Daniel Gafford y PJ Washington-, los Mavericks han ido sobreviviendo a derrotas y lesiones durante unos playoffs salvajes en el que Doncic, lastrado en sus rodillas, ha ido de heroicidad en heroicidad.
"Tiene esas orejas de Dumbo. Escucha todo. Escucha desde el aficionado que está en primera fila hasta el que está en la fila número 20. Si lo necesita, encuentra a esa persona que le puede motivar. Le pasaba lo mismo a Gary Payton. Él buscaba a ese aficionado que lo enchufaba, una vez lo encontraba estaba todo hecho. Los entrenadores solo tenían que sentarse", le elogió su entrenador tras el tercer partido de la serie ante Minnesota, donde el esloveno, que minutos antes había recibido una durísima falta de Rudy Gobert, decidió con una preciosa canasta prácticamente sobre la bocina ante el pívot francés. Sus promedios en playoffs son extraordinarios: 28,3 puntos, 9,1 asistencias y 9,6 rebotes, con un 33% en triples y seis triples dobles ya.
Doncic, defendido por Anthony Edwards.DAVID BERDINGGetty Images via AFP
Además está la parte de liderazgo y nada como su compenetración con el excéntrico Irving, del que está sacando toda su calidad para llevar a los Mavericks a la tercera final de su historia y buscar emular lo conseguido por Nowitzki y el propio Jason Kidd en 2011. "¿Es este el mejor backcourt en la historia de la NBA?", se preguntaba estos días su entrenador. "Kyrie ha dado muchas vueltas, ha estado junto a grandes jugadores, y no le importa ser segundo. Eso no es tan fácil de encontrar en esta liga. Sabes que aparecerá cuando le necesites, y eso es lo que ha hecho este año con Luka. Es paciente, es tranquilo, y su energía es positiva. Le encanta Dallas, le encanta este grupo, hacer de mentor a los jóvenes, de eso trata ser un profesional", seguía Kidd sobre un Irving que ya fue campeón junto a LeBron James en los Cavaliers (2016) y que también brilla en lo estadístico 22 puntos y 5,2 asistencias con un estupendo 43% desde el perímetro. En los últimos 50 años, ninguna pareja de estrellas había cosechado hasta tres partidos de 30 puntos cada uno en unos mismos playoffs.
Doncic, que ya alcanzó las finales de la conferencia Oeste en 2022 (entonces cayeron contras los últimos Warriors campeones), ha elevado todavía más su leyenda en unas semanas en las que ha ido superando dos eliminatorias salvajes contra Clippers y Thunder (empezando ambas con derrotas) en seis partidos y arrasando a los Wolves de Anthony Edwards, a lo que ha vencido en las tres ocasiones en el Target Center, la última este viernes con su enésima exhibición.
Además de lo deportivo, está el salto económico que pronto protagonizará el ex madridista. Con un contrato hasta 2027 de 215 millones de dólares y al haber sido elegido por quinta vez consecutiva en el mejor quinteto de la liga (además de MVP de las finales de la Conferencia Oeste y tercero en las votaciones a MVP de la temporada), Doncic podrá firmar una extensión histórica en 2025 por la que se ingresará 346 millones de récord.