Nikola Jokic alcanza la leyenda convirtiéndose en el jugador con más triples-dobles en unos playoffs y supera a un LeBron James que quiso resistir hasta el final
“El Joker” fue insuperable en esta ocasión. Los Denver Nuggets de Nikola Jokic han terminado de “barrer” a Los Angeles Lakers para alcanzar sus primeras finales en la historia de la NBA, tras casi medio siglo en la competición.
El equipo liderado por el dos veces MVP, se coloca a un paso de la gloria tras una nueva exhibición del serbio (30 puntos, 14 rebotes y 13 asistencias), que, además, ha superado a Wilt Chamberlain como el jugador con más triples-dobles (8) en unos mismos playoffs.
Atrás quedan las decepciones pasadas en la ciudad de la milla (conocida así por estar situada a 1.608 metros de altitud) que hacían considerar este hito como imposible, y es que en Colorado ha nacido un equipo basado en el equilibrio, la ejecución y la defensa que dominado la liga durante toda la temporada. Porque que Jokic no esta solo. El serbio tiene en Jamal Murray (25 puntos) un escudero que le completa y que representa una increíble historia de superación, tras recuperarse de una rotura del ligamento cruzado anterior que le mantuvo alejado de las pistas durante todo un año.
En el otro lado, Los Angeles Lakers se despiden de estos playoffs tras sorprender al mundo del baloncesto con una resurrección nunca antes vista. 2-10 era el récord del conjunto angelino al comienzo de la temporada y, tras varios movimientos en el mercado, han conseguido alcanzar las finales de la Conferencia Oeste dejando atrás a Grizzlies y Warriors.
Todo un logro que han luchado por mantener hasta el final, liderados por un LeBron James que ha decidido morir de pie. El “Rey”, con 31 puntos en la primera parte, ha sido el líder de la resistencia de los de oro y púrpura, que han llegado a tener hasta 16 puntos de ventaja.
Sin embargo, no ha sido suficiente para vencer a la tiranía del “Joker”, que se encuentra a una serie de la gloria. Una serie en la que seguramente deban vencer a otro villano: Jimmy Butler y sus Miami Heat, que hoy pueden cerrar su eliminatoria ante los Boston Celtics.
Los Nuggets sabían que recuperarse de su derrota por 43 puntos significaría mantenerse al nivel de Oklahoma City, el equipo con mejor registro en la liga regular, para aprovechar su experiencia, el ambiente del Ball Arena y su habilidad para definir a la hora de la verdad. Y eso es exactamente lo que hicieron para sumar una crucial victoria en la prórroga del tercer partido (113-104), que les permite retomar la iniciativa en la semifinal de la Conferencia Oeste (2-1).
El equipo dirigido por David Adelson se llevó el triunfo gracias a Jamal Murray (27 puntos), Aaron Gordon (22) y Michael Porter Jr (21)., quien jugó prácticamente con un solo brazo y brindó su mejor partido desde que se torció el hombro izquierdo en el primer encuentro de los playoffs. Al igual que en el segundo capítulo de la serie, decidido por un triple de Gordon, los Nuggets estuvieron en desventaja la mayor parte del partido antes de cerrar un parcial de 11-2 en la prórroga.
Los Thunder, un equipo de alto vuelo, solo anotó en una de sus nueve posesiones durante esos cinco minutos extras. "Creo que al final de los partidos puedes confiar en lo que has visto, sentido y hecho", admitió Adelson sobre sus hombres, que alzaron el título hace dos temporadas.
"Estoy seguro de que está frustrado"
Quien no tuvo su noche fue Nikola Jokic, quien incurrió en ocho pérdidas y falló 17 de 25 tiros, incluidos sus 10 intentos de triples. Terminó con 20 puntos, 16 rebotes y seis asistencias. "20, 16 y seis, qué noche tan terrible en la NBA", ironizó su entrenador. "Estoy seguro de que está frustrado", agregó Adelson. "Cuando tal vez eres uno de los jugadores más eficientes que jamás haya habido en cualquier deporte, lo entiendo. Pero va a tocar el balón un millón de veces en el cuarto partido y espero que lance todo el tiempo", presagió sobre el duelo del domingo en el Ball Arena.
Jokic puso en marcha el ataque decisivo en el tiempo extra con una bandeja y los Nuggets no volvieron a estar en desventaja. "Obviamente es malo perder" , admitió Mark Daigneault, entrenador de los Thunder. "Pienso que hicimos muchas cosas buenas sobre Jokic".
El otro favorito a MVP de la temporada, Shai Gilgeous-Alexander, también tuvo una noche difícil, al fallar 15 de 22 tiros, acertando uno de seis desde lejos y terminando con 18 tantos. Jalen Williams lideró a Oklahoma City con 32 puntos y Chet Holmgren aportó 18.
Gilgeous-Alexander, con el balón, durante el tercer partido en Denver.AP
Tanto Gilgeous-Alexander como Jokic fallaron sendos tiros que podían haber decantado al ganador al término de los 48 minutos. La estrella de Oklahoma erró un lanzamiento a falta de tres segundos, mientras el serbio tampoco acertó desde la larga distancia mientras sonaba la bocina.
"Las derrotas siempre duelen, especialmente en los playoffs", concedió Daigneault. "Pero estamos en el proceso de convertirnos en un gran equipo, y hemos marcado muchas casillas en ese proceso . En los playoffs te llevan al límite, así que tienes que hacer frente a los desafíos que te presentan".
Tras un verano de no demasiados vuelcos en el mercado y con uno de los drafts menos entusiastas de los últimos tiempos, la temporada NBA pone sus focos y sus incógnitas en los rescoldos del curso anterior, en si lo de los Celtics campeones es una era que arranca, en si los Nuggets de Jokic serán capaces de resurgir, si Wembanyama está ya listo para llevar a un nivel superior a los Spurs o, evidentemente, si será la última temporada de LeBron James y en qué dará de sí el experimento de jugar junto a su hijo Bronny (y con su colega JJ Redick en el banquillo de los Lakers).
Aunque el más poderoso de los desafíos sin duda es el que atañe a Luka Doncic y no sólo por su inaplazable candidatura al anillo tras el fogonazo de los Mavericks en el tramo final del pasado curso que les llevó hasta las mismísimas Finales. La continuación de aquella química y la ilusionante adquisición de Klay Thompson, el inseparable compinche de Steph Curry en los históricos Warriors, elevan la presión y las expectativas en el colectivo de Jason Kidd a una NBA que ha visto cómo se disparaba su interés global gracias a su estrella.
Ayer mismo se hicieron públicos unos datos demoledores. Impulsada por los partidos de Dallas, la audiencia promedio de televisión de los partidos de los Playoffs 2024 emitidos en horario estelar en España aumentó un 44% el año pasado. El debut de Luka en las Finales tuvo un aumento del 61% en comparación con el año anterior. Y el ex del Real Madrid fue el cuarto jugador de la NBA más visto globalmente en redes sociales durante la temporada regular, con más de 1.200 millones de visualizaciones (solo por detrás de LeBron, Curry y Wembanyama). Además, los Mavericks fueron el equipo más visto en las redes sociales de la NBA durante los Playoffs y el segundo equipo en la plataforma League Pass la temporada pasada, con un aumento del 22% en su audiencia.
A Doncic, camino de los 26 años y en la que será su séptima temporada en la NBA, le persiguen las sospechas de su permanente enfrentamiento con los árbitros y de su aparente sobrepeso. De lo que no hay ninguna duda es en su rendimiento deportivo, hasta el punto de que ya a nadie le extrañaría que acabara el curso promediando un triple-doble (firmó 33,9 puntos, 9,8 asistencias y 9,2 rebotes), algo que sólo han conseguido Russell Westbrook y Oscar Robertson. Eso, sin duda, elevaría su candidatura al MVP, otro reto pendiente. Tampoco nadie recela ya de su capacidad de liderazgo, de involucrar a sus compañeros.
Doncic, durante las pasadas Finales de la NBA contra los Celtics.Julio Cortez
Lo logró con Kyrie Irving y parece que no le va a ser difícil conseguirlo con Klay, el cuarto jugador que más triples ha encestado en la historia de la NBA (2.982). Con esos dos veteranos talentos a su vera, se amplían las amenazas ofensivas de los Mavericks. Un equipo que ya demostró su salto defensivo tras los traspasos de mitad de temporada. Con la llegada de Daniel Gafford y PJ Washington, no sólo ganó 16 de los últimos 20 partidos de la temporada regular (además de las tres primeras eliminatorias de playoffs, pasando por encima de Clippers, Thunder y Wolves), también pasó a ser una de las mejores zagas de la competición.
"Una de las principales razones por las que vine aquí es la oportunidad de jugar junto a Doncic. Hay 82 partidos de temporada regular para que desarrollemos química. Pero para ser honesto, creo que es un jugador tan bueno que no necesitará mucho tiempo para eso", admite Klay, en busca de nuevos desafíos y de una versión similar a la anterior a sus graves lesiones: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y del tendón de Aquiles de la pierna derecha de forma consecutiva.
Doncic, que es duda para el inicio del curso por una contusión en el muslo izquierdo, ha tenido un verano como casi siempre movido. Pero tras no lograr el billete para París en el Preolímpico disputado en Atenas, ha podido descansar casi tres meses. "Todos hablarán de lo que hicimos el año pasado, pero esa temporada ya terminó. Este es un nuevo capítulo en el viaje de este grupo y tenemos que generar química. Internamente, la paciencia siempre ha estado ahí. Eso es lo único en lo que podemos apoyarnos. No tenemos prisa. Entendemos que va a llevar tiempo. Llegará un momento en que, si perdemos un partido, seguiremos trabajando por nuestro objetivo, que es ganar un campeonato", ha admitido un Kidd que aún no ha podido probar a su Big Three en pretemporada.