La desconexión digital de Garazi Sánchez, del móvil al surf bajo una puesta de sol: “Mirar una pantalla seis horas al día interfiere en nuestra salud”
Uno relaciona el modo avión con esa 'metadona' que relaja la adicción al móvil cuando estamos ante un viaje. Poca gente apaga su dispositivo electrónico cuando emprende un vuelo, principalmente, porque no quiere. Y Garazi Sánchez (Getxo, 1992) era una de esas personas hasta que realiza un viaje a México el pasado verano y ve cómo el miedo y la ansiedad vuelven a escena en su vida. "Estaba en un lugar de paz y me encontré con que los miedos seguían vigentes", explica a EL MUNDO.
La surfista vasca, con una lesión de rodilla que no le permitió competir en el preolímpico para estar en París 2024 cuando venía de cosechar los mejores resultados de su carrera, se encontró desubicada. "No tenía el foco en qué hacer ni en qué controlar sino en lo que me faltaba", aludiendo a su ausencia en la cita olímpica por la que tanto había suspirado. El gatillo fue terminar una sesión de surf y en lugar de disfrutar la puesta de sol, la deportista corrió a ver el móvil.
Así que, tras avisar a su familia, la surfista decide apagar el teléfono durante 15 días y, además, registrarlo en un minidocumental que ella califica de "experimento" y que ha visto la luz recientemente en varios festivales de Bilbao. Su nombre es fácil imaginarlo: Modo Avión. Y su propósito "no es demonizar la tecnología, sino revisar nuestra relación con ella". "Si al que vea el documental le mueve algo... Por mi parte yo soy una persona más alegre, presente y consciente y a mí me llama a querer más de eso", apunta la protagonista, directora y productora de la pieza.
Los efectos de esos 15 días en el cuerpo de la deportista fueron menor dolor en la rodilla, desaparición del bruxismo y recuperar una mayor capacidad de concentración. En la mente, en cambio, fueron más profundos y revitalizadores como el disfrutar de estar más presente, aprender el impacto del miedo en su bienestar y aumentar su nivel de disfrute sin presión. En resumen se trata de: "Vivir durante 24 horas una vida más real", apunta.
El resultado son 16 minutos de una reflexión profunda sobre el impacto del miedo, la tecnología y la ansiedad en nuestra vida. "Las redes sociales generan una conversación constante sobre las vidas de otros", explica Sánchez y apunta que ella se ha quitado de muchas y se ha puesto límites horarios en otras porque se replantea la velocidad en la que vivimos y quiere aprender a estar presente. "Mirar una pantalla 6 horas al día interfiere en nuestra salud y quitando esas 6 horas mi vida mejoraba tanto a nivel de salud como de rendimiento deportivo", revela.
Portada del documental de Garazi.E. M.
Este es el segundo proyecto audiovisual de la surfista tras el documental, "Vergüenza", que habla sobre la conexión con el océano, la naturaleza y la importancia del respeto por el medio ambiente respecto a los hábitos de vida y de consumo. Aquella pieza se completó con una serie de charlas con expertos en los que se ampliaban estos temas: "Quitando la vergüenza".
La inclinación artística de la surfista tiene que ver, además de con el deporte que hace, que cree que tiene una condición más "creativa" que otras disciplinas, con la reflexión a la que le llevó un terrible accidente en la playa de Hossegor en 2018 que casi la deja en silla de ruedas. "Fue un golpe del que despertar, porque no se trataba de mi carrera deportiva sino de volver a andar, pero luego te acomodas y vuelves a la velocidad de la vida", reflexiona la deportista.
Así la velocidad vuelve a ocupar la rutina de una surfista prometedora que regresa al mar y a la competición porque "un susto nos despierta y nos cambia pero luego nos dejamos volver a llevar" hasta que vuelve el miedo, la ansiedad, el estar en un campeonato de surf pensando no en cómo coger mejor una ola sino en que si la fallas, perderás patrocinadores, becas y todo lo que te permite seguir dedicándote profesionalmente a lo que amas.
Demasiada velocidad
El accidente fue un obstáculo, pero una vez pasado quedó atrás y los viejos hábitos, con ellos los viejos miedos, volvieron a aparecer. "Hay que parar y corregir sabiendo que luego vamos a seguir fallando. Las lesiones te paran y te traen aprendizaje", apunta la surfista, pero también es consciente de que "desde el miedo, las decisiones que tomamos no son muy inteligentes".
Aunque en medio de la tormenta, ella consiguió encontrar la razón. Desconectó y supo reconocer que sus problemas son temas que muchos deportistas se cuestionan desde su posición de deportista de élite: fin de la carrera, pobres resultados, presión mediática... y que, además, pueden aportar si son contados como hacía Michael Robinson en Informe Robinson, una de las inspiraciones de Sánchez. Finalmente, todo se resume en la respuesta a una pregunta que la propia Garazi se hace a diario y recomienda que esté en las rutinas habituales de todo el mundo: "¿Cómo puedo hacer para estar más contenta?".