El antídoto patriótico de Alcaraz contra el cansancio: “Recuerdo que estoy jugando para España y me voy hacia arriba”
Corre, corre. Y corre, corre. Y corre, corre. Y Carlos Alcaraz dijo: "Ya está, para".
Cuando acabó su partido de cuartos de los Juegos Olímpicos de París con victoria sobre Tommy Paul por 6-3 y 7-6(7), se encerró en el gimnasio que hay en Roland Garros -en las plantas bajas de la Philippe Chatrier- y tardó casi dos horas en salir. Hasta ayer, después de cada triunfo olímpico, le tocaba ducharse rápido, fotografiarse con los fans que le esperaban e
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Si lo prefieres