Ilia Topuria asombra al mundo, le comparan con Muhammad Ali y se pide el Bernabéu para 2026: "No me siento invencible"

Ilia Topuria asombra al mundo, le comparan con Muhammad Ali y se pide el Bernabéu para 2026: “No me siento invencible”

Alexander Volkanovski repetía la combinación al aire mientras Israel Adesanya se llevaba las manos a la cabeza y Tom Aspinall asentía con convicción. Todos campeones del mundo en sus pesos, todos asombrados en primera fila del T- Mobile Arena de Las Vegas con la hazaña que acababa de perpetrar Ilia Topuria ante Charles Oliveira con una combinación demoledora. Una hazaña que nunca se había escrito antes.

Topuria labraba su nombre con letras de oro en la historia de la UFC. Conseguía, como habían hecho antes otros nueve luchadores, los cinturones en dos categorías. Nombres ilustres como su hoy denostado Connor McGregor, Jon Jones, Georges St-Pierre o Amanda Nunes lo habían logrado antes, pero ninguno con una hoja inmaculada. El Matador lo ha hecho sin perder, 17-0.

Dijo que lo conseguiría en el primer asalto y en el 2'27 ya estaba Marc Goddard decretando el final del combate. Un talismán el árbitro británico con Topuria, cinco combates, cinco victorias, cuatro finalizaciones. Sería difícil lo contrario puesto que el hispanogeorgiano no conoce la derrota, aunque en uno de sus combates, en el de su debut en el peso ligero ante Jay Herbert también arbitrado por Goddard, a punto estuvo de caer noqueado en el primer round. Aguantó y lo finalizó en el segundo de un gancho de derecha.

Once golpes conectados, no necesitó más El Matador para finalizar a Do Bronx, frente a los ocho que recibió. Una oda a la efectividad y a la confianza en la potencia de golpeo. El T-Mobile Arena, al principio más inclinado hacia la esquina del brasileño, se dio la vuelta tras el gancho de derecha de Topuria. Ese que ya dejó grogui a Oliveira, aunque luego rematara con otro de izquierdas previo a la finalización.

El árbitro da ganador al hispanogeorgiano.

El árbitro da ganador al hispanogeorgiano.IAN MAULEGetty Images via AFP

"Reviéntalo", escribía Marc Cucurella en las redes sociales pendiente como estaba del combate del español. "Let's go bro", animaba por su parte Sergio Ramos, amigo del hispanogeorgiano, en otro video de Instagram. Ambos futbolistas, metidos de lleno en el Mundial de Clubes. Sin embargo, los amarillos Raúl Albiol, Álex Baena y Gerard Moreno lo hacían in situ aprovechando sus vacaciones. También Pablo Motos, uno de los primeros a los que fue Topuria a agradecer el apoyo.

Entre el público también estaba el luchador Paddy Pimblett, "la rubia esa" como le llamó el propio Topuria al que podría ser su próximo rival. El británico, finalizada la pelea, subió al octógono con permiso del presentador, pero las cosas se calentaron hasta el punto de que por poco no se llega a las manos entre el reciente campeón y el luchador de Reino Unido. "Saca tu culo de aquí", le espetó Topuria tras empujarle fuera del octógono. Aunque en la rueda de prensa posterior se pedía al británico para pelear por primera vez en España en 2026 en el Santiago Bernabéu. "Sería como una final de Champions", expresó.

El Matador habla con Dana White.

El Matador habla con Dana White.IAN MAULEGetty Images via AFP

"No sé quién demonios dejó entrar a Paddy. Eso nunca debió pasar", expresó en la rueda de prensa posterior Dana White. El mandamás de la UFC lamentó esas imágenes y dijo que él jamás lo habría permitido y más teniendo en cuenta que la mujer de Topuria, Giorgina Uzcategui, y su hijo Hugo estaban aún celebrándolo con el luchador en el octógono.

White se deshizo en elogios con Topuria del que ya admite, sin tapujos, que es "una estrella" de la promotora. Y El Matador confía en que España le reconozca como tal y le iguale a ídolos como Rafa Nadal o Fernando Alonso. "No podías hacerlo mejor... era como una de esas mierdas de Muhammad Ali. Dijo: "Lo voy a noquear en el primer asalto', y lo noqueó", comparó por su parte el CEO de la UFC al hispanogeorgiano con uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos.

Gran bolsa

Como una estrella se espera que se pague ya a Topuria, tercer mejor luchador libra por libra en la promotora tras esta victoria sobre Oliveira. Aunque los contratos y las bolsas de la UFC no son públicas, los rumores dicen que podría recibir en torno a los 4 millones de dólares incluyendo el salario base, los bonuses por victoria y rendimientos y su parte del pay per view. Oliveira, por su parte, habría ganado unos 2,5 millones.

Quien ocupa precisamente el número 2 de ese ranking es su amigo Merab Dvalishvili, con quien, para Topuria, deberían compartir el primero. Aunque sorprendió a todos El Matador admitiendo sus vulnerabilidades "Invencible no me siento, por eso me esfuerzo y entreno todos los días" aunque, continuó, "cuando termino el campamento y doy el peso, ya me siento ganador". El hispanogeorgiano se despidió de los periodistas en las Vegas parafraseando su camino hacia los títulos con una canción de Daddy Yankee: "Lo que pasó, pasó".

Ilia Topuria sigue haciendo historia tras vencer a Oliveira y reina también en el ligero: "Hice lo que planeamos"

Ilia Topuria sigue haciendo historia tras vencer a Oliveira y reina también en el ligero: “Hice lo que planeamos”

¿Cómo es vivir los sueños con los ojos abiertos? Sería entrar en el octógono del T-Mobile Arena de Las Vegas y conseguir el cinturón del peso ligero con un récord inmaculado, 17-0. Sería hacerlo en el primer round del mejor combate del UFC 317. Sería vencer a Charles Oliveira (35-11), el luchador con más finalizaciones de la historia de la promotora con 20. Y sería conseguir el cinturón de campeón en dos categorías diferentes ¿Cómo es vivir con los ojos abiertos? Ilia Topuria ha vuelto a enseñar cómo hacerlo, 17 rosas después.

El reloj marcaba las 6.52 de la mañana del 29 de junio en España cuando Ilia Topuria colocó una derecha que tumbó al brasileño. Apenas pasaban 2 minutos 47 segundos del primer round, asalto donde dijo que lo tumbaría. Primero le abrió la guardia con la izquierda y después el gancho demoledor. Cuando caía aún le dio tiempo de colocarle otra izquierda, pero Oliveira estaba ya noqueado. Un nuevo trago de café para el hispanogeorgiano.

En una anécdota quedó la primera derecha del brasileño. Sus intentos de tirarlo al suelo y de controlarlo desde la lona del T-Mobile arena. Porque incluso en la lona, se veía la superioridad de El Matador. De hecho, tras conseguir levantarse el español, aún se quedó Oliveira unos segundos en el suelo como ganando aliento, preparado para lo que venía.

Poco más pasó porque Topuria no quiso. Cuando le tuvo cerca, cuando Do Bronx le confrontó en el centro del octógono y perdió la distancia de seguridad, terminó la contienda. "El estilo de Oliveira nos favorece", decía el equipo de Topuria en la previa a EL MUNDO. Menos de 200 segundos después del inicio del gong, se pudo comprobar.

Poco antes había salido Oliveira con su look de empollón de clase, con sus características enormes gafas por los problemas de visión que ha tenido desde siempre, pero el brasileño "es un león" como le calificó el propio Topuria en la previa. 35 años de resiliencia y de dominio tras un periodo inicial de zozobra en la promotora. Lo hacía con el favor del público, como underdog y uno de los luchadores más queridos de la promotora.

Topuria lo hacía sonriendo, como siempre tras los acordes del Mariachi, escoltado por su hermano Aleksandre al que brindó su medalla tras santiguarse tres veces. Una más antes de entrar al octógono y mudar esa sonrisa inicial por concentración, por esa capacidad innata que tiene para enfocarse confiando siempre en sus posibilidades, que parecen infinitas.

El hispano georgiano aprovechó la oportunidad que dejó Islam Makhachev tras subir al wélter y dejar el cinturón del peso ligero libre. Algo que él tuvo que hacer con el de pluma y que pudo recuperar el rival al que venció, Alexander Volkanovski, quien estaba entre el público de Las Vegas para ver al hispanogeorgiano hacer historia y convertirse en uno de los pocos dobles campeones de la promotora. Apenas nueve luchadores lo habían conseguido antes, entre ellos, el que fuera al principio ejemplo y luego enemigo de El Matador, el irlandés Connor McGregor.

En la pelea previa, Alexandre Pantoja retenía con éxito el cinturón de peso mosca tras vencer por sumisión al aspirante Kai Kara-France. Lo hizo en el tercero tras dominar la pelea desde el primer round. Demasiado fuerte el brasileño, con récord de victorias en el mosca (14), en el suelo y poco pudo inquietarle el neozelandés. Se quedaba el retador boca abajo decepcionado, pero no hubo color en la contienda previa al evento principal.

Fiesta familiar

Un evento que parecía una fiesta familiar y no una velada en la que hacer historia. Ambos contendientes llegando con sus hijos y mujeres al T-Mobile Arena de las Vegas como si fueran a un cumpleaños infantil. Pero a nadie se le escapó el detalle de que Hugo, el pequeño Topuria, ponía sus pies en el venue de la ciudad americana con una réplica del cinturón que horas después conseguiría su padre.

La victoria ya la había celebrado el hispanogeorgiano antes. Tan confiado como es en sus posibilidades. Sin dudas en sí mismo y en su camino. "Lo siento mucho, lo siento mucho, no quería que fuera contra tí", le susurraba El Matador a Oliveira en el cara a cara previo. "Hablas mucho", le respondía el brasileño, el underdog de esta pelea por el título del peso ligero. Quizás hable mucho, pero Topuria siempre cumple. 17 victorias, dos cinturones y contando. La historia continúa.

La adaptación de Topuria al peso ligero con máquinas de 100.000 euros, 'hornos' a 40ºC y 'sparrings' de peso wélter: "Ilia es como un mando de la Play"

La adaptación de Topuria al peso ligero con máquinas de 100.000 euros, ‘hornos’ a 40ºC y ‘sparrings’ de peso wélter: “Ilia es como un mando de la Play”

Si se cierran los ojos y se enfoca únicamente en el sonido del vídeo de uno de los últimos entrenamientos de Ilia Topuria, parecería que se está escuchando flamenco en las combinaciones y golpeos que el luchador realiza en el cuerpo de su entrenador de boxeo, Javi Climent. "Hemos querido mantener la velocidad que él tiene además de la potencia en la pegada", cuenta Climent a EL MUNDO.

El equipo de El Matador, fugazmente La Leyenda, ya tiene listo al hispanogeorgiano para el salto a la categoría de peso ligero (70,3 kg) tras tres intensos meses de training camp, los 17 últimos días en Las Vegas para facilitar su adaptación. "En el rendimiento deportivo hay que tener en cuenta el desfase horario. Se dice que se necesita un día por hora de desfase, pero yo puedo decir que son más. Y por eso lo hacemos. Nos ayuda a adaptar el ciclo circadiano. Cada pequeña modificación es un plus", explica a este periódico Aldo Martínez, preparador físico de Topuria.

La madrugada del sábado al domingo, en torno a las 6 de la mañana, Ilia Topuria entrará al octógono como cabeza de cartel de este UFC 317 ante el brasileño Charles Oliveira (35-10), el luchador con más finalizaciones de la historia de la promotora con 20 (16 sumisiones y cuatro kos) por el título de peso ligero. "Cuándo supimos quién era el rival, nos pusimos a trabajar en base a él", explica Climent a quien le gustó la elección de Oliveira porque "tiene mucho nombre" y porque su estilo "es perfecto para que Topuria salga ganador". "Es un tipo que va para delante, no corre ni hay que ir a buscarle así que se va a encontrar la potencia de Ilia", apunta.

"Entrenar mejor y con buen humor"

Una potencia que no ha tenido que adaptar a esa subida a las 155 libras puesto que, según su equipo, "no tiene que someterse al estrés físico de otras categorías". "Su peso habitual está en torno a los 79 kilogramos, 78,5 es el ideal para estar ágil y fuerte", cuenta el Doctor Aldo. "Está hecho un animal", añade Climent. Es precisamente ese peso el objetivo del rebote que tiene que dar El Matador en las próximas 24 horas tras cumplir este viernes con las obligaciones de la báscula.

Porque, en la última semana, Topuria ha eliminado por completo los carbohidratos almidonados y la fibra para, a través de la orina o de ejercicios cardiovasculares en un horno a 40ºC entre otras cosas, perder siete kilos y poder dar el peso de la categoría. "Ya son muchos training camps y se ha mejorado el método", comenta Aldo y revela que en esta ocasión se ha hecho "más llevadero porque es una dieta menos exigente con las kilocalorías". "Eso le permite entrenar mejor y con buen humor", apunta el preparador y confirma el luchador exhibiendo sonrisa en un video de sus redes sociales montado en una bici en esa cúpula/sauna que permite subir la humedad y la temperatura mientras escucha música de su amigo Omar Montes.

Además del entrenamiento, Ilia recurre a la tecnología, como su cámara hiperbárica de alta presión que acelera la recuperación gracias a una hiperoxigenación, para perfeccionar su cuerpo al límite o un dispositivo de luz infrarroja para mejorar los reflejos. "Ilia pone toda la carne en el asador porque cree en lo que hace y porque es el campeón", razona su preparador físico sobre la cantidad de máquinas que usa El Matador y que renueva cada seis meses para incorporar las mejoras del mercado. Sólo la cámara hiperbárica puede costar en torno a 100.000 euros.

Topuria, durante la sesión de pesaje en el T-Mobile Arena de Las Vegas.

Topuria, durante la sesión de pesaje en el T-Mobile Arena de Las Vegas.EFE

Pero los pequeños detalles son los que permiten seguir haciendo historia en la UFC con su invicto de 16 victorias y con la posibilidad, tras la subida de Islam Makhachev al peso wélter, de hacerse con el cinturón del peso ligero y entrar en un selecto club en el que sólo hay 10 luchadores. "No sé lo que llevará este camino, pero seguro será bueno. Si tiene que ser el wélter estoy seguro de que lo afrontará con muchas ganas", augura Climent sobre la ambición de Ilia de no quedarse únicamente en el ligero y, si es posible, ser el primero en conseguir el cinturón en tres categorías diferentes. "Yo ya he visto a pesos wélter hacer sparring con Ilia y caer noqueados", revela el entrenador de boxeo.

Confianza plena

Cuando estamos a horas de la pelea, con un equipo que no duda del resultado de la misma, hay que recordar que la principal virtud de un luchador, que domina las tres disciplinas de las artes marciales mixtas, según su entrenador, como son: el striking (golpeo), el wrestling (suelo) y el jiujitsu, no está sólo en la posibilidad de "aplicar el 100% de su fuerza durante más tiempo en sus golpeos" sino en su capacidad mental.

"Ilia no duda", comienza Aldo y destaca cómo es capaz de abstraerse de todo y enfocarse al máximo en lo que esté haciendo sea una pelea o un entrenamiento. "Es una persona muy fría, controla muy bien las emociones, siempre digo que es como un mando de la play, escucha a la esquina y desarrolla en todo lo que se le dice", completa Javi Climent. El 29 de julio El Matador y su equipo quieren que España se levante celebrando, de nuevo, otra victoria en la UFC.

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Hay personas que nacen con el viento a favor y otras con el viento en contra. Charles Oliveira (Sao Paulo, 1989), el próximo rival de Ilia Topuria en el UFC 317 de Las Vegas, se encontró con un huracán desde la cuna. Do Bronx ha tenido que pelear cada oportunidad en su vida desde la favela Vicente Carvalho de Guarujá en la que nació en una casa de una sola habitación que compartía con seis personas.

"No teníamos nada, pero nunca pasé hambre, ni nos faltó un plato en la mesa", ha contado el luchador sobre unos padres que tenían dos trabajos para sacar la familia adelante y que a duras penas sabían leer y escribir. Entonces, con siete años, llega el palo para la familia: el pequeño Charles sufre fiebre reumática y un soplo en el corazón que le debía impedir hacer deporte a nivel intenso y quizás le terminara dejando parapléjico.

"Si no tengo una juventud normal, prefiero morir", le llegó a decir a su padre tras el varapalo del diagnóstico. Pero la fe la ayudó a salir del hoyo, le ayudó a creer y le ayudó quizás no a destacar en el fútbol, su deporte preferido de pequeño, pero sí para comenzar en otras disciplinas como el jiujiutsu, en la que se inició con 11 años dejando atrás sus problemas de salud. "Dios es el número uno del todo", comenta el brasileño que abrazó esa disciplina desde que la probó especialmente para salir de la peligrosidad que vivía día a día en la favela.

Al principio las cosas fueron despacio para Oliveira que tenía que hacer múltiples trabajos para sobrevivir y aportar a su familia. "Vendía ajos, cebollas. Trabajé en un mercadillo. Trabajé en un matadero. Sacaba latas y cartones de la calle. Lavé camiones. Y, luego, peleé", revela el luchador sobre sus actividades para intentar que sus padres "trabajaran menos".

Luego llegaron los campeonatos de Brasil con 15 y el mundial con 17. Parecía que Oliveira, un niño que pudo quedarse parapléjico por su enfermedad, iba a tener futuro en el deporte después de todo. El joven viró su interés hacia las MMA, una disciplina en crecimiento y mejor pagada que el jiujiutsu y fue ganando combates hasta que firmó en 2010 por la UFC. El sueño se iba cumpliendo.

Pero, pese a debutar con dos victorias ante Darren Elkins y Efrain Escudero, su rendimiento fue muy irregular en las peleas posteriores ganando algunas y perdiendo otras. Hasta el punto de que llegó a peligrar su contrato en la promotora. Quizás influyó un gran problema de visión que le impedía ver con claridad a sus rivales. "Nnca me ha molestado durante la pelea, creo que Dios me ayuda, si me quito los lentes en la calle creo soy prácticamente ciego", ha contado en alguna ocasión. También pudo ser que su cuerpo no respondía a las llamadas de urgencia para pelear sin estar bien preparado o los cambios de división.

Entonces, en 2017 nació su hija Tayla y aquello cambió su mentalidad para siempre. El brasileño encadenó una serie de victorias, nueve, hasta convertirse en el primer contendiente para el cinturón del peso ligero. Lo conseguiría en 2021 en una épica pelea ante Michael Chandler al que derrotó por nocaut en el segundo asalto. Su finalización menos habitual ya que su pasado como peleador de jiujitsu, hace que su especialidad sea la sumisión.

Récord en UFC

De hecho, el brasileño es el luchador con el récord de finalizaciones de la UFC con 20, 16 por sumisión y cuatro por nocaut, de los 46 combates que ha disputado con 35 victorias, 10 derrotas y un no contest. Este número le ha brindado más de un millón de dólares en bonus hasta convertirle en uno de los luchadores mejor pagados de la promotora con un patrimonio aproximado de 2 millones de dólares. "El dinero te ayuda a tener una mejor casa a ayudar a tu familia, pero no cambia quien eres", dice Oliveira.

El brasileño es uno de los luchadores más respetados de la UFC y por eso era una de las opciones predilectas de Ilia Topuria para aterrizar en la división del ligero tras el no de Islam Makhachev, precisamente el rival con el que perdió Oliveira para retomar el cinturón después de que la promotora se lo retirara por no dar el peso en la báscula ante Justin Gaethe, en su segunda defensa del título conseguido ante Chandler. "Golpeo más fuerte que él con seguridad", amenazaba hace unas semanas al hispanogeorgiano. Se verá el domingo alrededor de las 6.00 am españolas.