El regreso a Melbourne, donde el año pasado se hizo con la victoria, sentó muy bien a Carlos Sainz, protagonista en el estreno del Mundial 2025. El ritmo a una vuelta del Williams permitió al piloto madrileño inmiscuirse en la pelea con los mejores. Durante la primera sesión libre sólo cedió 149 milésimas ante Lando Norris. Unas horas más tarde, Carlos no exprimió sus neumáticos blandos y acabó a ocho décimas de Charles Leclerc, autor del mejor crono del viernes (1:16.439).
El liderazgo de la zona media de la parrilla, por detrás de McLaren, Ferrari, Red Bull y Mercedes, parece al alcance de Sainz, capaz de tutear por la mañana a Charles Leclerc, Oscar Piastri y Max Verstappen. El monegasco venía marcando el ritmo con Ferrari durante la primera media hora, donde los favoritos montaron el compuesto medio de Pirelli. Con el paso al blando, Carlos colocó al FW47 en primera posición y sólo en los últimos minutos debió ceder el liderato ante Norris.
Bajo un sol veraniego, la primera toma de contacto sobre el asfalto de Melbourne Park sentó mejor de lo previsto a Fernando Alonso. El bicampeón mundial acabó octavo, a 48 centésimas de la cabeza, justo por delante de Isack Hadjar, el rookie de Racing Bulls. En Aston Martin no sobra el optimismo con el rendimiento del AMR25, pero la mano de Alonso puede hacer la diferencia para colarse en el top-10.
La radio de Hamilton
Quienes sufrieron más de lo previsto fueron Lewis Hamilton y Verstappen, con problemas de adaptación a sus nuevos monoplazas. El británico cedió seis décimas ante Leclerc durante la sesión matinal, donde no dudó en evidenciar sus quejas a través de algunos mensajes de radio. Por la tarde, el vigente campeón tuvo que esperar muchos minutos en el garaje mientras los ingenieros de Red Bull buscaban una mejor configuración aerodinámica para su monoplaza.
En el momento de las tandas largas, Mad Max sí pudo acercarse durante seis vueltas con el medio a McLaren y Ferrari, establecidos como la referencia, como ya se intuyó durante las tres jornadas de test. Algo más lejos de ese grupo de cabeza asoman George Russell y Andrea Kimi Antonelli con Mercedes. El italiano, de 18 años, se sintió tan incómodo como Liam Lawson a bordo de su Red Bull. El ritmo del neozelandés jamás pudo equiparse con los mejores, por lo que deberá mejorar rápidamente si el sábado quiere participar en la Q3.
En cualquier caso, por el momento se antoja prematuro establecer conclusiones definitivas entre los candidatos a la victoria. De poco sirve atender a la tanda de tiempos de la segunda sesión, alterada por la irrupción de Yuki Tsunoda, cuarto con Racing Bulls, y Nico Hulkenberg, octavo con Sauber. Dos coches que no deberían suponer excesiva competencia para Williams y Aston Martin.
El accidente de Bearman
Es cierto que a Sainz le faltó finura a la hora de buscar una vuelta rápida con el blando en la sesión vespertina. Entregó 86 centésimas frente al líder, justo por delante de Alonso, decimotercero tras sufrir un pequeño susto en la curva 1, donde llegó a pisar la hierba. Tampoco resulta sencillo establecer un orden claro en esa zona media de la parrilla, donde también se espera al Alpine de Pierre Gasly.
Quien sí parece fuera de cualquier opción es Haas, que perdió a Ollie Bearman por culpa de un feo accidente. Cuando afrontaba una rápida combinación entre las curvas 9 y 10, el joven británico se fue a la grava, estrellando el VF25 contra las barreras. Pese a los esfuerzos de sus mecánicos para recuperar el coche, Bearman ya pudo volver a la pista durante toda la tarde.