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“Ucrania nunca ha sido nuestro enemigo, es un pueblo hermano”, declaró Herasimenia en los primeros día tras la irrupción de las tropas rusas en territorio de Ucrania
La doble medallista olímpica en natación Aliaksandra Herasimenia, fundadora del Fondo Bielorruso de Solidaridad Deportiva (FBSD), creado para asistir a los deportista bielorrusos perseguidos en Bielorrusia, fue condenada este lunes en ausencia a doce años de prisión.
La nadadora ha sido declarada culpables de realizar llamamientos a imponer sanciones a Bielorrusia, y de otras acciones para dañar la seguridad nacional del país.
Herasimenia, de 36 años, fue medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres en 50 y 100 metros estilo libre, y medalla de bronce en 50 metros en la misma modalidad en los de Río de Janeiro en 2016.
La deportista criticó el apoyo que el régimen del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, da a la campaña militar rusa en Ucrania, cuyo comienzo la sorprendió en Kiev.
“Ucrania nunca ha sido nuestro enemigo, es un pueblo hermano”, declaró Herasimenia en los primeros día tras la irrupción de las tropas rusas en territorio de Ucrania.
La nadadora fue condenada por un tribunal de Minsk al término de un proceso iniciado el 19 de diciembre, por crear “una formación extremista”, anunció la asociación de defensa de derechos Viasna.
Según esta ONG, la nadadora ,que se retiró en 2019 y vive en el exilio, también fue declarada culpable de “difusión de falsas informaciones sobre acontecimientos” ocurridos en ese país en 2020, durante la protesta sin precedentes contra la reelección del presidente Alexandre Lukashenko, en el poder desde 1994.
Entonces, Herasimenia firmó una carta abierta junto a otros deportistas de su país reclamando “elecciones libres” y creó la Fundación Bielorrusa para la Solidaridad Deportiva, que ayuda económicamente y jurídicamente a los deportistas bielorrusos perseguidos por las autoridades, que consideran este entidad como una “formación extremista”.
En abril de 2021, la nadadora subastó por 13.500 euros la medalla de oro obtenida en el Mundial de 2012 para lograr fondos para ayudar a los atletas opositores.
Desde hace más de dos años, las autoridades bielorrusas están levando a cabo una represión implacable contra cualquier movimiento opositor al régimen de Lukashenko, por lo que la mayoría de figuras de la oposición están encarceladas o viven en el exilio.