Carlos Alcaraz aseguró este miércoles en el Miami Open que no respalda las denuncias de la Asociación de Jugadores Profesionales del Tenis (PTPA), fundada y liderada por el serbio Novak Djokovic, contra los cuatro organismos más importantes del mundo del tenis (ATP, WTA, ITF e ITIA).
“Sinceramente, fue una sorpresa para mí porque nadie me contó nada”, comentó en una rueda de prensa un Alcaraz que dijo haberse enterado de las denuncias por las redes sociales.
“Hay algunas cosas con las que estoy de acuerdo, otras con las que no. Pero lo principal es que no lo estoy apoyando, eso es todo”, apuntó el español, número 3 del mundo.
Este sindicato encabezado por Djokovic y creado en 2019 publicó un comunicado el martes en el que sostenía que los organismos que han dirigido el tenis en las últimas décadas “abusan, silencian y explotan sistemáticamente a los jugadores para obtener ganancias personales mediante el control monopolístico”.
La PTPA acusaba a esos organismos del tenis de “operar como un cártel”, presentó las demandas “en nombre de toda la comunidad de jugadores” y aseguraba tener “el respaldo de la mayoría de los 250 mejores jugadores masculinos y femeninos, incluyendo la mayoría de los top 20”.
Tras caer en las semifinales de Indian Wells, torneo en el que se proclamó campeón en 2023 y 2024, Alcaraz debutará en Miami en segunda ronda ante el belga David Goffin (n.55).
La resolución del cuadro masculino en los Juegos Olímpicos de París ha vuelto a deparar un duelo entre dos de los mejores tenistas del momento. Un enfrentamiento generacional que se ha convertido en un clásico moderno: Carlos Alcaraz - Novak Djokovic.
El serbio, más veterano (37 años), buscará redondear su palmarés antes de la retirada con el oro, logro que no ha alcanzado en sus cuatro participaciones anteriores. Alcaraz, por su parte, busca convertirse el campeón olímpico más joven de la historia en esta modalidad a sus 21 años.
Este será el séptimo enfrentamiento entre ambos tenistas y la igualdad en el cara a cara es máxima: tres victorias para cada uno. Eso sí, de las tres finales que han disputado, dos han caído del lado del español, ambas en Wimbledon. En la de Cincinnati, en 2022, cayó derrotado por dos sets a cero. En tierra batida solo hay dos precedentes. Alcaraz venció en 2022 en Madrid, mientras que Djokovic se llevó la victoria poco después el mismo año en las semifinales de Roland Garros.
DÓNDE VER EL PARTIDO DE ALCARAZ EN TELEVISIÓN
La final entre Alcaraz y Djokovic será uno de los platos fuertes de este domingo. Pero no será el único partido de tenis importante del día. Justo antes, Sara Sorribes y Carolina Bucsa pelearán por el bronce ante la pareja checa formada por Noskova y Muchova. Este partido, al igual que la final masculina, se jugará en la Philippe Chartier y comenzará a las 12:00. Por lo tanto, el serbio y el español deberán esperar al segundo turno de juego.
Ambos partidos se podrán seguir por televisión en La 1 de RTVE. Además, se emitirán en la plataforma web RTVE Play, donde se programan en directo todos los eventos.
Del mismo modo, Eurosport, que retransmite los Juegos Olímpicos al completo, ofrecerá estos partidos. Sus canales están disponibles en su propia aplicación y en las plataformas de DAZN o Max (antes HBO).
En las horas previas, Fabio Fognini reconocía que le había tocado la lotería. A sus 38 años, en su última temporada como profesional, se despediría de Wimbledon en su pista central y ante el vigente campeón, Carlos Alcaraz. Una suerte para el tenista veterano, siempre tan artista y tan polémico. Un regalo para su hijo, Federico, de ocho años. "No iba a venir a verme aquí a Londres, pero al final ha viajado conmigo porque me tocó debutar contra Carlos. Es su ídolo, pero le he dicho que no se lo diga", admitía un Fognini ya de vuelta de todo.
Noveno del ranking mundial en 2019, campeón en Montecarlo aquel año después de derrotar a Rafa Nadal, el huracán de Jannik Sinner había hecho que su adiós pasase desapercibido incluso en la prensa italiana, pero el azar le dio el gusto. Este lunes lo iba a disfrutar, vaya si lo iba a disfrutar. En uno de sus últimos bailes, le amargó el debut a Alcaraz, que tuvo que sudar para derrotarle en cuatro horas y 37 minutos de juego (7-5, 6-7 [5], 7-5, 2-6, 6-1).
Bajo un calor agobiante, con más de 30 grados en Londres, Fognini sorprendió con su arma de siempre, una muñeca prodigiosa, y la tranquilidad de quien ya ha ganado todo lo que tenía que ganar. Desde el primer punto Alcaraz estuvo incómodo, inexacto con su saque e incluso agobiado, pero finalmente sacó el triunfo. En el quinto y último set, después de un paso por los vestuarios, templó sus ánimos para dominar por fin a su rival.
Un serio aviso
En lo que queda de torneo, que es mucho, el actual número dos del mundo ya no pecará de confianza. De hecho en el próximo escalón, en segunda ronda, se medirá a otro rival extraño, el local Oliver Tarvet, el 733 del mundo, en su debut como profesional, y ya está avisado. Pese a su reciente éxito en Roland Garros, pese a su genial adaptación a la hierba en Queen's, tenga a quien tenga delante esto es un Grand Slam y no hay victoria sencilla.
"Con este nivel que no se retire, que juegue hasta los 50 años", se quejaba Alcaraz a su equipo en pleno partido. Los geniales golpes de Fognini le desesperaron porque no los esperaba. A ratos se entretenía con los intercambios, incluso divirtiéndose. Pero la mayor parte del tiempo lamentaba tener que emplearse al máximo y más allá en una fase tan temprana del Grand Slam. Hasta que en el último set se encontró, se motivó y se concentró, hubo fases extrañas del partido.
TOLGA AKMENEFE
Y eso que hasta la segunda hora, el encuentro transcurría por los raíles habituales Después de resolver el primer set con apuros, en el segundo Alcaraz ya contaba con un break de ventaja y el camino se despejaba. Por físico e incluso motivación, Fognini podría haber desconectado entonces. Ya había ofrecido espectáculo al público y recuerdos de sobras para su hijo. Pero no lo hizo, más bien todo lo contrario.
"no sé por qué se retira"
En lugar de ceder el encuentro, siguió insistiendo con su juego pausado, sacando con maestría, dominando intercambios, luciéndose en la red y remontó. Una y otra vez, Alcaraz recurría a la dejada para agotarle, pero no le dominaba de ninguna otra manera. En el tie-break de ese segundo set, raro en él, el español apareció nervioso y cometió una serie de errores que le costaron el periodo. Iba a ser un triunfo sencillo y ya no lo era. Entonces llegó el agobio.
En el tercer set, Alcaraz portaba otra gestualidad y en el cuarto set, asfixiado por la situación y por la temperatura, se sumergió en un mar de errores. También era mérito de Fognini, que seguía siempre a lo suyo, jugón y fresco. De alguna forma, con las cuatro horas marcadas en las pantallas, se abrió el abismo de la eliminación ante el número dos del mundo. Pero en el quinto set ya no hubo color. Pese a una interminable interrupción porque un aficionado sufrió un golpe de calor, Alcaraz sumó su primera victoria en Wimbledon, un triunfo mucho más sudado de lo esperado. En su gira de despedida, Fognini y su show lo llevaron hasta el límite.
Al acabar, el italiano pidió a Alcaraz la camiseta para su hijo, Federico, y se marchó lanzando besos al público de la pista central. "Para ser sincero, no sé por qué se retira. Podría seguir jugando durante tres o cuatro años. Le tengo que dar todo el mérito de este gran partido. Fabio es un jugador maravilloso, tiene un talento enorme. Estoy triste porque es su último Wimbledon", comentó el español, agotado, de camino a los vestuarios.