Fue un partido tonto, para qué mentir. Quitando el entusiasmo de la gente de Tenerife, lógico tras 28 años sin ver a la selección española en directo, el partido fue un ni fu ni fa. Quedará para las estadísticas que fue la primera vez en la historia que, entre un partido y otro, España cambiaba a los once jugadores. Ocurrió otra vez, en 2021, en aquel amistoso contra Lituania previo a la Eurocopa que, en realidad, jugó la sub’21 disfrazada de absoluta, pero en condiciones normales era la primera vez que sucedía. Y quedará para las estadísticas el partido oficial número 21 sin perder de forma consecutiva, y quedará por último un cierre exótico, muy entretenido, a un 2024 ya inolvidable para la selección, campeona de Europa en verano y con un fútbol que invita a sonreír pensando en el futuro. Se impuso a Suiza, pero eso es lo de menos. Lo de más es que en el mes de marzo jugará los cuartos de final de esta Liga de Naciones, y seguirá siendo atractivo este equipo, y seguirá siendo favorito ante quien le toque, que será Italia, Croacia o los Países Bajos, a los que también, nada lo impide, se le puede llamar Holanda. [Narración y estadísticas (3-2)]
Esos once cambios para cerrar un 2024 maravilloso desnaturalizaron a un equipo para el que 2025 solamente será el año de transición hacia el Mundial. Habrá de conseguir la clasificación en la segunda mitad del año, pero inevitablemente la vista se va hacia la cita del verano de 2026 en México, EEUU y Canadá. Antes, en marzo, serán esos cuartos de final de la Liga de Naciones, y si gana, la Final Four en junio, y luego ese proceso clasificatorio, pero la envergadura de este colectivo hace que esos partidos se intuyan solamente como el camino a seguir hacia el gran objetivo, que no es otro que levantar la segunda Copa del Mundo.
Ese 2026 está muy lejos, sí, pero a la vez está muy cerca visto el rendimiento actual de España, que ayer, sin jugarse nada y con un montón de secundarios, se impuso sin muchas ínfulas a Suiza, un equipo bastante limitado, lejos del buen grupo que fue hasta no hace mucho y que, sin ir más lejos, eliminó a Francia y llevó a España a los penaltis en la Eurocopa de 2021.
Samu, como aliciente
No pasó gran cosa sobre la hierba del Heliodoro Rodríguez hasta que, a la media hora, el penalti sobre Morata movió un poco el cotarro. Lo iba a tirar el capitán, pero la gente pidió que lo tirara Pedri y, como era el día que era, de fiesta, pues lo tiró Pedri. Lo falló, pero como la cosa era que marcase un canario, al segundo rebote Yeremy Pino adelantó a la selección para delirio del personal. La noche volvió a adormecerse, y casi el único aliciente era ver a Samu, el delantero del Oporto.
Bryan Gil celebra su gol, el segundo de España.EFE
Salió en la segunda parte. Pero en la segunda parte España ya estaba desinflada definitivamente. Destensada, apenas un poco de empuje de Monteiro, un extremo entusiasta del Young Boys, le sirvió a Suiza para empatar. La selección, que terminó en el campo con Pablo Barrios, con los Bryan (Gil y Zaragoza, autores por cierto del segundo y el tercer gol) y con Samu de delantero, Fabián y Pedri como únicos rostros reconocibles, volvió a ponerse por delante hasta dos veces solamente para no perder la inercia, pues en juego, real, no había nada.
Primero fue Bryan Gil quien peleó un balón dentro del área para poner el 2-1 en ese momento, y después fue el otro Bryan, Zaragoza, el que sufrió un penalti bastante claro después de una jugada individual eléctrica. Esos idas y vueltas convirtieron en muy divertido el final de una noche que encontró a Luis de la Fuente celebrando ese último gol como quien celebra algo realmente trascendente. Quizá lo sea para él, arquitecto del proyecto más ilusionante que ha tenido la España futbolera desde hace una década.
"Espero que seáis conscientes de que sois unos privilegiados", dijo Juan Carlos Unzúe, enfermo de ELA. Y continuó: "Si a mí me hubiesen preguntado hace años: ¿crees que podrías ser feliz en una silla de ruedas? Hubiese dicho que no. ¿Y sabéis qué? Que me habría equivocado. Con esta silla de ruedas llevo más de tres años y tengo, y he tenido, muchos momentos de felicidad".
En el gimnasio de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, el auditorio de Unzúe,
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
En el mundo del fútbol hay egos desmedidos, y la industria, en general, tiende a alejarse del aficionado en virtud de un ridículo elitismo. Es algo así como decirle al hincha no voy a explicarte el fútbol porque no lo entenderías, así que los protagonistas, cada vez más escasos, tiran de inanes lugares comunes. Por eso sentarse con dos miembros de un cuerpo técnico de élite y que hablen con naturalidad de su trabajo es algo excepcional. Pablo Amo, segundo entrenador de la selección, y Carlos Cruz, preparador físico, charlan con EL MUNDO sobre cómo es el día a día, el trabajo, del staff que ha puesto a España en la primera fila de los favoritos para ganar la Eurocopa. "Somos un cuerpo técnico democrático, porque Luis es el más democrático", avanza Pablo Amo.
El grupo de trabajo de Luis de la Fuente, compuesto por siete personas, es el siguiente: Carlos Cruz, preparador físico; Pablo Peña, analista y técnico audiovisual; Luis de la Fuente, claro, el seleccionador; Miguel Ángel España, entrenador de porteros; Antonio Gómez, readaptador físico; Javier López Vallejo, psicólogo; Pablo Amo, segundo entrenador; Juanjo González, técnico auxiliar.
Hechas las presentaciones, es momento de contar cómo trabajan. Todos viven en Madrid menos López «Yaviejo», como llaman cariñosamente al psicólogo, que vive en Pamplona, y Juanjo González, en Asturias. «Tenemos semanas que programamos para vernos todos en persona, pero durante el año, si no hay concentración cerca, nos juntamos por videoconferencia», explica Pablo Amo a este periódico. Según se acercan las convocatorias, el contacto ya es físico, se ven todos juntos en Las Rozas, donde trabajan en el despacho de Luis de la Fuente durante muchas horas. Comen habitualmente en el restaurante de la Ciudad del Fútbol, aunque tienen un lugar «secreto», allí muy cerca, donde se escapan a comer de vez en cuando. «Pero queremos que siga siendo secreto», bromea Amo.
Conectados siempre en el chat de Whatsapp, se reúnen todos los lunes o martes, tras cada jornada de fútbol, para poner en común sus conclusiones sobre los jugadores a los que sigue cada uno. «Nos dividimos los futbolistas para organizar mejor el trabajo», dice Amo, que se ha trasladado a vivir a Las Rozas. «Lo nuestro es mucho análisis, muchas horas, muchos vídeos... La comunicación con los jugadores no es mucha, es más observación que otra cosa. El que habla con los jugadores, sobre todo si están lesionados, es el míster», explica Carlos Cruz, el preparador físico.
Ambos, Amo y Cruz, hablan de un cuerpo técnico «cómplice» y «democrático». «Cómplice porque somos todos amigos, podemos hablar de cualquier cosa, argumentar lo que queramos. Tenemos un líder que nos guía y que nos tiene en cuenta, aunque luego las decisiones últimas son suyas, claro», dice Cruz, y confirma el segundo entrenador: «El cuerpo técnico está jerarquizado. La opinión más preponderante es la del responsable del área concreta sobre la que hablemos. Luis muestra mucha seguridad en sí mismo admitiendo las opiniones ajenas». Miguel Ángel España 'manda' al hablar de porteros, Cruz si hablamos del estado físico... "Juanjo, por ejemplo, es nuestro especialista en ABP", dijo ayer De la Fuente. ABP son las siglas de a balón parado, es decir, que Juanjo es quien trabaja las jugadas de estrategia. De la Fuente, por cierto, habla siempre con un extremo cariño, y en plural, de sus ayudantes.
De izquierda a derecha, y de arriba abajo, Carlos Cruz, preparador físico; Pablo Peña, analista y técnico audiovisual; Luis de la Fuente, claro, el seleccionador; Miguel Ángel España, entrenador de porteros; Antonio Gómez, readaptador físico; Javier López Vallejo, psicólogo; Pablo Amo, segundo entrenador; Juanjo González, técnico auxiliar.P. G.RFEF
Las listas de convocados, también la de esta Eurocopa, terminan de confeccionarse en las horas previas. Siempre hay alguna duda de última hora que termina resolviendo el seleccionador. «Nos movemos mucho también por estados de forma de los jugadores. Mira el caso de Ayoze esta vez», explica Pablo Amo. Y una vez concentrados, dentro de un gran campeonato como este, el primero a nivel absoluto para casi todos, pero no atendiendo a las categorías inferiores, hay mucho trabajo hecho. Por ejemplo, el análisis previo de los rivales. «Primero Juanjo [González] me pasa unos análisis previos, yo veo uno de los partidos importantes del rival, y Luis los ve todos. Nos juntamos para unificar criterios y dónde vamos a poner el énfasis a los jugadores, por ejemplo en cómo hay que jugarle a Albania. Luego tenemos a Spielberg [Pablo Peña, el analista y técnico audiovisual], que busca las imágenes que queremos. Cuando no llegamos con las imágenes, hacemos presentaciones en Keynote, que es lo más parecido a una pizarra», cuenta con tono didáctico.
¿Qué imágenes les ponen a los jugadores? «Son situaciones reales de juego, suyas y del equipo contrario. Se trata de que el jugador vea que, cuando hace determinado movimiento que nosotros le pedimos, eso encaja perfectamente en las debilidades del rival. Es un trabajo duro, porque igual la situación de juego que le queremos poner a un jugador no se produce durante 88 minutos del partido anterior del rival, igual se produce sólo dos veces. Pues son esas dos veces las que hay que enseñarle». Es un proceso estructurado, mecánico, porque si no, no daría tiempo. Todas las selecciones que son posibles rivales tienen su informe preliminar y sus partidos grabados.
En su fortín de Donaueschingen, en una de las salas del impresionante resort donde se aloja la selección estos días, pasan las horas estos siete hombres mientras los jugadores están con la Play o jugando al golf. Luego, en las sesiones de vídeo, llega el momento de transmitir toda esa información a los chicos. «Para eso son fundamentales las keywords», avanza otra vez Pablo Amo.
Antonio Gómez, con Lamine Yamal.PABLO GARCÍARFEF
«Son palabras que nosotros utilizamos para provocar situaciones de juego. Son palabras muy entendibles y que desencadenan comportamientos muy identificables. Son palabras llave, que han de ser fácilmente identificables durante el juego, un juego que va muy rápido, donde no hay dos jugadas iguales», continúa el técnico, y pone un ejemplo. «Nosotros decimos: 'cerca del área, compañero...'». La frase no está completa por expreso deseo del cuerpo técnico. Esa es una de las keywords de la selección, y significa, traducido al castellano, que si al poseedor del balón le ocurre una situación determinada, los desmarques han de ser hacia un lugar concreto. Eso sí, matiza el que sabe de esto: «Eso genera unos movimientos preestablecidos por unos lugares determinados».
Otro ejemplo: «Mal control, presión al hombre más cercano por dentro». Y si oyen eso, o si lo ven, los jugadores saben que deben ir a la presión del rival más cercano por dentro, es decir, dejándole la salida hacia la banda en el mejor de los casos. «La clave de la presión que nos caracteriza, o de un buen bloque medio, es la seguridad. Que el jugador sepa que, cuando él salte a la presión, los demás van a ir con él». En todo caso, el objetivo último es «que el jugador se sienta bien». Por cierto, ¿qué harán si ganan la Eurocopa?
Pablo Amo sonríe. «No quiero pensarlo. No estamos dejándonos llevar. Seguimos igual, y detectamos, y para eso nos ayuda mucho Vallejo, el psicólogo, que enseguida detecta el ambiente emocional de un grupo, detectamos, te decía, que todo está como tiene que estar, que los chicos están tranquilos. Yo, en 21 años de carrera, he sentido sólo dos veces ese algo mágico que se produce cuando un grupo de personas se junta y de repente, todo fluye. Estamos bien, queremos seguir así. Nada más».
Por primera vez en mucho tiempo, Luis de la Fuente llevaba la sudadera puesta, y no en los hombros sobre el polo. El seleccionador nacional es un hombre caluroso y suele ir en manga corta más allá de que la temperatura lo aconseje o no. A menos de 24 horas de debutar en esta Eurocopa, se presentó en el Olímpico de Berlín, junto a Rodrigo, sólo para dar la rueda de prensa. Prefirió entrenar en Donaueschingen por la mañana y viajar solamente para hablar con la prensa, cenar e irse a dormir.
No suele ofrecer grandes titulares el técnico, prudente siempre. Ha mejorado su dominio de la escena, y busca por encima de todo no equivocarse. Habló sobre todo lo que rodea al partido de este sábado y reflexionó sobre por qué en Berlín habrá 50.000 croatas y apenas 10.000 españoles, algo que suele ser habitual en las grandes competiciones más allá del momento que atraviese esta u otra selección.
"Es un número importante esos 10.000, no sé si ha habido muchas citas con ese número de aficionados en la grada. A ver, nos cuesta tener ese sentimiento nacional, somos así como país, pero bueno poco a poco, es nuestra responsabilidad ir enganchando a la gente, que se unan al orgullo de país. Con la victoria se consigue eso mejor, así que ojalá mañana mismo empecemos a darle motivos", dijo. Y como le insistieron, insistió: "Somos el mejor país del mundo, pero debemos mejorar en algunas cosas, y esta es una de ellas. Debemos sentirnos más orgullosos de ser españoles".
Mientras Rodrigo le esperaba en una esquina de la sala de prensa bromeando con algunos miembros del departamento de comunicación, el técnico quiso poner en valor a su propio equipo. "Queremos enviar un mensaje de solidaridad, de equipo, de conjunto. Individualmente tenemos un talento superior y vamos a jugar no como un equipo pequeño, sino como un buen equipo". El otro foco estuvo en Aymeric Laporte, el tipo que ha centrado la atención en España en los últimos días por sus molestias físicas.
"Ayme podría jugar mañana, pero sería arriesgar y he decidido no hacerlo. Está bien, no se ha lesionado. Vamos a ver si salimos de ese debate, porque él ha llegado en el momento adecuado, cuando lo teníamos acordado, y ha llegado bien entrenado. Para mí, hoy, es uno de los mejores jugadores en su puesto", insistió, consciente de que la figura del central genera debate. Ante un gran reto -"el mayor de mi carrera hasta ahora"-, De la Fuente no se esconde. A su manera, dijo que el equipo está aquí para ganar, pero que se iría a casa contento si después de cada partido lo han dado todo. "Parece que, quitando al que gana, los otros son unos fracasados, y no es así".
RODRIGO
Por su parte, el mediocentro del Manchester City, que no hace mucho era uno de esos defensores a ultranza del estilo (del que representa Guardiola, claro), se quitó complejos y fue claro: "A mí el estilo no me importa, no entiendo de estilos. Estilo es el que te lleva a ganar", dijo, quizá pensando en cómo han ganado multitud de equipos, con las variantes más diferentes.
Elogió a Croacia como equipo y confirmó que sí, que son un equipo, que por encima de todo son un grupo. "No me gusta decir selección, me gusta más decir equipo. Somos un equipo y vamos a intentar llegar hasta el final en esta Eurocopa", cerró.