El Real Madrid afronta este año siete competiciones y una temporada de casi doce meses en la que sus futbolistas podrían superar los 70 partidos. El equipo de Carlo Ancelotti comenzó la pretemporada veraniega el pasado lunes 15 de julio y podría disputar su último encuentro del curso el próximo 13 de julio de 2025, cuando se celebrará la final del nuevo Mundial de Clubes. Una campaña única e inabarcable. Por eso, el cuerpo técnico del entrenador italiano, liderado por su asistente e hijo Davide y por el sargento de la preparación física Antonio Pintus, ha tomado una decisión que venían maquinando durante las últimas campañas: aprovecharán los parones de selecciones para dar vacaciones a sus jugadores. Un aspecto "clave", detallan en Valdebebas, en el "plano mental" del vestuario ante un calendario tan cargado.
En el staff de Ancelotti han ido tanteando esta posibilidad desde hace tiempo, especialmente desde el año 2022, con la conquista de la Champions y la disputa del Mundial de Qatar en mitad de la temporada, algo que alteró la preparación física y mental del equipo. Al ver el nuevo calendario de la temporada 2024-2025, no han dudado en crear cinco ventanas de descanso que los futbolistas, si quieren, podrán aprovechar para descansar.
En el fondo, explican fuentes internas, es asumir las rotaciones de otras temporadas, aunque alejando al futbolista de Valdebebas y de la convocatoria de los partidos posteriores al viaje internacional para que desconecte mentalmente. Serán un par de días, tampoco mucho más, pero servirán para que los jugadores que lo necesiten hagan 'clic'.
"El calendario es bestial", admiten desde la ciudad deportiva del conjunto blanco. Y lo es. 38 jornadas de Liga, 8 partidos en la primera liguilla de la Champions, las eliminatorias de octavos, cuartos, semifinales y final si el Madrid avanza, la Supercopa de Europa en Polonia, la Supercopa de España durante la segunda semana de enero en Arabia Saudí, la Copa del Rey desde el fin de semana de Reyes... Y dos competiciones que tienen fecha, pero no sede: la Copa Intercontinental, que hay muchas posibilidades de que se dispute en Oriente Medio a mediados de diciembre, y el Super Mundial de Clubes, que se estrena esta temporada y se celebrará durante un mes en Estados Unidos, entre el 14 de junio y el 13 de julio.
"Necesitan descansar"
"Los jugadores necesitan descansar, necesitan vacaciones", admitió Ancelotti el pasado sábado. Los jugadores que disputaron la Eurocopa y la Copa América apenas tuvieron dos semanas de descanso. Dos semanas de 52 que tiene un año. "Es inviable", admiten en el club. "Pensamos en dar vacaciones individuales a los jugadores. Un jugador puede no jugar una semana e irse a descansar con su familia. Lo pensamos sobre todo por los internacionales, que tienen muy poco descanso. Esos no tienen ni un día de vacaciones. Lo estamos valorando con el equipo médico y con los responsables de la preparación física", detalló el italiano en la sala de prensa.
Esta temporada, los futbolistas tendrán seis parones, cinco por encuentros de selecciones y uno por las vacaciones de Navidad. Los parones serán del 2 al 10 de septiembre, del 7 al 15 de octubre, del 11 al 19 de noviembre, del 17 al 25 de marzo y del 2 al 10 de junio. La pausa navideña, por su parte, tendrá lugar del 22 de diciembre al fin de semana del 6 de enero.
"A partir de 5 días, se nota"
"Todo lo que sean descansos o desconexiones de dos a cuatro días favorecerán a nivel mental y de estrés, sin que haya pérdida significativa de la condición física", explica a este periódico David Antona, preparador físico de deportistas de alto nivel, como Paula Badosa o Willy Hernangómez.
"A partir de los cinco o siete días de inactividad, es cuando se empieza a notar la pérdida de la condición física y cuando habría que recuperar entrenando más a la vuelta", añade. Por esto, la idea de Ancelotti y su cuerpo técnico son descansos breves. Si un jugador brasileño, por ejemplo, termina la concentración con su selección un jueves, podría no acudir a la cita liguera de ese fin de semana y sumarse al grupo el domingo o el lunes, a tiempo para un compromiso de Champions o para preparar el siguiente encuentro doméstico.