Nos creemos especiales y no lo somos. Todos. Ninguno.
Nos pasamos décadas pensando que la vida es una película sobre nosotros en la que el resto no son más que actores de reparto cuya única función es aportar tramas al guión. Amigos, parejas, jefes, v
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Si España golea a su rival en su debut, diremos que somos claros favoritos -que ya lo había dicho usted, que lleva mucho fútbol visto en el sofá con el chándal y el Marlboro- y miraremos el cuadro de la competición para ver quién nos toca en semis. Si España pierde con su rival en su debut, diremos que ya se veía venir el desastre, que vaya convocatoria de lisiados -que ya lo había dicho usted, que lleva mucho fútbol visto en el sofá con el chánd
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Por inesperado o por extraordinario, la Plaza de Cibeles de Madrid, esta vez teñida de rojo, se abarrotó de gente para acoger un nuevo triunfo de la selección. La cuarta. Muchos de los que ayer agitaban la bandera gritando a sus nuevos ídolos no estaban cuando, hace ya 12 años, Sergio Ramos tenía el honor de presentar al número 23 de aquella selección, Pepe Reina, que antes había hecho lo propio con el resto de jugadores de ese equipo que se hizo leyenda. Pero esta vez fue diferente. Fue la noche de los chavales, de esos que eran muy pequeños entonces, pero que han conectado como nadie con un país ansioso por volver a gritar, con orgullo, "¡Campeones, oé, oé!". Ellos eran la atracción y ellos protagonizaron la fiesta.
Una celebración que empezó horas antes de la llegada de los jugadores, cuando los clásicos como Yo soy español, español, español o el We will rock you de Queen comenzaron a sonar. Ya no pararían. Tampoco lo hizo el calor, que obligó a los presentes a asentarse en los lugares más inhóspitos, árboles incluidos.
Así, sobre las 22.00 horas, llegaron a una plaza que, rodeada de camiones policiales, vehículos blindados y plagada de familias de todas las partes del país y del mundo, esperaba eufórica su llegada: "Venimos desde Huelva solo para ver la celebración. Llevamos cuatro horas de espera para coger un buen sitio. Lo importante es que los chavales lo recuerden y lo pasen bien", decía un padre onubense.
"Respeta a todo el mundo"
También argentinos, que fueron campeones de América en la misma noche del domingo, quisieron acompañar, con la camiseta albiceleste, la histórica celebración. Allí, junto a la diosa griega esperaban las madres, que no dudaron en mostrar su emoción por lo que estaban viviendo. "Estoy muy contenta y orgullosa de lo que Nico ha conseguido. Es un chico que respeta a todo el mundo", dijo María a TVE. Todo un símbolo.
El baile fue un elemento esencial durante toda la noche, con Wally López, Aitana, que acertó con su predicción para la final e Isabel Aaiún, autora de la canción fetiche de esta Euro: Potra salvaje. Porque esta selección demostró ser así, "libre como el principio de una canción". Sin complejos, sin la necesidad de imitar ni ser nadie más que ellos mismos. Tardaron, el procolo obligaba a saludos protocolarios que, quizás, retrasaron más la gran bienvenida de lo esperado, pero un gran escenario decorado con los colores de todos les esperaba para animar la fiesta. Ni siquiera Ibai Llanos, que bromeaba en los momentos previos con Marc Cucurella, se lo quiso perder.
Como en todo acto que se precie, lo primero es presentarse. Y así lo hicieron. Vídeo con todos los goles, móviles en alto para inmortalizar el momento y a saltar. El primero fue Álvaro Morata, el capitán, que con una sonrisa radiante levantaba al cielo de Madrid el trofeo mientras era ovacionado. "Españoles, ¡somos campeones de Europa!", gritó tres veces. "¿Sabéis por qué? Porque habéis creído y lo hemos notado", dijo el delantero rojiblanco. "Ha sido un auténtico orgullo ser el capitán. Os aseguro que siempre me he dejado la vida por intentar conseguir esto". "Tenemos el mejor país del mundo, la mejor comida, los mejores sitios de vacaciones, los mejores trabajadores, somos el mejor país del mundo", terminó.
Justo después, se vistió de ese Pepe Reina que tanto recordábamos, y que el propio Álvaro se encargó de homenajear, para presentar a sus compañeros. Desde David Raya, pasando por Dani Carvajal o por Robin Le Normand que, a pesar de no estar acostumbrado a hablar delante de tanta gente, sí que se atrevió a gritar bien fuerte: "¡Viva España!".
También nos dejó un surtido de apodos, como el "teniente Vivian", con el que parafraseó la canción de La Bamba o el "tiburón" para Ferran Torres. Joselu se arrancó con Luis Miguel, Dani Olmo con Estopa o Grimaldo que vibró con La Falda de Myke Towers. También Álex Remiro, el único que no ha podido jugar en el torneo, se llevó su merecido aplauso. "Gibraltar es español", fue otro de los gritos coreados.
Solo quedaba el míster, Luis de la Fuente, que después de ser manteado por todos los jugadores, también mandó un mensaje al país: "Unidos somos más fuertes". Así fue la noche en la que España celebró, simplemente, ser campeona.
La euforia por la selección, más allá de lo atribuible al éxito deportivo, encuentra su razón de ser en un grupo de jugadores que ha convertido la pequeña pantalla en el espejo en que se mira la sociedad española. Tanto es así que, según un sondeo de Sigma Dos para EL MUNDO, el 87,5% de los españoles reconoce sentirse identificado con La Roja: uno de cada dos considera que los jugadores de Luis de la Fuente le representan "totalmente", otro 27% dice que "bastante" y el 11% ,"algo". Solo el 8% reniega de quienes se alzaron campeones de Europa.
Así, frente a la polarización y el ruido que acostumbran a inundar el debate público, la aventura de la selección en Alemania ha sido un oasis de consenso, incluso en los temas más polémicos. Que dos de las jóvenes estrellas de esta España, Lamine Yamal y Nico Williams, sean hijos de un marroquí y una ecuatoguineana y de dos ghaneses, respectivamente, contribuye positivamente a la cohesión social. Así lo consideran tres de cada cuatro ciudadanos, que apuntan a la diversidad de orígenes en la selección como algo beneficioso para combatir el racismo. Solo el 13% de los encuestados se opone a esta afirmación, una tasa que se eleva hasta el 17% entre los más jóvenes -18 a 29 años-. Además, ocho de cada 10 españoles están de acuerdo con que los jugadores puedan representar a un país diferente al de su nacimiento, una vez obtenida la nacionalidad. De nuevo, las generaciones más mayores se muestran más favorables a esta opinión: el 85% de las personas entre 45 y 64 años así lo apunta, casi 10 puntos más que en la franja anterior.
Con esto, "diversidad e inclusión" son los valores que elige el 24% de los españoles a la hora de definir al grupo que el domingo se alzó campeón de Europa, solo por detrás de "excelencia y esfuerzo" -el 26% considera estos como los más representativos-. Por detrás, la "competitividad", el "juego limpio" y el "orgullo por España", que solo el 6% de los encuestados sitúa en primer lugar.
Ya en términos deportivos, la victoria de la selección en el torneo continental ha sido una sorpresa para casi tres de cada cuatro ciudadanos, que reconocen que el desempeño de este grupo ha superado sus expectativas. A este respecto, las diferencias se acentúan según el género y la edad: La Roja ha conseguido más de lo esperado para el 78% de los hombres, frente al 69% de las mujeres, y las generaciones jóvenes presentan menor grado de sorpresa con el éxito alcanzado por el combinado nacional. Queda la duda de saber qué ha fallado para el 1,7% de los españoles que considera que el rendimiento de la selección ha estado por debajo de sus expectativas.
También parece haber consenso en la valoración de De la Fuente, pues más del 92% de los encuestados considera su desempeño en esta Eurocopa "bueno" o "muy bueno". Los más mayores se muestran especialmente eufóricos con el papel del seleccionador, con el 58% de quienes superan los 65 años otorgándole la máxima puntuación, frente al 43% de los menores de 29. Respecto a los jugadores, la opinión vuelve a ser bastante unánime: para tres de cada cuatro españoles, Lamine Yamal está en el top tres de futbolistas de La Roja. Completan el podio, aunque a cierta distancia, Nico Williams y Dani Olmo, elegidos entre los mejores por el 48% y el 43% de los encuestados, respectivamente. También tienen una posición destacada en el ránking Marc Cucurella (un 25% considera que fue uno de los tres top), Rodrigo Hernández (19%), Morata (18%) y Carvajal (15%).
Más allá de favoritos, de lo que no cabe duda es del calado social que ha tenido esta Eurocopa en España. El 87% de la población reconoce haber seguido el desarrollo del torneo, la mayoría de ellos a través de la televisión (96%), aunque con un importante papel de la prensa, la radio y las redes sociales, en las que uno de cada cinco se ha informado. Así, en casas, bares o plazas, La Roja ha sido centro de todas las miradas.
Ficha técnica
Universo: Personas de 18 y más años residentes en España con derecho a voto
Técnica de recogida de información: A través del Panel Sigma Dos by Trust Survey. Metodología online (CAWI) / RRSS.
Muestra: 1.628 entrevistas.
Selección de las unidades muestrales: En la entrevista telefónica mediante selección aleatoria de hogar y aplicación de cuotas de sexo y edad en la selección de la unidad última. En el caso del panel se ha aplicado asignación proporcional por sexo y grupo de edad. La distribución de la muestra ha sido proporcional por comunidad autónoma en ambas muestras.
Margen de error: El error de muestreo absoluto se puede acotar por ±2,4% para un nivel de confianza del 95,5%, y en el supuesto de variables con dos categorías igualmente distribuidas.
Fecha del Trabajo de Campo: 12 a 15 de julio de 2024