El hijo del ex número dos de los árbitros camufló los pagos que recibía del FC Barcelona mediante facturas falsas por “asesoramiento en proyectos de diseño”. Javier Enríquez Romero articuló el desvío de fondos del club azulgrana utilizando como inter
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"Es una mujer a la que le gusta estar cerca al poder". Con esta frase definen a María Tato fuentes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La actual directora de la candidatura para el Mundial 2030 y miembro del Área de Internacional de la RFEF es la única que se salvó de la limpia que hizo el presidente, Rafael Louzán, de este comité tras la destitución de Fernando Sanz y Jorge Mowinckel a finales del año pasado. Un comité, por cierto, que dentro de la Federación cuentan que no tenía la mejor de las relaciones entre ellos. "No se hablaban", apuntan desde el ente.
La salida de estos dos nombres dejó a Tato como la única persona dentro del estamento con conocimiento de primera mano de las vicisitudes no sólo del proceso de selección de sedes, que estalló por los aires con la exclusiva de este periódico, sino de toda la organización y el contacto con el resto de los países que comparten candidatura del Mundial.
Tras el escándalo de la manipulación de las actas en las que se cambiaba de manera arbitraria a Vigo por Anoeta, es responsabilidad de la propia Tato el informe en el que se explique este proceso de manera detallada. Así lo ha solicitado la Presidencia como inicio de una investigación interna sobre lo ocurrido.
La elaboración de este documento, que esperan que se produzca de manera inminente, y el conocimiento que la miembro del Área de Internacional tiene de la candidatura mundialista son los factores que mantienen a Tato vinculada a la RFEF.
Amagos de despido
No es la primera vez que la directora ha estado con un pie fuera en la RFEF. Cuentan algunos trabajadores que a finales de año, cuando se produjo la salida de Sanz y Mowinckel, ella les reveló que también había sido despedida por Louzán. Pero en el organismo aseguran que Recursos Humanos nunca llegó a emitir ningún despido o finiquito.
La otra ocasión se produjo durante su periodo como directora de Fútbol Femenino de la RFEF, cargo al que llegó de la mano de Luis Rubiales, en septiembre de 2020, y en el que apenas permanece un año y cuatro meses. Al parecer, según varias quejas que se realizaron al departamento de Integridad, la directora había cometido ciertos abusos de poder con sus subordinados. Contaban que les utilizaba para cuestiones personales que no se correspondían con las funciones de su cargo. Estos hechos obligaron a Rubiales a sustituirla por Ana Álvarez y desplazarla al Área de Internacional.
María Tato, licenciada en Derecho, había llegado a la Federación tras encargarse del fútbol femenino del Athletic Club como vicesecretaria de la Junta Directiva del ex presidente Aitor Elizegi. Ella fue una de las encargadas de que el equipo de féminas jugara en el estadio de San Mamés. De hecho, en enero de 2019, más de 48.000 espectadores asistieron a un partido de Copa del Rey contra el Atlético de Madrid. En aquel entonces, esa cifra supuso el récord de asistencia a un partido de fútbol femenino en Europa.
Partido de la Copa de la Reina en San Mamés.EFE
Pese a que fue también presidenta de la Asociación de Mujeres Directivas y Ejecutivas de Euskadi y de la Confederación de Empresas de Formación del País Vasco (CECAP), cuentan personas que la conocen que su deseo siempre había sido vincularse al fútbol. "Es una fútbolholic", definen el gusto que tiene por el sector y por mantenerse vinculada al mismo.
Su trayectoria vinculada al deporte comienza con la asesoría jurídica de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas y se prolonga con la presidencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo del País Vasco y con un puesto de vocal en el Comité Vasco de Antiviolencia en el Deporte. Hasta que se introduce en el Athletic y de ahí llega a la Federación.
Malas relaciones
Pero la letrada no termina de casar con las personas que trabajan en la institución. Hablan de una mujer atormentada y muy interesada, y con la que es muy difícil trabajar. "Usa a la gente para sus propósitos", apuntan desde dentro del ente federativo. A día de hoy le quedan pocos apoyos y más tras el escándalo en el proceso de elección de sedes que reveló este diario el pasado lunes.
Los audios también hechos públicos por EL MUNDO la sitúan como principal autora de manipulación de las actas de la elección de sedes para el Mundial. "Vamos allá. Vamos a meter valores en el Excel a ver qué nos queda. La primera prueba de las 800 que haremos hasta que nos cuadre con el resultado", se escucha a la directora de la candidatura, que se encargó de forma casi unilateral de las puntuaciones y de la manipulación posterior de las mismas.
Un informe definitivo
En esta línea, los otros miembros del comité aseguran que ese cambio de Balaídos por Anoeta lo realizó ella "por su cuenta" sin contar con el beneplácito del resto antes de enviárselo a la cúpula de la RFEF. De ahí que Fernando Sanz, por ejemplo, ya se haya ofrecido para dar su versión y acreditar que ha sido una "víctima" de los manejos de María Tato y que actuaron "a sus espaldas".
La todavía responsable mantuvo informado puntualmente del proceso al actual presidente, Rafael Louzán, a quien reportó los "criterios de baremación" y las negociaciones secretas con el Gobierno, para sorpresa del resto de miembros del Comité del Mundial.
Una vez que entregue, con carácter urgente, el informe para defender su actuación, la Federación lo examinará con detalle para actuar en consecuencia.
El Nástic de Tarragona ha interpuesto una querella contra el colegiado que le arbitró en su playoff' de ascenso a Segunda División, al que acusa de amañar el encuentro de vuelta en su contra. El conjunto catalán sostiene en su denuncia que el árbitro "falseó" el acta del partido que disputó contra el Málaga, C.F., el pasado 22 de junio, en el que estaba en juego el ascenso de categoría, y que adoptó un sinfín de decisiones para favorecer a su rival, que acabó ascendiendo tras marcar al final de la prórroga.
En dicho encuentro, que finalizó con empate a dos, a juicio del Nástic "se produjeron incidencias de gravedad" tales como la "falsedad en el acta arbitral". "Al finalizar el partido, el árbitro, Eder Mallo Fernández, confeccionó el acta correspondiente" y "en la misma se indica que finalizado el tiempo reglamentario fue precisa la realización de la prórroga reglamentaria para resolver cuál de las dos escuadras ascendía de categoría", explica la denuncia a la que ha tenido acceso EL MUNDO. En el mismo documento, el colegiado señaló que tuvo que acceder a los vestuarios "gracias a la ayuda de la fuerza pública" y añadió que llegó a temer por su "integridad física". Estos incidentes motivaron una sanción de cuatro partidos para el equipo tarraconense.
La querella contrapone el acta arbitral con el informe que elaboraron los Mossos d'Esquadra ese mismo día, en el que se concluye que "en ningún momento se vio comprometida la integridad física de los árbitros ya que su vestuario se encuentra en un pasillo de acceso restringido con vigilantes de seguridad". Pero es que, además, el Nástic aporta al juzgado un informe elaborado por la agencia de detectives Francisco Marco & Co, en el que figura una conversación mantenida por el árbitro con los detectives en la que "desmiente su propia acta arbitral".
Cena privada
De manera paralela, el Nástic arguye que el colegiado "predeterminó y alteró el resultado" del encuentro. Para justificar este apartado, el club esgrime de nuevo un informe de la referida agencia de investigación privada, que señala cómo "en una cena previa a la celebración del partido, determinadas autoridades de Andalucía y de la ciudad de Málaga que se habían trasladado a Tarragona manifestaron que tenían el partido controlado y que lo único que les preocupaba era la reacción del público". Para ello aluden al testimonio de la dueña del restaurante al que acudieron.
También refieren los detectives en su informe el testimonio de los camareros de un bar al que supuestamente acudió el colegiado la noche anterior, el Sports Legends Tavern de Salou. Uno de estos empleados sostiene que el árbitro llegó a asegurar que le tenía "la matrícula tomada" al número tres del Nástic, que resultó finalmente expulsado en el minuto 63 del partido. A su vez los detectives recogen que el árbitro se dedicó a pronunciarse de forma despectiva sobre la ciudad de Tarragona.
Junto al informe de los detectives, el Nástic aporta otro más, esta vez del ex colegiado Xavier Estrada Fernández, célebre durante los últimos tiempos por denunciar el caso Negreira. Este ex árbitro de Primera División sostiene que el colegiado adoptó decisiones "inexplicables desde un punto de vista reglamentario". Como ejemplo pone que los jugadores del equipo catalán "recibieron cinco tarjetas amarillas y una roja por ninguna de los jugadores del Málaga". Al tiempo que señala "más de 13 errores arbitrales flagrantes" y "un patrón de favoritismo que se va acrecentando a medida que el resultado del partido es desfavorable al ascenso del Málaga".
Por todo ello, el Nástic considera que sufrió un perjuicio económico de 47.964 euros y reclama 5,4 millones en concepto de lucro cesante al tiempo que atribuye al colegiado un delito de corrupción deportiva.