El entrenador lituano abandona la disciplina culé pese a haber conquistado la última liga ACB.
Sarunas Jasikevicius en el tercer partido del playoff de la liga ACB.Juanjo MartínEFE
El lituano Sarunas Jasikevicius, que ha entrenado al Barça durante las tres últimas temporadas, ha puesto punto final a su etapa como técnico azulgrana y será sustituido por Roger Grimau, según anunció el club catalán en un comunicado.
Jasikevicius no ha aceptado la oferta de renovación realizada por el Barcelona y se va tras conseguir dos Ligas ACB (2020-21 y 2022-23), dos Copas del Rey (20-21 y 21-22) y haber llegado en sus tres años a la fase final de la Euroliga, aunque sin ganarla (perdió el Barça la final de la 20-21 ante el Anadolu Efes).
Su baja se suma a la de Nikola Mirotic, el emblema del equipo, y se enmarca en la campaña de recortes impuesta por la directiva de Joan Laporta. Jasikevicius expresó su deseo de quedarse poco después de la semifinal de Euroliga perdida ante el Real Madrid aún reduciendo su sueldo. Se habló de una bajada de un 10% de su salario.
Grimau, de 44 años, ha sido el entrenador del filial y del equipo junior en las dos últimas temporadas. Ha firmado hasta junio de 2025. Fue jugador azulgrana durante ocho temporadas (2003-2011).
No es un secreto que el All Star de la NBA languidece. Las audiencias se desploman a la misma velocidad que la calidad baloncestística y el público ya no disfruta de un partido que antaño era uno de los eventos más importantes de la temporada en la mejor liga de baloncesto del mundo. Por eso, los responsables de la competición tratan de resucitar este clásico y buscan que en 2026 sea, como en la década de los 90, un evento espectacular.
Así, el comisionado de la NBA Adam Silver ha anunciado de que el All Star de la NBA de 2026 enfrentará a "alguna versión" de un equipo de Estados Unidos contra otro del Resto del Mundo, informa Efe. "Qué mejor momento para organizar alguna versión de Estados Unidos contra Resto del Mundo. Todavía no sé qué formato será", afirmó Silver en el programa 'Breakfast Ball'.
La NBA lleva años buscando formas para devolver brillo al partido de las estrellas, que en las últimas temporadas ha sido marcado por un muy modesto nivel competitivo. Ya utilizó esta fórmula en 2019 durante el fin de semana que engloba el All Star, pero no como el partido principal y sí como uno de los muchos entretenimientos que se ofrecen durante el evento.
"El verano pasado nuestra competición olímpica fue un gran éxito, esos partidos EEUU-Serbia...", recordó Silver.
El comisionado de la NBA dijo, además, que está muy pendiente de lo que hizo este año la NHL, que remplazó su All Star con un torneo entre cuatro selecciones que enfrentó a Estados Unidos con Finlandia, Suecia y Canadá.
El All Star NBA de 2026 se disputará en Los Ángeles el 15 de febrero de 2026.
El Hadji Omar Brancou Badio (Rufisque, Senegal, 1999) es simplemente Papi. Así le llamaba su madre, pues al menor de sus ocho hijos le nombró como a su abuelo, como a su papi. Y así le llama todo el mundo ahora. Papi vuela en el Valencia Basket que busca, ante el La Laguna Tenerife, regresar a una final de la Liga Endesa, otro peldaño más en una ascensión casi de película. Este jueves puso el 2-0 tras volver a ganar en La Fonteta. De las calles de Rufisque, de aprender baloncesto siguiendo los pasos de su hermana Marietou, de que un amigo enviara un vídeo con sus jugadas, a viajar a España para iniciar una aventura que le llevó desde Primera Autonómica a la cantera del Barça y ahora a ser clave en los planes de este frenético colectivo que dirige Pedro Martínez.
«Yo nunca me hubiera imaginado algo así. Yo soy un chico que voy día a día, así que para nada pensaba en el futuro. Estaba metido en lo mío, mejorando. Y cada vez que llegaba una oportunidad me decía: 'A por ello. A ver qué vamos encontrando'», cuenta el escolta senegalés, que conversa con EL MUNDO tras finalizar el entrenamiento en La Fonteta y repasar un vídeo del rival. ¿Marcelinho? «Es muy bueno. Para defenderle hay que intentar bajarle los porcentajes. Y hacerle las cosas lo más difíciles posible. Pararlo como tal, diría que es imposible. Tiene mucha experiencia», admite Papi sobre el emparejamiento con el brasileño.
Eso, la defensa, le ha distinguido. No son tantos los africanos exteriores que consiguen hacer carrera a primer nivel en Europa. En Senegal se buscan centímetros. Badio es una flecha, un físico único que se maneja en porcentajes desde el perímetro peligrosísimos para el rival. 37% este curso con el Valencia Basket, con el que la próxima temporada jugará la Euroliga en el flamante Roig Arena. Un horizonte más conquistado por el chico que aterrizó en Tenerife con 17 años.
«Fue a través de Rob Orellana, a la Canarias Basketball Academy (CBA). Él me vio en Senegal y se interesó mucho. Me trajo a España con una beca, para estudiar y seguir jugando al baloncesto en la Academia. Así fue», recuerda de esos primeros pasos jugando con La Matanza, su «primera vez en España». «Fue una época dura. Pero es parte del camino y no voy a olvidar nada de él. Fue bonito y duro, con muchos retos. Adaptarme al país, al juego, a los entrenamientos. Pero por todo ello estamos hoy aquí», asegura.
Badio, en el primer partido contra el Tenerife.ACB PhotoMUNDO
De jugar en Autonómica al salto a LEB Plata con el filial del Barça en un año. De azulgrana debutó con el primer equipo a las órdenes de Sarunas Jasikevicius, tomando nota en los entrenamientos de quien reconoce idolatraba, antes y durante, Corey Higgins. Después unos meses en Alemania -en el Skyliners de Frankfurt, con Diego Ocampo, quien fue su técnico en Barcelona- y la llegada al Baxi Manresa. Donde Pedro Martínez pulió la perla, hasta donde prometía y más allá. «Esta relación con él va a ser para siempre. Me ha ayudado muchísimo, dándome confianza. Y todavía lo hace, día a día. Yo estoy muy agradecido por todo lo que ha hecho y hará por mí», cuenta sobre su técnico actual. Papi, que llegó a jugar una Liga de Verano con los Suns, fue incluido en el segundo mejor quinteto de la ACB la temporada pasada (promedió 14 puntos, 12,1 de valoración).
Todo desde Rufisque, ciudad portuaria a la entrada de Dakar, donde hay «canchas de baloncesto, de fútbol, playas y mucho calor». «No voy a decir que mi infancia allí fuera dura [su padre murió cuando él tenía ocho años], pero era diferente. Era divertido también, como un joven ilusionado por el baloncesto. Ahí, en la calle, yendo a jugar con mi hermana (ella jugaba en el Saltigué, el club de la ciudad). Siempre estábamos juntos, es mi hermana favorita. Fue una época muy bonita de mi vida que no voy a olvidar», rememora ahora.
Cuando el Valencia le fichó el pasado verano muchos dudaban. Era un salto al primer nivel y Badio no ocupa plaza de jugador de formación. Pero su rendimiento ha silenciado críticas. Es un fijo para Pedro Martínez (más de 20 minutos de promedio), con exhibiciones como la de hace unas semanas ante el Gran Canaria (27 puntos, siete rebotes...), un punto diferencial en los taronjas cuando forma parte del juego exterior junto a su compinche Jean Montero, con el que juega al Call of Duty en sus ratos libres. «Jean es muy divertido. Jugamos pasándonoslo bien», reconoce.
LUIS NÚÑEZ-VILLAVEIRÁN
@LNvillaveiran
Actualizado Martes,
26
diciembre
2023
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13:04Medio centenar de puntos, 15 asistencias, seis rebotes, cuatro robos y tres tapones...