El paréntesis en el playoff de la Euroliga ante el Partizán, lo afrontó el Real Madrid con muchas bajas y tres juniors en sus filas. A pesar de las ausencias, Guerschon Yabusele fue el que llevó la voz cantante con un buen rendimiento anotador y gran peso en el juego del equipo.
Además del ala-pívot, Sergio Llull y Dzanan Musa echaron una mano en la anotación, suficiente para llegar al descanso con una mínima ventaja, 49-46, tras veinte minutos en los que la defensa de ambos equipos no fue gran protagonista.
El Unicaja con Kendrick Perry a los mandos y Yankuba Sima dominando bajo los aros en los inicios del partido y con Jonathan Bareiro y Tyson Carter a buen nivel, mandó en los primeros minutos del choque, pero después no encontró la manera de seguir por el camino de las ventajas.
La ausencia de Tavares y Poirier se tradujo en los 22 rebotes del Unicaja al descanso por los 15 del Real Madrid. Además el equipo blanco tampoco contaba con Adam Hanga, Sergio Rodríguez, Gabriel Deck, Mario Hezonja y Rudy Fernández.
Yabusele, que jugó los primeros 20 minutos, descerrajó los dos primeros triples de la reanudación, 55-46, fiesta a la que se sumaron desde la larga distancia, Abalde, Perry, Osetkowski, en dos ocasiones, y Williams-Goss. 63-59 (m.24) tras otro triple de Ely Ndiaye.
Con la fiesta del triple instalada en el partido, Madrid y Unicaja siguieron con el marcador igualado, 70-70 (m.28) hasta el 79-74 con el que finalizó el tercer acto. Hasta 13 triples anotaron los dos equipos en el cuarto (7 el Madrid y 6 el Unicaja), cuando en los dos primeros sólo se habían conseguido 8 en el partido.
El Madrid fue el que más intentó despegarse en el marcador, 91-84 (m.35), pero el Unicaja le dio la réplica en todo momento hasta que un triple de Fabien Causeur elevó la diferencia a los dobles dígitos, 96-86 (m.37).
En los minutos finales, la experiencia de los locales evitó cualquier opción del Unicaja hasta llegar al 102-90 final.
Los Boston Celtics conquistaron este lunes el título de la NBA tras derrotar a los Dallas Mavericks por 106-88 (4-1 en la serie) y sellar su anillo número 18.
Los Celtics son ahora el equipo con más títulos de la historia de la NBA ya que este nuevo éxito les permitió desempatar con sus eternos rivales: Los Angeles Lakers (17).
Los de verde no ganaban un anillo desde 2008 cuando Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen alcanzaron el número 17 venciendo precisamente a los Lakers.
Dieciséis años después, la legendaria franquicia de Bill Russell, Larry Bird, Red Auerbach y muchos otros mitos del baloncesto ya tiene a nuevos dioses para su panteón con un conjunto liderado por Jayson Tatum y Jaylen Brown (MVP de estas Finales) que, del principio al final de la temporada, ha sido el imparable dominador de la liga.
Primeros del Este con el mejor balance de la NBA (64-18), los de Joe Mazzulla aplastaron a todos sus rivales de conferencia y tampoco dieron opción en las Finales a los muy meritorios Mavericks de un Luka Doncic con un físico tremendamente castigado.
El anillo supone además la ansiada redención de los "Jays", que habían llegado cinco veces a la final del Este y una a las Finales -sin contar esta- quedándose siempre al borde de la gloria, sobre todo en aquellas perdidas ante los Golden State Warriors en 2022.
Nunca más tendrán que escuchar las críticas que aseguraban que no estaban preparados para brillar en los momentos más importantes.
Quinteto
Al lado de Tatum y Brown, los Celtics han disfrutado del quinteto más completo y apabullante de la temporada.
Kristaps Porzingis -quien regresó este lunes tras perderse dos partidos por lesión- y Jrue Holiday fueron dos fichajes de lujo y un Derrick White multiusos redondeó ese heroico quinteto ya inolvidable.
Desde el banquillo, el primero en salir siempre fue otro de los grandes protagonistas de esta velada apoteósica: el dominicano Al Horford, que a sus 38 años y tras 17 temporadas por fin tocó el cielo de la NBA.
Ese espléndido juego colectivo apareció en su plenitud en el definitivo encuentro : Tatum rozó el triple-doble en su mejor partido de las Finales (31 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias); Brown consiguió 21 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias; Holiday aportó 15 puntos y 11 rebotes; White sumó 14 puntos y 8 rebotes; Horford logró 9 puntos y 9 rebotes. Y también el rebote de equipo (51 por 35) y la defensa estuvieron a la altura (29,7 % en triples de Dallas).
Los Mavericks, que extendieron a 0-157 el balance histórico en la NBA de equipos con 3-0 en contra (nadie jamás lo ha remontado), acabaron con sabor amargo una campaña por otro lado fantástica en la que Doncic e Irving volaron de la mano, Dereck Lively destacó como novato y los fichajes de Daniel Gafford y P.J. Washington les permitieron reinar en el Oeste.
Rotundamente inferiores a estos majestuosos Celtics a lo largo de la serie, los Mavericks contaron en su despedida con 28 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias de Doncic mientras que Irving volvió a apagarse en Boston con solo 15 puntos y 9 asistencias.
Gloria de verde
Como niños temblorosos el primer día de escuela entraron al partido los dos conjuntos. Los nervios, las imprecisiones y los errores se acumularon sin pausa en un primer cuarto más emocionante que brillante.
El TD Garden, con un ambiente extraordinario, era un volcán verde desde mucho antes del salto inicial. Pero su erupción llegó al máximo con la entrada de Porzingis, recibido ya como un auténtico héroe de Boston pese a estar claramente mermado.
Sin apenas rastro de Doncic (5 puntos) y con Irving perdido en combate (0), Josh Green dio oxígeno a los Mavericks con dos triples.
Pero en medio de la incertidumbre y las manos vacilantes emergieron Brown y Holiday, con 6 puntos cada uno y un rabioso compromiso defensivo. Precisamente esa dureza atrás y varios contraataques seguidos propulsaron a los locales con un sensacional parcial de 9-0 para cerrar el primer cuarto con la moral en alto (28-18).
El segundo periodo fue el de ajustar cuentas pendientes: si Boston no había brillado en los triples hasta ahora y a Tatum le faltaba explotar en anotación ambas cosas se dieron la mano en ese cuarto.
Tatum se lució con 12 puntos y un tramo pletórico y los Celtics maravillaron desde el perímetro con un gran 7 de 11 en triples hasta anotar 39 puntos solo en ese segundo capítulo.
Los Mavericks empezaron a derretirse sin que sus estrellas pudieran remediarlo y la puntilla la puso Payton Pritchard en uno de esos momentos mágicos de la NBA: el pequeño base deslumbró con un triple sobre la bocina y desde el centro del campo, exactamente idéntico al alucinante tiro que ya había clavado en el segundo partido en esas condiciones imposibles.
Con 67-46 y todo a favor se fueron los Celtics al vestuario. Tatum (16 puntos y 9 asistencias), Brown (15 puntos) y Holiday (11) marcaron el paso mientras Derrick Jones Jr. (10 puntos) era el sorprendente máximo anotador de unos Mavericks huérfanos de Doncic (9 puntos) e Irving (5).
No había indicios de que los Mavericks pudieran orquestar una remontada ni que pudieran acercarse a su magnífico nivel del cuarto partido.
Ni siquiera un mal tercer cuarto de los Celtics (29,2 % en tiros) les permitió estrechar una diferencia que ya no bajó de los 17 puntos por mucho que Doncic lo intentara con 9 puntos en ese periodo.
El último cuarto arrancó con un incontestable 86-67 y los fans de Boston ya solo tuvieron que descontar los segundos para lograr el anillo 18 en una memorable noche de gloria verde.
Juana Camilion, Sandra Ygueravide, Vega Gimeno y Gracia Alonso, las componentes del equipo de baloncesto 3x3 femenino de España, podrán pelear este lunes por conseguir una medalla en estos Juegos Olímpicos. El cuádruple empate a puntos con Estados Unidos, Canadá, Australia y ha beneficiado a las españolas, que se quedan con la segunda posición del grupo, evitando así el play in previo y accediendo directamente a las semifinales.
Tras la derrota ante Alemania por 18-15 esta misma tarde, todo hacía pensar que la selección española iba a ser uno de los equipos que iba a disputar la eliminatoria de repesca. Pero la derrota de Australia ante Francia (18-16) y la previsible victoria de Estados Unidos frente a China han generado esta carambola perfecta que deja a España a un paso de la medalla.
Por tanto, Alemania, con solo una derrota, y España son las selecciones que acceden directamente a semifinales. Empatados a cuatro victorias con la selección pero con peor diferencia de puntos quedan justo detrás Estados Unidos, Canadá y Australia. China, sexta clasificada, también sigue viva en la competición.
Cabe recordar que esta modalidad se estrenó en los Juegos Olímpicos de Tokio, en la que Letonia en la competición masculina y Estados Unidos en la femenina fueron las ganadoras. España ni tan siquiera participó en 2020 y se clasificó y accedió a esta edición tras una canasta imposible en el último segundo. Camilion, Ygueravide, Gimeno, Alonso tienen este lunes la oportunidad de convertirse unas pioneras y conseguir una medalla histórica para el deporte femenino español.