Nacho hizo una cosa que no hace nadie. "Lo primero, buenos días y muchas gracias por la paciencia que habéis tenido conmigo", le dijo a los periodistas, pues el central de la selección española ha sido uno de los más solicitados estos días y no ha sido hasta este jueves, tras 20 días de concentración, cuando los aficionados han podido escuchar su voz. "Es la decisión más difícil que he tomado en mi vida", fue lo tercero que dijo, pues era obvio que la selección era algo secundario. Nacho, seis Copas de Europa, 23 años en el Real Madrid, se va del club blanco y quería explicarlo.
"Te mentiría si te dijera que no he tenido dudas en estos meses, pero es una decisión muy meditada", anunció. Contó que ya en la temporada 22/23 tuvo dudas sobre si seguir o no en el Real Madrid, pero que no fue hasta este curso cuando tomó la decisión. "Yo le transmito al club mi deseo de salir hace unos meses, y luego, como ha sido todo tan bonito, cuando haces una temporada donde sólo pierdes dos partidos, pues mira, ni soñando me hubiera salido un final tan bonito".
Ha explicado que estos días ha estado inquieto, que le hubiera gustado llegar a la Eurocopa con su futuro resuelto, algo que no pudo ser y que le llevó a firmar su contrato el mismo día del partido contra Italia, algo, como mínimo, cuestionable. "Los jugadores estamos expuestos a estas situaciones, y no me ha afectado en nada, ni a mi ni al grupo. Quiero agradecer a Luis [De la Fuente] el trato que ha tenido conmigo", dijo, al tiempo que hizo otra cosa que no suelen hacer los futbolistas, que es elogiarse a sí mismo.
¿Qué nota te pones en estos años en el Real Madrid? "Me pongo un 10, sinceramente. Sé en el club donde estoy. Lo de 'Nacho siempre cumple' estaba bien al principio, pero luego he demostrado ante los mejores delanteros del mundo lo que valgo. Me considero uno de los mejores, y no es por echarme flores"
Cambio total
Nacho, el otro día, le dijo a su mujer: 'Mira, el cariño que he sentido estos días es el mayor título que he ganado', y dijo que no hay un por qué, un motivo concreto, nada tangible para decir adiós al Madrid. "Podría haber aguantado un año más, pero no. No hay un por qué, pero es lo que yo siento", dijo. No escatimó elogios para el Real Madrid y para Florentino Pérez, que le mantuvieron las puertas abiertas hasta el final por si decidía echarse atrás. "Muy agradecido al presidente del Real Madrid, que para mí es como un padre".
"Cuando Toni [Kroos] se estaba despidiendo, yo ya sabía que me iba, pero el fútbol y la vida no me dejaron en ese momento tener mi futuro resuelto. Me hubiera encantado despedirme como Kroos, pero no necesito una despedida así para saber lo que me quiere el club y la gente", ha explicado, insistiendo en que necesita algo diferente, una experiencia nueva. "Se me va a poner la vida patas arriba, pero es lo que necesito", dijo quien va a firmar por el Al-Qadsiah, el equipo de Arabia Saudí que entrena Míchel.