El deportista ruso, al que tuvieron que amputarle los pies hace dos semanas, ha sufrido dos derrames cerebrales.
El ex patinador artístico ruso Roman Kostomarov, campeón olímpico en los Juegos de Invierno de Turín 2006, se encuentra entre la vida y la muerte tras sufrir dos derrames cerebrales, según informaciones de la agencia Ria Novosti. “Ha tenido una segunda hemorragia. Su estado es grave”, asegura citando fuentes cercanas.
El estado de salud del deportista, de 46 años, habría empeorado en los últimos días. Kostomarov fue hospitalizado el 10 de enero tras quejarse de debilidad y dolor en el pecho. Le diagnosticaron sepsis y neumonía, lo ingresaron en cuidados intensivos y le conectaron a un respirador artificial.
El diario Izvestia informó de que tuvieron que amputarle los pies y habría perdido algunos dedos de la mano. A Kostomarov le amputaron un pie y le tuvieron que extirpar parte del talón del otro.
Nacido en Moscú, Kostomarov empezó a patinar a los nueve años. Formando pareja con Tatiana Navka conquistó, además del oro olímpico, dos campeonatos del mundo (2004 y 2005) y tres títulos de campeones de Europa (2004, 2005 y 2006).
La victoria del Real Madrid por penaltis ante el City el fue el broche de oro para cerrar los cuartos de final de la Champions. Entre los ocho equipos que se jugaban el pase a semifinales, había tres futbolistas españoles que pasaron por las categorías inferiores de un humilde equipo situado al norte de Madrid: Rodri (Manchester City), Lucas Hernández (PSG) y Marcos Llorente (Atlético).
A pocos metros del Cerro del Espino, donde está la ciudad deportiva del Atlético de Madrid, se encuentra el centro de entrenamiento del Rayo Majadahonda. Un equipo que milita en Primera RFEF y que puede presumir de ser la cuna de varios futbolistas que tienen el honor de tener un Mundial en su palmarés, como el central Lucas Hernández y el portero Pepe Reina.
Las instalaciones son pequeñas. Todo el mundo se conoce. Cada persona que entra saluda a los que disfrutan viendo el entrenamiento y a todo aquel que pasa por allí. En el césped, Armando de la Morena, entrenador del primer equipo, da indicaciones a sus jugadores mientras el portero Cheikh Sarr, que saltó a las portadas de los periódicos hace unas semanas por el episodio racista con un aficionado del Sestao River, realiza ejercicios físicos con un preparador y otro compañero. La cafetería es el lugar perfecto de reunión. Pegada al terreno de juego y con una pequeña terraza es el sitio ideal para que jugadores y padres esperen a que acabe la sesión de los chavales.
"Enseñamos valores"
Adrián Costa es el director de la Escuela desde el pasado mes de julio y bajo su coordinación, la cantera del Majadahonda continúa con la misión de formar a jugadores que sueñan con alcanzar el fútbol profesional: «Preparamos a personas además de futbolistas. Les enseñamos valores de vida que no tienen que ver con el deporte. Nuestro objetivo es que disfruten y que aprendan jugando al fútbol», afirma sobre su filosofía de cantera.
La Escuela del Rayo Majadahonda tiene un gran equipo de captación y un departamento de psicología para un total de 60 equipos entre todas las categorías. Todos ellos con un cuerpo técnico de mínimo tres personas. Las cuotas para los futbolistas nuevos que quieran inscribirse, que jueguen en un equipo federado, empadronados en la ciudad y hasta la categoría cadete estarían, según la última información publicada en 2020, en torno a 700 euros anuales (incluyendo la equipación, la matrícula y el seguro deportivo).
Además, este año ha fundado su cantera femenina, una sección a la que espera dar mucha más visibilidad, oportunidades y recursos la temporada que viene: «Vamos a abarcar todos los niveles para que las chicas tengan toda la progresión posible. Le daremos mucha importancia, van a jugar los partidos de local aquí, con todos los servicios y tendrán un coordinador», explica con una gran motivación.
Costa lleva en el club desde los seis años, cuando coincidió con el jugador que durante más temporadas vistió la camiseta del Majadahonda en las categorías inferiores: Alejandro Arribas, ex jugador de Osasuna, Oviedo y Sevilla, entre otros, que ahora juega en la Segunda División griega. «Arribas era el mejor. Aunque fue progresando con el paso de los años. Trabajaba muy duro y recuerdo su disciplina en los entrenamientos. Llegó un momento que era un cohete», comenta Costa, entre risas. «También he visto jugar a Rodri, ya como entrenador (aunque no le dirigí) y a Munir en juveniles, pero ya me había ido del club y le veía porque seguía manteniendo relación con mucha gente. Era muy bueno. Cuando estuvo Pepe Reina yo era pequeño», añade.
Jugadores especiales, como Marcos Llorente, diferentes a los demás, pero que compartían unas cualidades indispensables que terminaron por llevarlos a la élite. «Eran muy disciplinados. Se cuidaban mucho dentro y fuera del campo y trabajaban de forma muy seria. Sobre todo, han tenido una gran pasión por el juego. Eso es lo que les diferencia. En el fútbol se pasa por momentos de todo tipo y es necesario saber sobreponerse», añade el director de la Escuela.
«Ver si alguno puede llegar alto es muy difícil. Sólo en casos muy concretos como esos se puede llegar a prever. Tienen una mayor coordinación, velocidad y un innato entendimiento del juego: miran a la izquierda y a la derecha, regatean hacia ambos lados...», comenta.
A pesar de los años y de la distancia, Costa y otros miembros del club continúan manteniendo el contacto con esas estrellas que tanto prestigio y orgullo les han dado: «Los jugadores formados aquí guardan un buen recuerdo porque somos un grupo muy familiar. Los chicos sienten lazos con quienes les han entrenado».
DANI MARTÍN
Una apuesta por la formación que también se plasma en el primer equipo, donde Dani Martín, portero de 18 años, ha sido titular durante la mayor parte de la liga, pese a ser todavía juvenil, y también con la selección española sub-19. Además, otros cinco futbolistas esperan a que De la Morena les de una oportunidad.
Saber si la Escuela podrá volver a ser la cuna de más campeones del Mundo es algo que sólo el destino y la fortuna podrán determinar, pero lo que sí es seguro es que, en Majadahonda, habrá un pequeño club que seguirá buscando el éxito.
El torneo de Candidatos es la mayor competición que puede jugar un ajedrecista después del Campeonato del Mundo. Sus ganadores, de hecho, obtienen el derecho a retar a los campeones, que ahora mismo son dos chinos: Ding Liren y Ju Wenjun. En la primera jornada del torneo que se celebra desde este jueves en Toronto no faltaron emociones, pero a la hora de la verdad solo una partida de las ocho disputadas no acabó en tablas. Tan Zhongyi, excampeona mundial en 2017, venció a la actual subcampeona, Lei Tingjie.
La importancia de esta competición es tan grande que cabía esperar que en la primera ronda imperara la prudencia. Por otro lado, el formato de juego es una liga a doble vuelta en la que, para evitar posibles compadreos, la FIDE fuerza que los jugadores con la misma nacionalidad se enfrenten entre sí en las primeras rondas. Ese factor, de un modo u otro, también suele incrementar el porcentaje de tablas.
Pese a todo, no solo el duelo entre las chinas ofreció una lucha a muerte. Los dos estadounidenses, números 2 y 3 del mundo y grandes favoritos para ganar el torneo absoluto, libraron una batalla vibrante. Hikaru Nakamura, con negras, planteó una variante rara y arriesgada de la defensa siciliana, una línea con la que logró sorprender a Fabiano Caruana.
Nakamura se marca un Luis Enrique
El propio Nakamura explicaba su elección de la apertura en un vídeo publicado minutos después de terminar la partida. Sorprende que en pleno torneo de Candidatos pierda el tiempo en mantener viva su actividad como 'streamer', pero ahora mismo es su principal vía de ingresos, por encima de los premios que consigue en los torneos. El italoamericano, por su parte, acusó la sorpresa y empezó a gastar demasiado tiempo, aunque se las arregló para conseguir una pequeña ventaja.
Nakamura, que jugó muy rápido la primera mitad de la partida, empezó a sentirse en peligro y trató de salvarse con un sacrificio de torre que lo dejó al borde del precipicio. Si Fabiano Caruana se hubiera comido la pieza, no habría podido evitar las tablas, pero el gran favorito del torneo es un tipo serio, enseñado desde pequeño a no aceptar regalos de desconocidos. Fabi, casi la antítesis del 'showman' nacido en Japón, quiso castigar su espíritu juguetón, pero en un momento dado eligió un plan erróneo: cambió una torre y ya no pudo esquivar las tablas. El resultado no era malo del todo, pero después de ver cómo se produjeron es probable que anoche tuviera que contar demasiadas ovejas.
Otro de los duelos más interesantes de la jornada fue el que mantuvieron dos de los más jóvenes participantes, el francés Alireza Firouzja (20 años) y el indio Rameshbabu Praggnanandhaa (18). El primero, con blancas, construyó una posición con vistas a la victoria, pero su joven rival no se dejó impresionar y, después de algún desliz mutuo, encontró la salida a todos sus problemas por un camino tan estrecho como resbaladizo.
Las otras dos partidas del Candidatos masculino tuvieron menos historia. El ruso Ian Nepomniachtchi no encontró el modo de doblegar al más débil del torneo, el azerí Nijat Abasov, quien ha llegado a Canadá con una pierna herida, pero la cabeza sobre los hombros. En el duelo entre dos de los tres indios, por último, Gukesh (17), el más joven del grupo, tuvo que defenderse contra Vidit Santosh Gujrathi, quien pese a llevar las piezas negras y a figurar entre las supuestas víctimas de la competición fue quien arriesgó y dio espectáculo.
Torneo de Candidatas
En el cuadro femenino, las tres primeras partidas también acabaron en tablas, pero en la última en terminar, Lei Tingjie perdió con blancas contra su compatriota Tan Zhongyi. Estamos en los albores del Candidatos, pero la primera ya tiene cuesta arriba volver a jugar un Mundial, tras su experiencia del año pasado. En 2023 perdió en su primer asalto al título contra Ju Wenjun.
En el resto de partidas hubo pocos sobresaltos, hasta el punto de que uno de los detalles más significativos, seguro que casual, fue que la búlgara Nurgyul Salimova planteara la defensa rusa a la ucraniana Anna Muzychuk. Además de su empate, las indias Vaishali Ramershbabu y Humpu Koneru firmaron otro aún más soso, mientras que las rusas Aleksandra Goryachkina y Kateryna Lagno, dos subcampeonas del mundo, tampoco encontraron motivos para matarse entre ellas con tanto torneo por delante.