El estadounidense Vesper se impone en la máxima categoría de la Copa del Rey de Vela

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Los mejores de la máxima categoría de la Copa del Rey Mapfre de Vela, la clase Abanca ORC 0, no hablan español. Este año, en la 43ª edición de estas regatas internacionales, los triunfadores han sido los tripulantes del equipo estadounidense Vesper, seguido por el italiano Blue y el francés Paprec tras una semana de regatas intensa, con tiempo atípico para la isla -incluso momentos de chubascos- y jornadas trepidantes como la del viernes, cuando los descartes pusieron patas arriba la clasificación provisional, cambiando varios puestos e incluso dejando con opciones de trofeo a barcos que no lo habían ni soñado.

El Aifos del rey Felipe VI quedó en sexta posición, primero de los españoles y un lugar más que aceptable teniendo en cuenta que se trata de un TP52 con dos décadas de uso. El propio Monarca lo reconoció hace dos jornadas: «Sabemos dónde estamos, es un barquito viejo», afirmó. El Rey, que no faltó ningún día de navegación, recibió el mejor de los ánimos ayer en las instalaciones del Club Náutico, donde llegó acompañado por sorpresa de la Princesa Leonor.

Juntos aparecieron caminado por la explanada de la piscina con un objetivo: apoyar a la categoría femenina de la copa. En la Womens Cup han ganado María Bover, Bárbara Cornudella y Aina Garau en primero, segundo y tercer puesto. En la clase ORC A venció el Estrella Damm, que se proclamó así campeón de Europa

Leonor se fotografió con las cinco chicas que componen la tripulación del barco del Consejo Superior Militar de Deportes. A continuación, se tomó una fotografía con mujeres representantes de los 15 equipos femeninos. Doña Leonor se puso en cuclillas entre las participantes, en el centro de la imagen. Tras ese momento, la Princesa siguió a su padre por el muelle para llegar a la zona donde estaba atracado el Aifos, escorado por los dos Regulus de la Comisión Naval de Regatas. De hecho, Doña Leonor y Felipe VI departieron durante unos minutos con la tripulación del Regulus I, el barco con el que en su día soñaron que la Heredera participara en la Copa del Rey. Leonor encontró caras conocidas, pues estaban compañeros suyos de la Escuela Naval de Marín.

La Princesa de Asturias continuó hasta el Aifos y saludó a todos los miembros de la tripulación. Su padre se los iba presentando uno a uno, a todos menos al almirante Jaime RodríguezToubes, al que conoce desde pequeña y a quien ha dado dos besos en lugar de la mano, en señal de afecto. Los barcos estaban preparados para soltar amarras, por lo que Leonor ha dado dos besos a Don Felipe, que no paraba de sonreír, y le ha deseado «suerte». Desde la terraza del club, la Heredera despidió a su padre batiendo los brazos. Un cuarto de hora después, Leonor abandonó en Real Club Náutico en el asiento trasero de un Toyota Rav4 rumbo a Marivent mientras su padre llevaba el timón hacia el campo de regatas en la Bahía de Palma.

Cuatro horas y media después, el Aifos regresaba a puerto y las tripulaciones se dirigieron a sus hoteles para prepararse para la entrega de trofeos. A las nueve de la noche, el palacio de la Almudaina acogió por primera vez la entrega de trofeos, con armadores en un ambiente distendido y tranquilo. Don Felipe fue recibido por las autoridades de la isla: la presidenta de Baleares, Margalida Prohens y el alcalde de Palma, Jaime Martínez, entre otras. Tras estos saludos iniciales, el Rey también fue recibido por el presidente del Real Club Náutico de Palma, Rafael Gil y la la consejera delegada de Mapfre Iberia, Elena Sanz. Todos ocuparon después sus posiciones para entregar los trofeos a los campeones que se acreditan este año como los mejores de la Copa del Rey. Terminó así una semana de vela en Palma, con la vista puesta en 2026.

kpd