Mientras el balón ha echado a rodar en el césped del St.Jakob-Park de Basilea, donde se celebra este domingo la final de la Eurocopa femenina entre Inglaterra y España, en el palco de autoridades se libra un auténtico duelo real que tiene como protagonistas por parte española a la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, y su hermana, la Infanta Sofía, y del lado británico al príncipe Guillermo, el primogénito del rey Carlos III. La sintonía entre nuestra familia real y los Windsor, más allá de sus lazos de parentesco, es excelente, y seguro que la cordialidad va a dominar sobre la tensión durante el encuentro, por más que cada parte anime y cruce los dedos para que ganen las suyas, como es lógico.
A su llegada al palco de Suiza, en declaraciones a RTVE, las hijas de los Reyes de España compartieron su ilusión y orgullo por el equipo de fútbol femenino, en un gesto que refuerza el vínculo de la Corona y las nuevas generaciones del deporte. “Muy contentas de estar aquí. Es una suerte ver a nuestra selección de fútbol. El equipo está concentrado, con energía y confianza. Y ojalá volvamos a ganar y coronar esa triple victoria después del Mundial y la Liga de Naciones”, ha dicho la Princesa Leonor. Por su parte, su hermana, más desenvuelta que otras veces, ha afirmado ante los micrófonos de la televisión pública: “Ojalá repetir lo que viví hace casi dos años con mi madre en la final del Mundial. Eso sería increíble.Es una generación impresionante de futbolistas”
Nada más conocerse que las dos selecciones iban a disputar la gran final, el Palacio de Buckingham se apresuró a confirmar que el príncipe de Gales sería quien representara a la Corona británica en esta final en Suiza. Gran apasionado del fútbol, es todo un forofo del Aston Villa. El futuro rey es presidente de la asociación de Fútbol de Inglaterra, cargo honorífico que ejerce con auténtica devoción, por lo que normalmente es él quien se desplaza a animar a su selección a encuentros del máximo nivel en el extranjero. Pero, en este caso, al hijo de Carlos III y la difunta Diana de Gales no le quedaba otra que enmendar el monumental error que cometió en agosto de 2023, cuando le cayeron críticas para aburrir por no asistir a la final de las selecciones de fútbol femenino entre España e Inglaterra del Mundial femenino en Australia/Nueva Zelanda.
El príncipe Guillermo y su hija, junto a la Princesa y la Infanta, en su encuentro antes del partido.Efe
Entonces, Guillermo grabó un vídeo junto a su única hija, la pequeña princesa Charlotte, que sostenía un balón de fútbol entre sus manos y miraba a cámara muy sonriente. Su padre se dirigió a cámara para decir a las jugadoras de la selección inglesa. “Quiero enviaros mucha suerte para mañana. Lamentamos no poder estar allí en persona, pero estamos muy orgullosos de todo lo que habéis logrado y a los millones de personas que habéis inspirado aquí y alrededor del mundo”. Un día después el príncipe tuvo que pedir disculpas por no haber viajado a apoyarlas, escudándose en problemas de agenda. A nadie se le escapó que en pleno mes de agosto resultaba un auténtico engorro realizar un viaje hasta las antípodas para ver un partido de fútbol. Pero, ya se sabe, los cargos con sus cargas… Y, además, el asunto se le puso muy feo al hijo del monarca porque en el debate público se calificó su ausencia de postura de sexista, ya que nadie dudaba de que si hubiera sido una final masculina, el esposo de Kate Middleton sí habría hecho lo imposible por asistir al encuentro. Por cierto, nadie contaba con que fuera la princesa de Gales quien asistiera a Suiza, tanto porque prácticamente nunca se la ha visto ir de forofa a partido de fútbol alguno, como porque su agenda sigue bastante reducida mientras se recupera de los estragos por el tratamiento de cáncer.
En fin. Mucho más lista estuvo entonces la Reina Letizia, quien sí se desplazó hasta Sídney para animar a la selección española, en aquella ocasión junto a su hija la Infanta Sofía. Aquel fue un día extraordinario para el deporte español, y se vio a la Consorte disfrutar como nunca con el triunfo de La Roja, pero la cosa acabó empañada por el beso sin consentimiento de Rubiales a Jenni Hermoso ante los ojos de millones de telespectadores en todo el mundo.
Leonor y Sofía animan a las jugadoras españolas.Efe
La Infanta Sofía es una gran apasionada del fútbol. Lo practicó durante un tiempo en España antes de irse a estudiar Bachillerato a Gales. Además de a la mencionada final, vibró acompañando a su padre, el Rey Felipe, el año pasado a la final en Berlín en la que la selección española de fútbol masculino escribió su nombre con letras de oro en la historia del deporte rey al alzarse con su cuarta Eurocopa.
No es la primera vez que Leonor y Sofía comparten palco para animar a la Selección. En julio de 2022, las hijas de los Reyes viajaron al Reino Unido, en la que fue la primera cita oficial de ambas en solitario en el extranjero, para asistir al partido que disputaron las selecciones femeninas de España y Dinamarca dentro de la fase clasificatoria de los partidos de la Eurocopa.
A Doña Letizia se la ha visto de forma intermitente asistir a las finales de la Copa de la Reina. Y, volviendo a aquella histórica finalísima de 2023, todo fueron elogios cuando se chupó un porrón de horas para viajar hasta la ciudad australiana con motivo de la final. Claro que antes le habían caído también a ella algunas críticas por no asistir a ningún partido previo del campeonato, cuando difícilmente sucedería que nadie de la Casa Real animara un partido de la Selección masculina de un Mundial en alguna de las fases previas. Lo mismo hubiera ocurrido esta vez si La Roja femenina no hubiera alcanzado esta final. Mucho se han vuelto a arriesgar en Zarzuela. La ausencia de la Familia Real en el Europeo les habría valido un buen palito. El sexismo en la percepción y consideración que se da a las distintas modalidades del mismo deporte tiene estas cosas.