Desde hace seis años, las listas de convocados de los seleccionadores nacionales las anuncian ellos mismos mediante un vídeo. Esta vez ha sido diferente. La tragedia vivida en Valencia ha dejado el anuncio de los convocados en un emotivo vídeo con imágenes de los estragos causados por la DANA y la voz en off del seleccionador. “No nos podemos olvidar de todas las familias afectadas ni de los miles de niños que ahora no pueden practicar su pasión. No os vamos a fallar. Jugaremos por vosotros”, dice Luis de la Fuente en el vídeo antes de que en la pantalla aparezcan los nombres de los citados.
En ese listado, dos nombres por encima de todos como novedad. Marc Casadó (Barcelona) y Samu Omorodion (Oporto). El mediocentro y el delantero son las grandes caras nuevas para los partidos que cierran el grupo de la Liga de Naciones, el viernes 15 en Copenhague contra Dinamarca y el lunes 18 en Tenerife contra Suiza.
Casadó encuentra su hueco después de estar completando una temporada increíble bajo el mando de Hansi Flick en el Barça. La baja prolongada de Rodri obliga al seleccionador a buscar un sustituto a Zubimendi, titular indiscutible en esa posición de pivote. En el caso de Samu, ya estuvo a punto de entrar en la lista del pasado mes de octubre, pero ha sido ahora, cuando tiene asombrada a toda Europa (11 goles en 12 partidos). Todavía hay otra novedad: Aitor Paredes, central del Athletic de Bilbao, que debutará.
Samu compartirá el puesto de delantero centro con el capitán, Álvaro Morata, que pese a haber pasado la noche en un hospital por un golpe en la cabeza durante el entrenamiento del jueves, no tendrá problemas para estar en Madrid el lunes. Tampoco Bryan Zaragoza, al que su temporada en Osasuna ha premiado con la citación.
Por lo demás, De la Fuente mantiene el bloque que le viene dando un año 2024 inmaculado. Recupera a lesionados como Nico Williams o el propio Lamine Yamal. El resto, los de siempre.
Por primera vez en mucho tiempo, Luis de la Fuente llevaba la sudadera puesta, y no en los hombros sobre el polo. El seleccionador nacional es un hombre caluroso y suele ir en manga corta más allá de que la temperatura lo aconseje o no. A menos de 24 horas de debutar en esta Eurocopa, se presentó en el Olímpico de Berlín, junto a Rodrigo, sólo para dar la rueda de prensa. Prefirió entrenar en Donaueschingen por la mañana y viajar solamente para hablar con la prensa, cenar e irse a dormir.
No suele ofrecer grandes titulares el técnico, prudente siempre. Ha mejorado su dominio de la escena, y busca por encima de todo no equivocarse. Habló sobre todo lo que rodea al partido de este sábado y reflexionó sobre por qué en Berlín habrá 50.000 croatas y apenas 10.000 españoles, algo que suele ser habitual en las grandes competiciones más allá del momento que atraviese esta u otra selección.
"Es un número importante esos 10.000, no sé si ha habido muchas citas con ese número de aficionados en la grada. A ver, nos cuesta tener ese sentimiento nacional, somos así como país, pero bueno poco a poco, es nuestra responsabilidad ir enganchando a la gente, que se unan al orgullo de país. Con la victoria se consigue eso mejor, así que ojalá mañana mismo empecemos a darle motivos", dijo. Y como le insistieron, insistió: "Somos el mejor país del mundo, pero debemos mejorar en algunas cosas, y esta es una de ellas. Debemos sentirnos más orgullosos de ser españoles".
Mientras Rodrigo le esperaba en una esquina de la sala de prensa bromeando con algunos miembros del departamento de comunicación, el técnico quiso poner en valor a su propio equipo. "Queremos enviar un mensaje de solidaridad, de equipo, de conjunto. Individualmente tenemos un talento superior y vamos a jugar no como un equipo pequeño, sino como un buen equipo". El otro foco estuvo en Aymeric Laporte, el tipo que ha centrado la atención en España en los últimos días por sus molestias físicas.
"Ayme podría jugar mañana, pero sería arriesgar y he decidido no hacerlo. Está bien, no se ha lesionado. Vamos a ver si salimos de ese debate, porque él ha llegado en el momento adecuado, cuando lo teníamos acordado, y ha llegado bien entrenado. Para mí, hoy, es uno de los mejores jugadores en su puesto", insistió, consciente de que la figura del central genera debate. Ante un gran reto -"el mayor de mi carrera hasta ahora"-, De la Fuente no se esconde. A su manera, dijo que el equipo está aquí para ganar, pero que se iría a casa contento si después de cada partido lo han dado todo. "Parece que, quitando al que gana, los otros son unos fracasados, y no es así".
RODRIGO
Por su parte, el mediocentro del Manchester City, que no hace mucho era uno de esos defensores a ultranza del estilo (del que representa Guardiola, claro), se quitó complejos y fue claro: "A mí el estilo no me importa, no entiendo de estilos. Estilo es el que te lleva a ganar", dijo, quizá pensando en cómo han ganado multitud de equipos, con las variantes más diferentes.
Elogió a Croacia como equipo y confirmó que sí, que son un equipo, que por encima de todo son un grupo. "No me gusta decir selección, me gusta más decir equipo. Somos un equipo y vamos a intentar llegar hasta el final en esta Eurocopa", cerró.
El 15 de octubre del año pasado, en la penosa sala de prensa del Nuevo Arcángel de Córdoba y tras sellar prácticamente su clasificación para los cuartos de final de la Liga de Naciones, Luis de la Fuente, sonriente, dijo esto: «No se trata de estar agrandado, son cosas ciertas. La tierra es redonda, aunque algunos piensan que es plana. No se puede ir contra las cosas ciertas. Estoy muy tranquilo, no estoy agrandado, pero si lo estuviera, me lo habría ganado porque otro, en estas circunstancias, tiraría de carisma. Yo soy humilde y no voy a cambiar. Ahí la dejo, báilala».
Eran tiempos en los que, incluso desde algún sector cercano al poder en la Federación, con Pedro Rocha apartado, se deslizaba que sí, que al seleccionador se le había subido a la cabeza la Eurocopa y que esa reclamación de un mejor contrato se le había ido de las manos. Porque ya en ese momento, octubre del año pasado, De la Fuente demandaba públicamente una renovación que ayer se cerró hasta 2028. Entre ese 15 de octubre y ayer, 27 de enero, han pasado 104 días y no pocas cosas.
Para saber más
De la Fuente, antes de la Eurocopa, había apalabrado su nuevo contrato con Pedro Rocha, el hombre que designó Luis Rubiales para guardarle el sillón mientras Luis Rubiales creyó posible irse para volver. El técnico tenía un contrato de personal de alta dirección desde que fue nombrado seleccionador sub'21, por el que cobraba alrededor de 600.000 euros brutos anuales. Al pasar al primer equipo escaló, aproximadamente, hasta los 800.000. Su acuerdo verbal con Rocha subía a 1,2 millones.
Habiéndole devuelto a España un título internacional de primer nivel, ocurren dos cosas nada más volver de Berlín: De la Fuente entiende que esa cifra debe revisarse, y Rocha ve cómo el martes 16 de julio, apenas dos días después de la final de la Eurocopa, el TAD (Tribunal de Arbitraje Deportivo) le inhabilita durante dos años. Es decir, De la Fuente se queda sin interlocutor válido para cambiar de contrato. Porque él, al margen del dinero, quería tener un contrato como seleccionador nacional. La situación de interinidad en la Federación impide que se firme nada. Nadie, ni la Junta Gestora ni el Secretario General, querían dar ese paso por miedo a seguir el camino de Rocha.
Difícil rehabilitación
De la Fuente, ante sus más allegados, se muestra molesto con su situación, y lo hace público en esa ventana de partidos de octubre, poco después de comenzar a trabajar con su nueva agencia de representación, conocida también por llevarle sus asuntos a Fabián Ruiz o Alexia Putellas (es en ese momento, conviene subrayarlo, cuando una parte de los que mandaban entonces en Las Rozas hablan de «recrecimiento» por su parte).
Solventados los partidos de noviembre y conocido el rival para cuartos en el sorteo, De la Fuente decide afrontar un reto que llevaba aplazando varios meses: el 3 de diciembre entra en el quirófano para operarse de su rodilla, algo que le va a exigir una rehabilitación difícil. Para ella, para la rehabilitación, se queda en Madrid y no falta ni un día a su cita con el gimnasio y con los fisios. Poco después, el 16 de diciembre, Rafael Louzán gana las elecciones a la presidencia y ese mismo día dice que lo primero que hará es llamar a De la Fuente para cerrar la renovación.
Luis de la Fuente.EFE
Pero no fue lo primero que hizo. Tardo varios días en llamarle, algo que tampoco gustó al entrenador, que sin embargo, por supuesto, se sentó con él para cerrar a principios de este mes un acuerdo que llega hasta 2028 y que ronda, si se cumplen todos los objetivos, los dos millones de euros brutos al año, un sueldo, ahora sí, de campeón de Europa. Esos pequeños malestares quiso ignorarlos ayer: «No ha habido discrepancias. Siempre he dicho que estaré en los sitios mientras sea feliz y lo soy. Ha habido sintonía y cercanía en todo momento. Es un momento de alegría para mí, para mi familia y espero que para todo el mundo del fútbol». Lo de la sintonía y la cercanía es discutible, pero eso dijo.
Llama la atención la duración, pues se rompe una regla no escrita en la Federación, desde hace más de tres décadas, según la cual a los seleccionadores se les renueva de gran campeonato en gran campeonato. De la Fuente ha firmado estar en dos seguidos (el Mundial 2026 y la Eurocopa 2028), con los riesgos que eso conlleva. En estos siete meses, De la Fuente ha tenido ofertas, la mayoría de ellas bastante «exóticas», según fuentes de su entorno, que no confirman ofrecimientos de Oriente Medio y algún escarceo poco claro con la Liga estadounidense a través de un famoso intermediario que ya llevaba los asuntos, en su día, de Luis Aragonés. "Estoy donde quería estar. Nunca he pensado en otra selección. Estoy feliz aquí y nunca he querido irme. Desde la estabilidad se trabaja mejor y eso es lo que tengo en mi casa, la Federación. Espero seguir muchos años más", zanjó ayer, y en algo tiene razón: él nunca quiso irse.
Luis de la Fuente estaba muy serio en la sala de prensa del Bernabéu. En la madrugada ya del martes al miércoles, el seleccionador quiso dejar un mensaje claro y público: «No puedo entender que se pite al capitán de la selección en España. Esos pitos me dan vergüenza», dijo. Lo hizo después de intentar levantar el ánimo de Álvaro Morata en el vestuario, igual que el resto de sus compañeros, jodidos por los silbidos que recibió el delantero del Atlético de Madrid. En el cuerpo técnico preocupa ahora el estado de ánimo del jugador, proclive al desánimo durante muchas fases de su carrera, y eso que, pese a las últimas semanas, atraviesa su mejor temporada goleadora. Lleva 20 aciertos con el Atlético y cuatro más con la selección. Eso sí, en los últimos dos meses sólo ha anotado uno, de modo que en Las Rozas miran con inquietud cómo será su devenir en estos últimos nueve partidos de Liga y los que queden de Champions. Eso sí, si no se lesiona, es uno de los 20 fijos para la Eurocopa, desglosados así.
Portería
Descabalgado Kepa de la lucha, y salvo que alguno de los tres se lesione y tenga un bajón de forma muy llamativo, los tres guardametas que han estado en esta ventana de marzo serán los que viajen a Alemania. Indiscutible resulta la figura de Unai Simón, y eso más allá del error, grosero, cometido ante Brasil, cuando le entregó un balón a Rodrygo por intentar sacarla jugada. «Unai es uno de los mejores porteros del mundo, lo que ha ocurrido son circunstancias del juego», explicó el martes. Tras él, titular sin duda, estarán David Raya, dueño de una temporada fantástica en el Arsenal, y Remiro, en idéntica situación en la Real Sociedad.
Defensa
Aquí hay que discernir entre laterales y centrales. Por orden. En el lateral derecho, hay dos claros. Carvajal, titularísimo, y Jesús Navas, aunque el rendimiento de este último ha dejado dudas, y ahí podría entrar Pedro Porro, que dejó más dudas todavía, de modo que Navas sigue por delante. En el lateral izquierdo, si las lesiones que le persiguen le dejan, aparece Gayá, a priori como titular, y Grimaldo, pues su concurso ante Colombia fue de lo más destacado. Tampoco estuvo mal Cucurella contra Brasil, pero fue más determinante el lateral del Leverkusen. Y luego están los centrales. Le Normand y Laporte son los fijos y, además, titulares. Y queda un tercer lugar, pues De la Fuente es partidario, a priori, de llevar sólo tres y luego tirar, por ejemplo, de Carvajal o Rodri para una emergencia. Ese tercer lugar está disputado. Partían con ventaja Iñigo Martínez o David García, Barça y Osasuna, pero la irrupción de Pau Cubarsí aumenta los candidatos. El chico sólo ha aparecido de forma testimonial en esta concentración, pero si de aquí a final de temporada sigue siendo titular con el Barcelona, y el equipo sigue mejorando como en el último mes, tiene muchas opciones. Es, en todo caso, una de las únicas tres dudas que hoy tiene el seleccionador.
Luis de la Fuente.KIKO HUESCAEFE
Centro del campo
Seguimos con las ideas claras. Rodri, Zubimendi, Fabián, Mikel Merino y Oian Sancet son los elegidos para no moverse de la convocatoria. A partir de ahí, todo va a depender de la figura de Pedri. Lesionado de nuevo, Luis de la Fuente no ha podido contar con él en los 12 meses que lleva como seleccionador. Sin embargo, si llega en forma al final de la temporada, tiene un puesto asegurado. La ausencia de Gavi ya está asumida por el cuerpo técnico. Si Pedri no llega en condiciones, entonces podría ser otro centrocampista (Álex Baena, por ejemplo) o incorporar un delantero más, opción más que real visto el cambio de sistema que ha probado en estos partidos de marzo, jugando con un 4-2-3-1 en lugar del 4-3-3 que venía usando. La figura del mediapunta abre esa opción.
Lamine Yamal.PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP
Delantera
También hay una amplia lista de fijos. Nico Williams, Dani Olmo, Morata, Joselu, y Oyarzabal y Lamine Yamal. Con estas cuentas, y si De la Fuente mete un sexto centrocampista, quedaría un puesto, por el que peleaban hasta no hace mucho Ferran Torres y Marco Asensio. Ocurre que a ambos les ha salido un competidor de última hora que puede hasta tener ventaja. Gerard Moreno cuajó un buen partido contra Colombia en Londres y la versatilidad que ofrece para poder jugar por dentro y por fuera, su capacidad de asociación y sus recursos le han colocado en la rampa de salida. Tanto Ferran como Asensio llevan una temporada muy marcada por los percances físicos.
La exhibición de Lamine Yamal el martes en el Bernabéu, de donde salió ovacionado, le ha catapultado al estrellato. El seguramente único jugador verdaderamente diferencial en el último tercio del campo jugará abierto a la derecha, y ahí ya las posibilidades se multiplican. Dani Olmo en la mediapunta es una debilidad del entrenador, que siempre juega también con un delantero centro. En función de todas esas variables decidirá su un sexto centrocampista o un octavo delantero-extremo. Pero siempre mirando hacia delante.
En junio, dos amistosos más
A expensas de circunstancias excepcionales que hagan cambiar de opinión, lo normal es que la lista de 23 futbolistas que irán a la Eurocopa se conozca el viernes 24 de mayo, justo antes de la última jornada de Liga. No está decidido, y tampoco es descartable que finalmente Luis de la Fuente ofrezca la convocatoria el lunes, una vez terminado el campeonato. Lo que sí parece claro es que la concentración se iniciará durante el primer fin de semana de junio, también dependiendo de cuántos jugadores españoles estén en la final de la Champions, que se disputa el sábado 1. Sea cuando sea, lo que sí está confirmado es que el equipo jugará dos últimos amistosos en junio. El día 5 en Badajoz contra Andorra y el día 8 en un lugar por determinar ante Irlanda del Norte. El domingo 9 viajarán a Alemania para concentrarse.