Hace hoy justo 30 años, el 20 de septiembre de 1994, un hombre altísimo, de 2,06 metros exactamente, entró en el restaurante marisquería La Barca de Salamanca, en el puerto de Barcelona, abrazó al dueño y anunció una fiesta: «Vengo a cenar con unos cuantos amigos». Era Magic Johnson, retirado dos años atrás, pero aún jugón, en todos los aspectos jugón, seguramente el más jugón de la historia. Unas horas antes, con su equipo de exhibición, el Magi
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En las vitrinas de Billie Jean King (Long Beach, Estados Unidos, 1943) brillan sus 12 títulos de Grand Slam entre 1966 y 1975, pero también debería aparecer impresa y enmarcada una copia de la lista Forbes de deportistas mejor pagadas en 2023. Entre las 10 primeras hubo nueve tenistas. Si Iga Swiatek recibió el año pasado más de 10 millones de euros en premios fue gracias a la lucha que King empezó en 1970, que llevó a la formación del circuito WTA y que acercó el tenis a una igualdad económica que todavía es utópica para el resto de deportes.
Ahora, junto a su mujer, la también exjugadora Ilana Kloss (Johannesburgo, Sudáfrica, 1956), King quiere dar lustre a la Billie Jean King Cup by Gainbridge, la antigua Copa Federación, que se celebrará en Málaga del 13 al 20 de noviembre, justo antes de la final de la Copa Davis. Desde Nueva York, donde ambas residen y disfrutan del desenlace del US Open, atienden a EL MUNDO por videollamada.
El año pasado la final de la Billie Jean King Cup fue en Sevilla y este año será en Málaga. ¿Por qué vuelve a España?
Kloss. Antes de que nosotras nos involucráramos la Federación Internacional de Tenis ya tenía un acuerdo para que la Copa Davis y la Billie Jean King Cup se disputaran en Andalucía. De hecho, nuestro torneo junior también se jugará allí, en Córdoba. No participamos del acuerdo, pero realmente disfrutamos de Sevilla y tenemos muchas ganas de ir a Málaga.
King. Es cierto, había un acuerdo, pero a mí me encanta España. He estado muchísimas veces pese a que perdí muchas veces contra España en los años 90, cuando yo era capitana de Estados Unidos en la Copa Federación. Me encanta la gente, cómo vivís la vida y muero de ganar por ir a Málaga este año.
¿Creen que en España se valora el deporte femenino como se merece?
King. Yo he disfrutado mucho jugando en España, me he sentido valorada, pero siempre he pensado que Arantxa Sánchez-Vicario y Conchita Martínez no fueron tan apreciadas como se merecían. Con dos estrellas tan grandes, en los años 90 pensaba que el tenis femenino viviría un boom en España, que se convertiría en una potencia mundial y no pasó así. Se sigue hablando más de deporte masculino y sé que hay lucha en muchos ámbitos. El año pasado estuve en la final del Mundial de fútbol femenino que ganó España, me hice una foto con el equipo y seguí de cerca el escándalo. No quisiera entrar ahí, pero sí me gustaría decir que espero que vengan muchas niñas a ver la Billie Jean King Cup a Málaga y que eso les anime a jugar a tenis.
Kloss. Las figuras de Arantxa y Conchita son muy importantes para el tenis y nosotras, en la Billie Jean King Cup, lo tenemos muy en cuenta. Conchita ya fue la directora el año pasado y su ayuda fue muy, muy útil para el torneo. España ha disfrutado de grandes campeones, como Juan Carlos Ferrero, Rafa Nadal o ahora Carlos Alcaraz, pero también debe valorar a sus campeonas.
King. De hecho, creo que el equipo español puede hacer grandes cosas en la próxima Billie Jean King Cup. Paula Badosa está jugando muy bien otra vez, ha vuelto de su lesión y la veo feliz. Ha trabajado muy duro, se ha dejado la vida y ahora me parece una tenista muy peligrosa.
¿Si ganaran Arantxa y Conchita ahora serían más valoradas de lo que lo fueron en su época?
King. Posiblemente. Las cosas están cambiando, las deportistas empiezan a ser más valoradas. Cada vez hay más mujeres muy conocidas y eso es importante para que las niñas tengan referentes. Pero falta más apoyo de todos los estamentos, que lo tengan más fácil. Las mujeres deben recibir la misma ayuda que los hombres en el deporte porque cuando eso pasa las mujeres empiezan a ganar y son un orgullo para toda la sociedad. Cuando España ganó el Mundial de fútbol femenino todo el país estaba emocionado. Luego el escándalo llenó los titulares, pero no hay que olvidar la emoción que se vivió antes.
El tenis es el deporte que reparte más premios entre las mujeres con diferencia. ¿Cómo lo consiguieron hace más de 50 años?
King. Diría que hubo dos años cruciales. El primero fue 1970 cuando nueve tenistas firmamos un contrato con Gladys Heldman por sólo un dólar y nos convertimos en profesionales. Sabíamos que nos iban a sancionar, pero nos plantamos al precio que fuese, hicimos lo que teníamos que hacer. Y el segundo fue 1973. Creamos la WTA, logramos la igualdad de premios en el US Open y todo cambió. También creo que fue importante aquel año mi partido contra Bobby Riggs porque lo vieron 90 millones de personas y sirvió para cambiar la mente de muchas personas y sus corazones.
¿Creen que el tenis femenino está en un buen momento?
Kloss. Por supuesto, es un momento increíble. Es un gran espectáculo y creo que la próxima Billie Jean King Cup será apasionante. Las dos jugamos la Copa Federación muchos años atrás y sabemos que es una competición especial porque juegas para tu país. Será nuestro segundo año en la organización y estamos trabajando muy duro para que todo vaya bien.
King. Estamos empezando a crear el proyecto que queremos. Realmente queremos ayudar para que mejore el tenis femenino, para que haya más niñas que jueguen, para que nuestro deporte crezca. Tiene que ser mucho más grande de lo que es, queremos crear más estrellas.
El cruce de Flax no tiene nada. Absolutamente nada. Una carretera recta y un camino de tierra que nace a la derecha. Nada más. Si hay que destacar alguna cosa, se puede decir que el asfalto está en buen estado para los estándares de Kenia. "¿Seguro que era aquí?", es necesario preguntar al guía. "Sí, sí, aquí, chocó contra aquellos árboles", contesta y lo certifica con Google Maps. No hay flores, ni una placa, ni mucho menos una escultura que recuerde que el 11 de febrero aquí murió Kelvin Kiptum, el portento de sólo 24 años que el pasado octubre llevó al ser humano ante la barrera de las dos horas.
A sólo cinco minutos en coche del campo de entrenamiento del NN Running Team de Eliud Kipchoge en Kaptagat el lugar ha olvidado el accidente y, de alguna manera, Kenia también.
Kiptum llegó rápido, con un récord del mundo en su tercer maratón, y se marchó rápido: su huella fue efímera. De fuera de los grupos de entrenamientos más conocidos, a las órdenes del ruandés Gervais Hakizimana también fallecido, y representado por una agencia pequeña, la belga Golazo, al maratoniano apenas le había dado tiempo a comprar un terreno y a planear un pequeño campamento en Chepkorio, su pueblo, también muy cerca de donde murió.
Según un atleta de la zona, sus compañeros de siempre, Donikat Komon, Henry Kipyego, Hillary Kipchumba, Dan Kosgey y Hillary Kipkosgey, siguen entrenando juntos, pero su futuro se complica sin su apoyo.
En los medios locales, tras la muerte, sólo se nombró a Kiptum por dos cosas. La primera, la construcción de la casa familiar en los terrenos del atleta, que se hizo por encargo del Gobierno a través de módulos prefabricados, una rareza en Kenia. Y la segunda, y más importante, la investigación policial de lo ocurrido. Desde un primer momento hubo sospechas de que algo turbio hubo detrás, pero la población llegó rápido a una conclusión: no se sabrá todo lo ocurrido.
"Fíjate en la carretera, es una recta, no tiene nada difícil, y aquel día no llovía. Era de noche, quizá se le cruzó un animal, pero aquí realmente no hay ningún peligro", señala el guía con razón. Como ocurrió con el fallecimiento del campeón olímpico Sammy Wanjiru en 2011, los detalles quizá son demasiado mundanos para apagar una estrella así.
Un ajustes de cuenta o una mala noche
Porque existe una teoría de la conspiración internacional, pero otra más cercana, más local, incluso más probable. La primera habla de una especie de ajuste de cuentas. Poco después de su éxito fulgurante, tras ganar el maratón de Valencia de 2022, Kiptum firmó un acuerdo de más de 100.000 dólares -según reveló 'Corredor'- con la marca china Qiaodan, pero más tarde acabó compitiendo con Nike. El atleta tenía un problema legal.
Los representantes de la marca china, de hecho, viajaron varias veces a Kenia para intentar lidiar con él, pero no había manera de llegar a un entendimiento. Cuatro días antes de su muerte, tres personas relacionadas con Qiaodan visitaron la casa de Kiptum y las versiones de lo ocurrido difieren. El padre del corredor asegura que fue amenazado y, por eso, esos agentes fueron detenidos. Pero ellos, a través de su abogada, aseguraron que sólo estuvieron charlando.
En todo caso, la empresa china poco o nada ganaba con la muerte de Kiptum. Por eso en la zona que lo vio nacer o crecer apuntan más a una larga noche que acabó mal. Antes del accidente, Kiptum, Hakizimana, y una mujer llamada Sharon Chepkurui Kosgei fueron vistos en tres locales, el hotel Talex Inn, el The Well Irish Pub y el The Grand Miarmir Guest House y quizá después el conductor no estaba en plena condiciones para seguir su ruta. La investigación concluyó que el vehículo no había sufrido ninguna avería, pero no se conocen muchos más detalles.
"Dijeron que los resultados del análisis toxicológico iban a estar en tres meses. Veremos sin salen publicados", comenta un taxista de Eldoret. Sea como sea, el lugar del accidente, el cruce de Flax, sigue como estaba, ha olvidado el accidente que mató al actual plusmarquista mundial de maratón y, de alguna manera, Kenia también.