Oro europeo en los 5.000 metros en 2016, detenido poco después acusado de un delito contra la salud pública, asegura que la Policía Nacional creó un caso en su contra. Pasó cuatro años de sanción trabajando como mozo de almacén y ahora ha vuelto a competir: “¿Qué ganaba yo traficando? Ya era campeón”
«Pregunta lo que quieras, yo respondo», avanza Ilias Fifa en conversación con EL MUNDO en Santa Coloma de Gramenet, donde todavía es un ídolo, «el rey», como le llaman unos vecinos. Fuera de aquí, ya es otra cosa. «Soy el patito feo del atletismo esp
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Carlos Alcaraz nunca ha ocultado su afición por la Fórmula 1. Más allá de felicitar a Fernando Alonso y Carlos Sainz por sus éxitos, ha utilizado expresiones propias como el "undercut de manual" con el que celebró una victoria en el Masters 1000 de Canadá de 2023 y ha jugueteado en redes sociales con el 33, número esencial en el vocabulario alonsista. Pero hasta este septiembre nunca había vivido un Gran Premio en persona. El calendario ATP no da respiro y, por motivos logísticos, es imposible que un Grand Slam y una carrera coincidan en la misma ciudad, incluso en el mismo país. Por eso para visitar el Gran Circo el español tuvo que esperar a una derrota, la que sufrió en segunda ronda del US Open ante el holandés Botic van de Zandschulp, y volar hasta Italia, al circuito de Monza. Ahí, entonces sí, el pasado domingo 1 se estrenó como espectador en la Fórmula 1 y, entre el olor de la gasolina, respiró.
Después de un verano en el que encadenó Roland Garros, Wimbledon y Juegos Olímpicos de París, Alcaraz aprovechó su tropiezo en Nueva York para pasar unos días con los amigos en Murcia, disfrutar de su afición por el automovilismo y por fin desconectar. Un descanso, un respiro. Seguramente aún sienta la carga de la temporada, pero ya puede afrontar su recta final con otra cara. "Se trataba de hacer cosas que me gustaran y me divirtieran, tuve unos días para calmar mi mente", aceptó ya de vuelta.
Opciones de que juegue el dobles
Este miércoles Alcaraz regresará a las pistas como líder de España en la fase de grupos de la Copa Davis que se disputará en Valencia hasta el domingo. Por segunda vez en el torneo después de su debut en 2022 -sumó dos victorias y una derrota-, el ya ganador de cuatro Grand Slam buscará un éxito que la selección no celebra desde 2019, entonces con Rafa Nadal como referente.
"Tengo muchas ganas de sentir el cariño de la gente, de vivir otra Davis, ya que no he podido jugar muchas. Mentalmente estoy con muchas ganas y motivado para seguir mejorando. Físicamente he hecho un buen trabajo desde que perdí en Nueva York para estar a un nivel óptimo para afrontar esta competición y lo que viene", comentó el español que después de la Fórmula 1 retomó sus entrenamientos a las órdenes de su entrenador, Juan Carlos Ferrero. Primero en la Academia Equelite de Villena y después ya en La Fonteta, sede con pista dura de la Copa Davis, el número tres del ranking mundial se preparó para una fase en la que será doblemente exigido.
En individuales deberá jugar todos los partidos y en dobles también podría aparecer. Como pareja de Marcel Granollers, el número uno del mundo en la especialidad, Alcaraz posiblemente repetirá la experiencia que ya vivió en los últimos Juegos Olímpicos junto a Nadal y así podrá ganar para España los puntos más difíciles. Serán necesarios. Porque el equipo lo tendrá complicado para clasificarse para la fase final que se disputará en Málaga del 19 al 24 de noviembre.
Mala suerte con el grupo
"Nos ha tocado el grupo más difícil de todos, lo sabemos", reconocía David Ferrer, el capitán, antes de la batalla. En el nuevo formato de la Copa Davis, la fase previa la forman cuatro grupos de cuatro países y se clasifican los dos mejores para la fase final. Los enfrentamientos son al mejor de tres partidos, dos individuales y un dobles, y todo se juega en la misma semana. Por ejemplo, España se mide a República Checa este miércoles, a Francia este viernes y a Australia este domingo.
Con el ranking ATP en la mano, el equipo español es favorito gracias a la presencia de Alcaraz, a la experiencia de Granollers en el dobles y a la variedad de opciones en el otro partido de individuales: Pedro Martínez, Roberto Bautista o Pablo Carreño. Pero los rivales son peligrosos. República Checa, con Jiri Lehecka, Tomas Machac o Jakub Mensik, ya dejó a España fuera de la fase final el año pasado; Francia aparece con dos Top 30, Ugo Humbert y Arthur Fils; y Australia, aunque no podrá contar con Alexde Miñaur, es la vigente subcampeona del torneo. "He visto muy bien al equipo, muy buen ambiente que siempre es fundamental. Soy muy consciente de que el calendario está muy ajustado con cambios horarios y viajes, muchos de ellos arrastran muchos partidos este año, así que les doy las gracias por estar aquí", comentaba Ferrer, con Alcaraz como receptor de su agradecimiento. Después de descubrir la Fórmula 1, el número tres del mundo ya está listo para liderar a España en la Copa Davis.
Relataba el australiano Li Tu que hace unos días estaba celebrando en un bar con unos amigos su clasificación para el cuadro principal del US Open, el segundo Grand Slam de su vida, cuando se enteró de que le había tocado Carlos Alcaraz en primera ronda gracias al mensaje de uno de sus 3.000 seguidores en Instagram. Su reacción entonces definió a la perfección su actitud durante el partido: "¡Otra ronda!". Tu, un tenista divertido, extraño, diferente, salió a la Arthur Ashe a disfrutar y tanto disfrute casi le cuesta un susto a Alcaraz.
Al final el español venció por 6-2, 4-6, 6-3 y 6-1, pero por el camino se dejó un set, varios minutos extra de juego y, sobre todo, una posible recuperación después de lo vivido en el Masters 1000 de Cincinnati. El desgaste, el cansancio y hasta el hastío siguen sobrevolando a Alcaraz y tendrá que buscar la frescura perdida en partidos posteriores, como por ejemplo en segunda ronda, el jueves, ante el neerlandés Botic van de Zandschulp.
Los errores ante Tu
Ante Tu no hubo manera. En los primeros pasos en un Grand Slam, normalmente en pistas centrales, ante miles de aficionados, Alcaraz suele encontrarse a tenistas atenazados por los nervios o encogidos en ese escenario, pero Tu fue todo lo contrario. A sus 28 años y con sólo una victoria en ATP, se propuso jugar y lo hizo. Subidas a la red, golpes arriesgados -¡Incluso intentó un saque por abajo!-, en definitiva, un tenis atrevido que Alcaraz supo responder como siempre hasta que dejó de hacerlo. De repente, después de un primer set arrollador, al español le entraron las prisas y todo se volvió pesado, muy peeeesaaaadoooo. Ante un rival con ganas de fiesta, de celebrar, de levantar al público, el español quiso vencer de la manera más fácil posible y el triunfo se torció. En ese segundo periodo, sumó cuatro doble faltas y hasta 18 errores no forzados para conceder a Tu un honor inesperado. Alcaraz pasó de un 4-3 con break a favor a perder 4-6 sin mucha explicación.
En algunos momentos el número tres del ranking mundial incluso señalaba al reloj de tiempo para evidenciar su desesperación por tener que estar más de dos horas en pista. Luego, en el tercer set, se serenó, recuperó su tenis y resolvió en el cuarto como debía, pero ya quedaba el recuerdo del mal rato.
La rara trayectoria del australiano
"En el primer set él estaba nervioso, pero después ha empezado a disfrutar y me ha sorprendido. Yo he cometido algunos errores que no tenía que cometer, pero él ha jugado muy bien. A partir de ahora le voy a seguir, voy a seguir sus resultados", comentaba Alcaraz en pista mientras Li Tu se llevaba una ovación del público de Nueva York.
Su actuación la merecía, también su historia. Australiano de padres chinos, Tu había abandonado su sueño de ser tenista para centrarse en sus estudios de Marketing, pero después de convertirse en entrenador y abrir una academia la pandemia le invitó a volver a probarlo. Pese a su edad, de future en future de challenger en challenger, se fue abriendo paso en el ranking ATP hasta situarse entre los 200 mejores del mundo en 2022. Ahí empezaron a llegar las invitaciones, como la que recibió del Open de Australia, pero tuvo que volver a parar. Su madre sufría un cáncer de pulmón y debía cuidarla. Sólo meses después, pese a llorar su fallecimiento, Tu jugó de nuevo hasta volver al Top 200 de la ATP, pisar la Arthur Ashe y disfrutar ante un Carlos Alcaraz visiblemente cansado.