Mikel Oyarzabal, autor del gol que dio a España la victoria en la final de la Eurocopa el pasado domingo, ha tenido un recibimiento muy especial en Eibar, su localidad natal.
En un vídeo difundido en las redes sociales se puede ver cómo el delantero de la Real Sociedad sale de un local de la ciudad y en cuanto se asoma a la calle se escuchan los gritos de un grupo de personas que le esperaban con bengalas y una pancarta en euskera en la que ponía “Zorionak Mikel txapeldun” (“Felicidades Mikel, campeón”).
Oyarzabal se acerca a ellos y se desata la locura. El jugador es rodeado por sus amigos, que saltan cantando la canción de Potra Salvaje que acompañó a la Selección durante su estancia en Alemania y empiezan a corearle “Mikel, mikel, mikel Oyarzabal”.
Se da la circunstancia de que el homenaje a Oyarzabal se produjo frente a la sede de Bildu, un partido que reniega de la selección española. Su coordinador general, Arnaldo Otegi, aseguró este lunes que “nunca” se alegrará de las victorias de la selecciones de España porque “no es mi selección, no es mi rey y no es mi himno”, y porque, además, el Estado español “niega a los jugadores vascos la opción de jugar con la selección vasca”.
Además, Oyarzabal fue objetivo esta semana de una pintada en Elorrio, un pueblo de Vizcaya donde tiene familia, que les llamaba “traidores” a él y a Mikel Merino, también campeón de Europa.