Rafa Nadal ha sido el encargado de dar a conocer la lista definitiva de los 26 jugadores con los que Luis de la Fuente viajará este domingo a Alemania para afrontar la Eurocopa. El ganador de 22 Grand Slam ha sido la voz en off que ha dado paso a la enumeración de los futbolistas, paso este dado en la voz y la imagen de sus familiares.
Las mujeres, los hijos, los padres, los hermanos o, simplemente, los amigos de los jugadores pronunciaban sus nombres. Todos menos tres: Cubarsí, Aleix García y Marcos Llorente. Con la expedición definitiva, España viaja este viernes a Palma de Mallorca, donde el sábado disputarán el último amistoso (21.30 horas) frente a Irlanda del Norte.
El seleccionador ha roto bastantes quinielas y, pese a que Vivian y el propio Ayoze parecían predestinados a ser los descartes, junto al más o menos cantado de Aleix García, finalmente ambos han entrado y quienes se han caído a última hora son Cubarsí, la sensación del Barça que fue reclutado con mucho ruido en la convocatoria del pasado mes de marzo, y Marcos Llorente, un tipo que nunca había contado para De la Fuente y que, pese a asomar esta semana, no irá a la Eurocopa.
Sí estarán Pedri y Fermín, dos futbolistas que, por circunstancias diferentes, no parecían destinados, hace apenas un mes, a participar. Sin embargo, la fe del cuerpo técnico en el primero y la versatilidad y soluciones diferentes que ofrece el segundo han terminado por hacer de ellos jugadores imprescindibles.
LA LISTA DEFINITIVA
Porteros: Unai Simón, David Raya y Alex Remiro.
Defensas: Carvajal, Jesús Navas, Le Normand, Laporte, Vivian, Nacho, Grimaldo y Cucurella.
Centrocampistas: Zubimendi, Rodrigo, Fabian, Mikel Merino, Álex Baena, Pedri y Fermín.
Sienta sus 193 centímetros y se pone un poco de vaselina en los labios. «¡Hace mucho frío!», exclama, aunque la exclamación de Samuel Aghehowa, Samu, (Melilla, 20 años) es tenue como un susurro. Esa timidez apenas deja oír el acento andaluz de quien, hoy, acapara todos los focos en la selección española. Protagonista de un viaje que se inició en Nigeria y pasó por Marruecos, siguió en un centro de acogida en Melilla y germinó en un barrio humilde en Sevilla, el chico cuenta su historia con la mirada de quien todavía teme que todo sea un sueño. Ni siquiera tener que salir pitando de un Mercadona en Oporto porque allí es un ídolo le saca de su objetivo: seguir mejorando para devolverle a su madre todo lo que su madre le ha dado a él.
Bueno, ¿cómo está?
Viviendo un sueño que a veces no me creo que esté pasando.
¿Le han hecho alguna novatada? ¿Le han puesto a cantar?
No, no, de momento... Tengo preparada la canción que cantaré por si acaso, pero vamos, que si se olvidan, no pasa nada.
¿Cómo ha llegado hasta aquí un chico de 20 años que debutó en Primera hace poco más de un año?
Con mucho sacrificio. Creo que me he esforzado mucho para llegar, siempre con ganas de superarme y ser mejor cada día. No me olvido de todos los que me han ayudado.
Dice «con mucho sacrificio», pero en honor a la verdad, el primer sacrificio, el más bestia, y en torno a eso gira casi toda la conversación, lo hizo su madre, Edith Aghehowa. Ella fue quien salió de Nigeria estando embarazada de Samuel, ella fue quien cruzó a Melilla para que su hijo, al que temió perder varias veces en esa odisea, naciera en España, ella fue quien, mudándose a Sevilla, se quedó sola con Samu y con su hermana, Precious, hoy 16 años, y lo hizo como pudo: limpiando, cuidando ancianos... Quizá por eso pide que se le conozca por su segundo apellido, Aghehowa, y no, como hasta ahora, por el paterno.
¿Qué recuerda de su madre cuando usted era niño?
La recuerdo trabajando. Ha trabajado de muchas cosas, de lo que salía, porque no tenía trabajo fijo. Fue una época muy dura y mi madre trabajaba de lo que salía para ponernos un plato de comida cada día a mí y a mi hermana.
¿Siente que le faltó algo durante esos años?
Estoy muy orgulloso de mi madre, siempre ha luchado para que yo y mi hermana saliésemos adelante. No estábamos en buena situación, pero siempre nos dio todo lo que nos pudo dar y yo ahora trato de recompensarla, aunque por mucho que gane, por mucho que le devuelva, nunca será suficiente.
SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL
Dijo hace no mucho que su objetivo era que su madre dejase de trabajar. ¿Lo ha conseguido?
Gracias a Dios, he podido hacer que mi madre deje de trabajar. Ella sufrió mucho por mí, se merece todo lo bueno que le pase, sobre todo se merece una vida tranquila.
¿Qué más recuerda de aquellos años?
Pues que mi madre me acompañaba a los entrenamientos, porque para llegar desde casa a la Ciudad Deportiva teníamos que coger dos autobuses, o si no el metro. Llegábamos tardísimo a casa muchos días y yo al día siguiente tenía colegio. Todo ese sufrimiento, ese sacrificio que ella ha hecho por mí...
¿Qué hizo con el primer dinero que ganó con esto del fútbol?
Por supuesto, le compré una casa para que pueda disfrutar, junto a mi hermana, de la vida que se merece. Estoy muy orgulloso de ella, todo lo que yo haga por ella se queda corto ante lo que ella ha hecho por mí.
¿Cómo más le puede compensar?
Diciéndole que la quiero mucho. Se lo digo todos los días. Es la mujer más importante de mi vida y todo lo que hago es por ella.
"Cuando voy a mi barrio sigo haciendo las mismas cosas que hacía con mis amigos"
Edith, la madre, estaba sola con sus dos hijos, escrito queda, así que siempre necesitó ayuda para poder compatibilizar el trabajo y el cuidado de los niños. Aquí surge la historia de Antonio y Juani, «mis padrinos». «Antonio era como mi padre, falleció hace años. Cuando mi madre tenía que trabajar, nos dejaba con ellos, que eran nuestros vecinos de abajo. Ellos fueron quienes ayudaron a criarnos, a educarnos. Antonio fue el que me apuntó a mi primer equipo, el Inter 4, de fútbol sala en Sevilla. Les estaré eternamente agradecido», cuenta alguien que sólo recibió broncas de su madre cuando algo se rompía en casa por las patadas del chaval al balón.
Es una persona agradecida.
Soy muy humilde y agradecido. Nunca olvido a las personas que me ayudaron en los momentos difíciles.
¿El fútbol le ayudó a ignorar los peligros de un barrio humilde como era el suyo?
Soy un chico que tengo muy claro lo que quiero, y no me dejo influenciar por las personas. Nadie me ha influenciado para mal. Las cosas malas que ha ido habiendo en mi vida las he ido viendo y me he alejado. Siempre he tenido un ambiente muy sano. Muy humilde, pero muy sano.
Siempre se remarca, para mal, el hecho de vivir en un barrio humilde.
Yo he sido muy feliz, y estoy muy orgulloso de donde vengo [el barrio de El Cerezo, en Sevilla]. De hecho, cuando voy a mi barrio sigo haciendo las mismas cosas que hacía con mis amigos. Vamos al parque a hablar de la vida, o de lo que sea. No por estar donde estoy he cambiado como persona.
SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL
Nos contó un día Nico Williams que se quiso comprar un Porsche y su madre no le dejó. ¿Usted?
Ni me lo he planteado. Si en un futuro me puedo dar un capricho me lo daré, pero ahora lo único importante es que mi familia esté bien.
Dice la hemeroteca que tiene un 48 de pie. «Es un 47», matiza, y al margen de si es un error de la documentación o que le ha encogido, un Samu ya relajado cuenta cómo todos los veranos ha asistido a campus de tecnificación para mejorar. «No sólo los veranos. También los días de descanso no dejo de entrenar, porque me faltan muchas cosas por mejorar. Quiero ser un jugador bueno a nivel europeo, a nivel mundial». Vive solo en Oporto, aunque recibe muchas visitas: de su madre y su hermana, de amigos de Sevilla, de sus agentes. Lleva 12 goles, ocho en Liga y cuatro en Europa League, y se intuye en él un delantero para una década, mucho más tranquilo ahora ante la portería rival, mucho mejor en la toma de decisiones. Está cumpliendo el sueño de quien siempre supo que llegaría, casi desde ese Inter 4, o el Nervión, o el Granada, o el Alavés...
¿Cuándo se da cuenta de eso, de que va a llegar?
Siempre he tenido en mi cabeza que el fútbol iba a ser mi vida. Cuando estaba en el filial del Granada, incluso ya en el juvenil, tuve una conversación con mi madre, porque lo estaba pasando mal entrenando por la mañana y estudiando por las tardes. Le dije que iba a ser futbolista y...
Y dejó los estudios.
Lo dejé, sí, porque no me daba la vida y tampoco es que sea muy buen estudiante.
¿Se plantea retomarlos?
Sí. Nadie sabe lo que va a pasar en la vida y los retomaré más pronto que tarde, eso seguro.
"Nico, Lamine, yo... representamos al país sin importar el color de la piel"
Es muy elogiado el mestizaje de esta selección. Nico, Lamine, Balde... ahora usted.
Inmigrantes en España hay, eso es evidente. Nico, Lamine, yo... representamos al país sin importar el color de la piel.
¿Ha sufrido el racismo?
Sí he sufrido racismo, pero es un tema del que no quiero hablar.
La conversación llega a su fin y el epílogo resumen a Samu. «¿Cómo me veo dentro de unos años? Siendo la misma persona humilde que soy». Aunque tenga que ponerse el gorro de la sudadera para no colapsar Mercadonas en Oporto.
Luis Enrique tenía (tiene) muchos defectos, pero los empleados de la Federación, la inmensa mayoría, siempre tenían buenas palabras para él. También los trabajadores del Departamento de Comunicación, que le pedían innovadoras formas de dar las listas de convocados y siempre encontraban una respuesta afirmativa. En marzo de 2022, el vídeo enseñaba al entonces seleccionador en el estadio de Montjuïc, en Barcelona, porque el equipo nacional regresaba a esa ciudad tras 18 años de ausencia. "Y desde aquí, desde esta línea de meta donde vimos ganar el oro a Fermín Cacho en los 1.500 metros, empezamos con los porteros: Unai Simón, Robert Sánchez y David Raya".
¿David Raya? ¿Quién es David Raya? En ese momento, la inmensa mayoría de los aficionados, y de los periodistas, teclearon en Google el nombre de este chico (Barcelona, 29 años, 27 entonces), que por aquellos días defendía la portería del Brentford, modesto equipo inglés. Era la primera vez que David de Gea se quedaba fuera de una lista, pero el tema era el nuevo. "Seguramente es una sorpresa para mucha gente, pero no para nosotros. Quiero verlo en el contexto de la selección, porque es un portero de futuro para este equipo", explicó Luis Enrique, y ese fue el debut (lo haría el día 26 en ese amistoso jugado en Cornellá ante Albania) de quien hoy es uno de los porteros más cotizados del mundo.
"Básicamente sigo siendo el mismo que cuando tenía 16 años. Lo que mantengo es la ilusión, de hecho creo que tengo más ilusión si cabe para ir a entrenar y a jugar cada partido. Yo estoy aquí y en mi club para ayudar al equipo a ganar partidos", se quita importancia él. Siendo adolescente, en etapa juvenil, se marchó del club donde jugaba, el Cornellá, al Blackburn Rovers, aquel equipo famoso en su día por ganar una Premier a mediados de los 90 con Alan Shearer a la cabeza. Con mucha paciencia, fue trabajando y llegó la cesión a un modestísimo equipo, el Southport, algo así como un Preferente en España, donde hizo un partido memorable contra el Derby County (de Segunda División) en la FA Cup. Volvió al Blackburn, debutó en el primer equipo y en 2020 fichó por el Brentford, con el que logró el ascenso a la Premier (2021). Salvaron la categoría 2022 y quedaron en mitad de la tabla en 2023. El curso pasado, Arteta le reclamó para el Arsenal que, tras un año cedido, pagó 32 millones el pasado verano para hacerse con él.
David Raya, en el entrenamiento de este lunes.EFE
Casi todos los analistas de porteros coinciden en que su juego con los pies es uno de los mejores del mundo. Es tal la técnica, que en los entrenamientos no es infrecuente verle marcar golazos en las pachangas, o en los lanzamientos de falta al final de las sesiones. Amable, cuenta, David proviene de una familia de joyeros y por eso él ha sido el encargado de diseñar, y la empresa familiar de fabricar, unos anillos conmemorativos del título de la Eurocopa, un poco al estilo de los anillos que se ponen los ganadores de la NBA. Más allá de la estética, discutible, del anillo, es un recuerdo para toda la vida que unos cuantos de los que compartieron verano han querido guardar (que no ponerse, de momento). A David quien le llevaba a entrenar era su abuelo, para el que siempre tiene palabras de agradecimiento.
Otro de los rasgos que le definen es su fuerte sentimiento español. De origen catalán, nacido en Barcelona, proclama ese sentimiento sin ningún complejo, igual que enseña las decenas de tatuajes que ocultan un porcentaje alto de su piel. Pokémon, Dragon Ball, varias fechas importantes de su vida y, en los dedos de la mano derecha, la O de Óscar, un puño, una pelota y un corazón. «Son los emoticonos que me manda siempre mi hermano antes de los partidos», explicaba en una entrevista con este periódico durante el Mundial de Qatar. La confianza que depositó en él Luis Enrique la ha renovado Luis de la Fuente, y pensando en el largo plazo, mes de marzo, cuando vuelva Unai Simón, sus actuaciones estos días darán para un debate que, si nada cambia, será puramente periodístico y de aficionados. De la Fuente seguirá confiando en Unai.
Se trata de un futbolista discreto, que asume con naturalidad que casi nadie en España le conociera antes de venir a la selección, pues al fin y al cabo ha hecho toda su carrera en Inglaterra. De hecho, cuentan quienes conviven con él estos días en la selección que él piensa en inglés y que, a veces, le cuesta traducir ese pensamiento inicial a su verbalización en castellano.
Han pasado seis años desde que Francisco Alarcón, Isco, vistiera por última vez la camiseta de la selección española. Fue en junio de 2019 con Robert Moreno a la cabeza cuando el hoy futbolista del Betis participó en los partidos de clasificación para la Eurocopa de 2020 ante Islas Feroe y Suecia. Pues bien, después de rozar la convocatoria en marzo, el malagueño ha regresado a una lista de la mano de Luis de la Fuente, que le ha reclutado para la defensa del título de la Liga de Naciones. El jueves 5 España juega en Stuttgart contra Francia la semifinal. Un día antes, Alemania y Portugal jugarán la otra.
Isco, que este miércoles afronta con el Betis la final de la Conference League, es la gran novedad en una convocatoria donde finalmente no ha entrado Rodri ni Laporte, dos fijos para el técnico. El primero porque, pese a acabar de volver a jugar tras su gravísima lesión de rodilla, no tiene el ritmo necesario. El segundo, porque no ha jugado nada en el último mes y medio. La otra gran novedad se encuentra también en el centro del campo, donde regresa Gavi, que no era llamado desde noviembre de 2023, cuando se lesionó en un partido contra Georgia.
Por lo demás, Luis de la Fuente mantiene el bloque en el que viene confiando y que sólo se ve alterado por las lesiones o por picos de rendimiento puntuales precisamente como el de Isco. En defensa recupera a Le Normand, básico para él, y sigue la apuesta por Huijsen, el nuevo jugador del Madrid, y Cubarsí. En la portería no hay cambios, y en el centro del campo Zubimendi, Fabián y Merino vuelven a ser fijos, igual que Pedri y Dani Olmo, que presumiblemente pelearán por un puesto (eso si juega con un delantero clásico, pues está la opción de que Olmo sea falso nueve).
También Morata, que con cinco goles en los últimos cinco partidos de la Liga turca parece haber recuperado su lugar. Y por supuesto las estrellas de la pasada Eurocopa, Nico Williams y Lamine Yamal. El equipo se concentrará este sábado 31 de mayo. Todos menos Fabián, que ese día juega la final de la Champions con el PSG.
Ahora que se cumplen 15 años del título en Sudáfrica, la Federación ha querido tener un guiño con aquel equipo y la lista la han ofrecido Casillas (los porteros), Capdevila (los defensas), Iniesta (los centrocampistas) y Fernando Torres (los delanteros)
LISTA DE LA SELECCIÓN
Porteros. Unai Simón, David Raya, Álex Remiro.
Defensas. Pedro Porro, Mingueza, Le Normand, Cubarsí, Vivian, Huijsen, Grimaldo y Cucurella.