Debutan en la lista de Scariolo Eric Vila y Pep Busquets para los partidos ante Italia y Países Bajos, clasificatorios para el Mundial de 2023
La selección española celebrando su pase a la final del Eurobasket.FILIP SINGEREFEFILIP SINGEREFE
El seleccionador nacional de baloncesto, Sergio Scariolo, facilitó este miércoles la lista de 16 jugadores para los partidos ante Italia y Países Bajos, clasificatorios para el Mundial de 2023, con la presencia de cinco campeones de Europa: Sebas Saiz, Jaime Fernández, Darío Brizuela, Joel Parra y Alberto Díaz, y los debutantes Pep Busquets (Joventut) y Eric Vila (Bàsquet Girona).
España necesita un triunfo más para asegurarse la defensa de su título de 2019 y tratará de certificarlo en primer lugar en un duelo de mucha exigencia en Pesaro ante Italia el 11 de noviembre. Si no es posible, tendría una segunda oportunidad teóricamente más asequible en Huelva el día 14 ante los Países Bajos.
En la primera concentración tras el éxito del oro conquistado en el EuroBasket de septiembre, el técnico italiano contará con un bloque bastante conocido donde sobresale la presencia de Sebas Saiz (Alvark Tokyo), Jaime Fernández (Lenovo Tenerife), Joel Parra (Joventut), y Darío Brizuela y Alberto Díaz (Unicaja), que formaron parte del título continental.
Además, también han sido citados Jonathan Barreiro (Unicaja Baloncesto), Juan Núñez (Ratiopharm), Miquel Salvó (Gran Canaria), Yankuba Sima (Umana Reyer Venezia) y Santi Yusta (Casademont Zaragoza), los cuales estuvieron en la prelista para el Eurobasket.
Francis Alonso (Surne Bilbao Basket), Ferran Bassas (Gran Canaria), Rubén Guerrero (Monbus Obradoiro) y Edgar Vicedo (Monbus Obradoiro) también saben ya lo que es trabajar a las órdenes de Scariolo, mientras que las únicas novedades son los debutantes Pep Busquets y Eric Vila. El primero, de 23 años, juega de escolta en el Joventut, y el segundo, de 24 años, es un ala-pívot de 2,09 metros que está en las filas del Bàsquet Girona.
Los 18 citados viajarán el próximo lunes a la localidad italiana Bolonia, casa de Scariolo que entrena allí a la Virtus y donde comenzará a preparar el partido del viernes (21.00 horas) ante la selección italiana. Tras este, el sábado 12, el equipo nacional se desplazará a Huelva, donde el lunes 14 se enfrentará al combinado neerlandés en el Palacio de los Deportes Carolina Marín (20.30 horas).
“Creo que es un equipo con valores importantes, consistencia, carácter y calidad que puede permitirnos luchar para conseguir el objetivo de esta concentración: ganar el partido que nos falta para completar nuestra clasificación para la Copa del Mundo”, dijo Scariolo en declaraciones remitidas por la Federación.
“Hemos tenido presentes nuestros criterios tradicionales de priorizar jugadores que salen de nuestra cantera y han experimentado la progresión de trabajo. También hemos recuperando a algunos que ya habían estado en otras ocasiones. También hemos estado atentos a las indicaciones que llegaban de los campeonatos nacionales”, concluyó Sergio Scariolo.
Los Boston Celtics estuvieron a punto de desperdiciar una ventaja de 21 puntos en el cuarto período, pero triunfaron este miércoles por 106-99 en el campo de los Dallas Mavericks para tomar ventaja 3-0 en las Finales de la NBA, lo que les deja a un solo triunfo del decimoctavo anillo de su historia.
Los Celtics comenzaron la cuenta atrás para un título que esperan desde 2008 y que rompería el empate con Los Ángeles Lakers para volver a ser la franquicia más ganadora de la NBA. Tendrán su primera 'bola de partido' este viernes, de nuevo en el American Airlines Center.
La baja del letón Kristaps Porzingis no frenó a la todopoderosa máquina de Joe Mazzulla.Jayson Tatum, con 31 puntos, seis rebotes y cinco asistencias, y Jaylen Brown, con 30, lideraron la victoria de los Celtics frente a unos Mavericks en los que el esloveno Luka Doncic metió 27, pero acabó expulsado por cometer seis faltas con 4.12 minutos por jugar en el cuarto período.
Aumentó el nivel Tatum, eclipsado en los dos primeros partidos primero por Porzingis y luego por Jrue Holiday, pero fue Jaylen Brown quien asumió la responsabilidad en un cuarto período de infarto, cuando los Mavs sellaron un 22-2 para revivir tras un 70-91.
Brown, MVP de las finales del Oeste, acabó el partido con 24 de sus 30 puntos en la segunda mitad, a los que sumó ocho rebotes y ocho asistencias.
Holiday no pasó de los nueve y Derrick White firmó 16, con cuatro triples de gran peso. El dominicano Al Horford, con ocho puntos, cinco rebotes, dos asistencias y dos robos, ve acercarse el anhelado anillo.
Los Mavs cayeron con mucho honor, pero el 0-3 los deja prácticamente sentenciados. Así lo dice la historia: cero remontadas en 154 precedentes.
Doncic acabó su partido con 27 puntos, seis rebotes y seis asistencias y Kyrie Irving firmó 35, tres rebotes y dos asistencias para los Mavs.
Vibra el American Airlines Center
Esperó trece años el American Airlines Center para volver a acoger unas Finales de la NBA y la respuesta del público fue contundente. Se jugó en un ambiente vibrante, muy hostil para los Celtics, y los Mavs lo aprovecharon para morder. Desafiaron la lógica los texanos en el cuarto período, pero no pudieron cerrar una gesta para la historia.
Marcaron territorio con un arranque feroz y con Irving decidido a entrar en esta serie. Kyrie firmó una entrada y Doncic conectó un triple para fijar el ritmo del choque. En menos de dos minutos los Mavs se escaparon 9-2 y Mazzulla no dudó en parar el partido con el tiempo muerto.
Irving, que llegaba a este choque tras un 0 de 8 en triples, pisó el acelerador y los Mavs tomaron una tempranera ventaja de 25-12. Pusieron el partido en el carril que deseaban, pero Boston no tembló. Sabe entender los momentos y pese a un arranque con pocas soluciones ofensivas, respondió con un contundente 11-0 que le volvió a poner en el partido.
Sin un coloso como Porzingis limpiando la pintura, Doncic e Irving se movieron con soltura. Entraron en busca de puntos fáciles y no dudaron en lanzar desde el arco. Kyrie selló cuatro de cinco en la primera mitad y llevaba ya veinte puntos al descanso, con Doncic ya sumando 17.
Luka Doncic, durante el último cuarto del tercer partido de la final.Getty Images via AFP
A pesar de eso, los Celtics consiguieron regresar a los vestuarios abajo un solo punto, en el 50-51. Considerado el ritmo anotador de Doncic e Irving, y el hecho de que Tatum (20 puntos) no encontraba apoyo ofensivo en Brown (6) ni Holiday (4), para Mazzulla había razones para sonreír en los vestuarios.
Y en el tercer período los Celtics recogieron los dividendos. Con un Brown monstruoso e incontenible, que lideró con 15 puntos un 35-19 que dejó tocados a los Mavs. Boston tiró con un 65 % de acierto (tiros de campo) y metió cinco triples. Los Mavs tan solo lanzaron dos tiros desde el arco, con el 50 % de acierto.
Mate descomunal de Brown...
Holiday y Tatum sellaron dos triples consecutivos para dar el primer golpe al encuentro y un mate de 'JT' tras un tapón defensivo de White completaba un parcial de 13-2 que dio dobles dígitos de ventaja a los Celtics en el 71-61.
La defensa de los Celtics se cerró y obligó a los Mavs a tomar tiros muy complicados, con pobres resultados. E incluso cuando PJ Washington logró conectar un triple de la esperanza, la respuesta de Boston fue un doble puñetazo. Triple de White con mucha ayuda del tablero y mate estratosférico de Brown que dejó enmudecido al coliseo. Era el 85-70 para entrar en el último período.
Dos triples consecutivos, de Brown y White, en 54 segundos del cuarto período dispararon la ventaja hasta el 91-70. Cuando Jason Kidd paró el partido, el American Airlines Center había perdido la fe. Y los Celtics pensaban tenerlo ganado.
Thriller final
Fue entonces cuando llegó el apagón de Boston. Los Mavs, ya si presión, lograron un 10-0 en 2.43 minutos y volvieron a poner a su público en el encuentro. Los Celtics se atascaron por completo y los texanos reabrieron una contienda que parecía cerrada con un demoledor 20-2 que les dejó a tres puntos, luego de tres libres de Irving.
Sin embargo, en un paseo triunfal de los Celtics convertido en un thriller faltaba una nueva sorpresa. Con 4.12 minutos por jugar, Doncic cometió su sexta falta al derribar a Brown cuando este intentaba entrar en la pintura. Kidd pidió la revisión, sin éxito. Los Mavs se quedaron sin su líder con una 'mini-prórroga' por delante.
Irving redujo el margen a un punto, pero acabó asfixiado por la física defensa de Holiday. Un triple de White subió el 98-92 y dio aire a unos Celtics que llegaron a la línea de meta y que, con susto final, empiezan a ver la gloria.
El lamento de Doncic
Tras el partido, Doncic manifestó su desacuerdo con las decisiones de los árbitros, que lo expulsaron después de cometer seis faltas.
"No pudimos jugar de forma física. No quiero decir nada, pero seis faltas en las Finales NBA, vamos hombre, eres mejor que esto", lamentó el esloveno.
Doncic cometió cuatro faltas en menos de ocho minutos en el cuarto período y acabó expulsado en un momento decisivo, cuando los Mavs rozaban una épica remontada. "Tuvimos una buena oportunidad, estuvimos cerca, pero no pudimos. Me hubiera gustado estar ahí", afirmó.