A las 11.00 horas de este jueves está citada la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) para estudiar si suspende cautelarmente a Pedro Rocha y le impide así ser el próximo presidente de la Federación Española de Fútbol. Atendiendo a las últimas declaraciones de la ministra, Pilar Alegría, y del presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, hay pocas dudas de lo que se decidirá (que será suspenderle), pero las formas son importantes y todo ha de ser conforme a derecho.
La reunión ha sido convocada en un formato híbrido, es decir, unos miembros lo harán presencialmente y otros ‘online’. En la Comisión Directiva, formada por el presidente (Rodríguez Uribes), el director general de Deportes (Fernando Molinero), así como representantes de la Administración General del Estado, Comunidades Autónomas, federaaciones y figuras de mucho prestigio en el mundo del deporte, se analizará y se deliberará sobre las actuaciones a adoptar después de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) incoara el día 15 un expediente disciplinario contra Rocha y la Comisión Gestora por infracciones “muy graves”
Cuando el TAD abre un expediente y califica así los hechos, la Comisión Directiva tiene la potestad de suspender cautelarmente al acusado hasta que se sustancie, por el propio TAD, el fondo de la cuestión, cosa que podría llevar meses. Fuentes del CSD han confirmado que la reunión de este jueves se intuye larga, pues primero se estudiará el expediente del TAD, luego se debatirá cuáles son las medidas a adoptar y, por último, se votará. Según los estatudos del CSD, la Comisión Directiva es “un órgano colegiado y sus decisiones se adoptan por mayoría, previo análisis, deliberación y fundamentación razonada”.
Pedro Rocha, por su parte, espera la decisión arropado por su gente de confianza, la misma que le ha llevado a esta situación, y se ha puesto en manos de un prestigioso bufete de abogados para apurar todas las opciones de ser presidente, algo que, si es suspendido cautelarmente hoy, tendrá casi imposible. El otro escollo que tiene, su condición de investigado en la ‘Operación Brody’, no le impide ser presidente, como tampoco el hecho de haber sido uno de los más fieles seguidores del ex presidente, Luis Rubiales.
En el fútbol, en la vida, en todo, hay un momento en el que alguien, o algo, llámese azar, llámese fortuna, llámese incluso Dios, si alguno quiere, llámese como se quiera llamar, hay un momento, decíamos, en que ese alguien, o ese algo, debe ayudar, dar un empujoncito, cerrar una puerta y abrir otra, a quien haya sido designado. Este sábado alguien, o algo, designó a España ganadora del partido ante Croacia. Ese alguien, o algo, fue sutil. Escondido tras el buen hacer de la selección, ordenó que los matices fueran siempre para ella, ordenó que tras el gol de Morata, justo después, Kovacic disparase mal, ordenó que tras el gol de Fabián, Brozovic no acertara con la portería, ordenó, por último, que Budimir no llegase por un milímetro al 2-1 mientras Carvajal sí lo hacía en el descuento. España ha venido a la Eurocopa y al descanso del primer partido iba ganando 3-0 a un buen equipo. España ha venido a la Eurocopa y sale del debut con la mejor de sus sonrisas. [Narración y estadísticas (3-0)]
Ese mismo fútbol, esa misma vida, enseña también que no conviene deslumbrarse por una tarde como la de este miércoles en Berlín, y que apenas hace falta retroceder al Mundial de Qatar, rememorar el 7-0 a Costa Rica (un equipo infinitamente peor que Croacia) y saber cómo terminó aquello. Pero esto es fútbol, caramba, y esto es la vida, y si con un debut como el de España no está permitido ilusionarse, apaguen y váyanse. El equipo de Luis de la Fuente es eso, un equipo, un equipo menos dogmático, más versátil, un equipo que toca, pero que también corre, un equipo que presiona, pero que también mete el culo junto al portero, un equipo que juega en corto, pero también le da un patadón a la pelota si es lo que hace falta. Porque sí, en el fútbol, vale dar patadones. Vaya que sí. Es más, este 3-0 viene acompañado de la primera vez que España pierde el porcentaje de posesión contra su rival desde la Eurocopa de 2008, casi nada. (46% contra 54%).
Afronta pues España de lo más tranquila lo que queda de grupo, reforzada como pocas veces antes en el inicio de un gran campeonato, lo mismo que su capitán, Morata, dueño de un gol reconfortante en lo futbolístico y en lo personal a la espera de ver en qué queda su lesión. España hizo debutar al tipo más joven en comparecer en una Eurocopa, Lamine Yamal, y presentó la mejor versión de un centrocampista moderno, un box to box como dicen los ingleses, forma resumida de interpretar a un tipo, Fabián, que une al talento una capacidad física superior. Funcionó bien la pareja Nacho-Le Normand, dejando a un lado, de momento, el asunto Laporte, y aunque apenas se vio, el peligro latente de las bandas hace que los equipos contrarios no estén tan cómodos ni replegados (por los regates de Lamine) ni presionando (por la velocidad de Nico Williams). Cucurella, por cierto, adelantó a Grimaldo, pero no deja de ser una anécdota.
Tras toda la mañana lloviendo, salió el sol en Berlín para embellecer el maravilloso Estadio Olímpico, donde Hitler pretendió una cosa y Jesse Owens dictó otra. Salió España con la pelota en el pie y no la soltó hasta el minuto 13, primera posesión de los croatas cerrada en nada y que sirvió, sin embargo, para darle la vuelta al calcetín. Despertaron los balcánicos, a los que quizá le falten piernas, pero a los que les sobra fútbol. Se hicieron con el balón y se animaron a presionar a España, que lo notó.
Era el momento de sufrir y la selección lo hizo, corriendo detrás de la pelota y metiendo a los once durante un rato en campo propio, igual que ocurriría en la segunda parte, ya con el duelo muy devaluado. Pero, volviendo al inicio, alguien, o algo, decidió que, cuando peor lo pasaba España, marcase gol. Fue justo a la media hora, en un balón largo de Croacia que despejó Cucurella al tun-tun'. La pelota le cayó a Fabián como le podía haber caído al vecino del quinto, pero le cayó a Fabián, que casi sin mirar filtró un pase para Morata con la defensa de Croacia abierta en canal (tenía también a Nico). El capitán, como menos le gusta, con metros para correr y por lo tanto para pensar, definió estupendamente con el interior de la izquierda, a un ladito, suave.
A la jugada siguiente, Kovacic condujo hasta la frontal y su tiro fue flojo, y a la jugada siguiente, Fabián apareció también por el balcón del área, recortó y marcó un golazo. Pero es que, perdón por la insistencia, a la jugada siguiente, un tiro de Brozovic encontró la mano milagrosa de Unai Simón. En el minuto 32, el marcador podría haber sido un empate a dos, pero era un 2-0. Así es esto. Por si no había quedado claro, resulta incomprensible cómo no fue gol un remate de Gvuardiol que esperaba Budimir, igual que incomprensible que Carvajal encontrase el hueco entre los maromos croatas.
Poco tras el descanso
El segundo tiempo hubiese contado a título de inventario de no haber sido por la lesión de Morata, que dejó en el aire la única mancha para el vencedor, un poco apurado en el inicio por el brioso inicio del rival, pero tranquilo la última media hora, ya con Modric y Kovacic sentados en el banquillo, pues debió pensar Dalic que si alguien, o algo, no quería que Croacia se acercase ayer en el marcador, era mejor dejar a los veteranos descansando para Albania. Faltaba, claro, la última aparición de ese alguien, o ese algo, esta vez de una forma mucho más obscena, más obvia, dejando sin castigo una confianza de Unai Simón que terminó en penalti y que no fue gol ni en el lanzamiento (lo paró el propio Unai) ni en el rechace, atrapado por Perisic, que se había adelantado antes del lanzamiento de su compañero.
Era obvio, pues, que alguien, o algo, quería que España, al margen de sus virtudes, que las tiene y las enseñó, iniciase esta Eurocopa con una goleada a un buen equipo, resolviendo así el siempre peliagudo trámite de debutar en una gran cita.
Nacho hizo una cosa que no hace nadie. "Lo primero, buenos días y muchas gracias por la paciencia que habéis tenido conmigo", le dijo a los periodistas, pues el central de la selección española ha sido uno de los más solicitados estos días y no ha sido hasta este jueves, tras 20 días de concentración, cuando los aficionados han podido escuchar su voz. "Es la decisión más difícil que he tomado en mi vida", fue lo tercero que dijo, pues era obvio que la selección era algo secundario. Nacho, seis Copas de Europa, 23 años en el Real Madrid, se va del club blanco y quería explicarlo.
"Te mentiría si te dijera que no he tenido dudas en estos meses, pero es una decisión muy meditada", anunció. Contó que ya en la temporada 22/23 tuvo dudas sobre si seguir o no en el Real Madrid, pero que no fue hasta este curso cuando tomó la decisión. "Yo le transmito al club mi deseo de salir hace unos meses, y luego, como ha sido todo tan bonito, cuando haces una temporada donde sólo pierdes dos partidos, pues mira, ni soñando me hubiera salido un final tan bonito".
Ha explicado que estos días ha estado inquieto, que le hubiera gustado llegar a la Eurocopa con su futuro resuelto, algo que no pudo ser y que le llevó a firmar su contrato el mismo día del partido contra Italia, algo, como mínimo, cuestionable. "Los jugadores estamos expuestos a estas situaciones, y no me ha afectado en nada, ni a mi ni al grupo. Quiero agradecer a Luis [De la Fuente] el trato que ha tenido conmigo", dijo, al tiempo que hizo otra cosa que no suelen hacer los futbolistas, que es elogiarse a sí mismo.
¿Qué nota te pones en estos años en el Real Madrid? "Me pongo un 10, sinceramente. Sé en el club donde estoy. Lo de 'Nacho siempre cumple' estaba bien al principio, pero luego he demostrado ante los mejores delanteros del mundo lo que valgo. Me considero uno de los mejores, y no es por echarme flores"
Cambio total
Nacho, el otro día, le dijo a su mujer: 'Mira, el cariño que he sentido estos días es el mayor título que he ganado', y dijo que no hay un por qué, un motivo concreto, nada tangible para decir adiós al Madrid. "Podría haber aguantado un año más, pero no. No hay un por qué, pero es lo que yo siento", dijo. No escatimó elogios para el Real Madrid y para Florentino Pérez, que le mantuvieron las puertas abiertas hasta el final por si decidía echarse atrás. "Muy agradecido al presidente del Real Madrid, que para mí es como un padre".
"Cuando Toni [Kroos] se estaba despidiendo, yo ya sabía que me iba, pero el fútbol y la vida no me dejaron en ese momento tener mi futuro resuelto. Me hubiera encantado despedirme como Kroos, pero no necesito una despedida así para saber lo que me quiere el club y la gente", ha explicado, insistiendo en que necesita algo diferente, una experiencia nueva. "Se me va a poner la vida patas arriba, pero es lo que necesito", dijo quien va a firmar por el Al-Qadsiah, el equipo de Arabia Saudí que entrena Míchel.
Caso Luis Rubiales
EDUARDO J. CASTELAO
@EJCASTELAO
Madrid
Actualizado Viernes,
1
septiembre
2023
-
13:41Ver 66 comentarios"Las críticas que he recibido son totalmente justas,...