Dani Alves se ha presentado este jueves ante la Audiencia de Barcelona para la primera de las comparecencias semanales que deberá hacer mientras siga en libertad provisional para certificar que no se ha fugado. Al llegar se ha escuchado como le gritaban “puto violador de mierda” y el futbolista se ha negado a responder a las preguntas de la prensa.
Alves ha llegado a las 09.20 horas acompañado de su abogada, Inés Guardiola, para este trámite que deberá hacer cada viernes (esta semana un día antes, por ser festivo en Viernes Santo) mientras siga en libertad hasta que su condena por agresión sexual sea firme.
El futbolista salió de prisión provisional el lunes tras pagar una fianza de un millón de euros, y el tribunal también puso como requisito a su libertad mientras espera sentencia firme que entregara sus dos pasaportes y se presentara cada semana en sede judicial para comprobar que no ha salido de España.