Dani Carvajal es el tercer capitán de la selección española por número de partidos en esta convocatoria. Sin Morata, que no ha hecho ninguna comparecencia pública en esta ventana, ni Rodrigo, ausente en la mañana de este lunes por un problema familiar, han hablado, así que la rueda de prensa previa al choque contra Brasil ha encontrado en el lateral derecho del Madrid un portavoz cualificado, pues es compañero de Vinicius, el protagonista de este choque montado para luchar contra el racismo, y además se encontrará con él en la misma zona del campo. Por cierto, sobre eso, sobre si entrarle fuerte o no, Carvajal lo tiene claro, pese a ser un amistoso: “Soy de los que piensa que te puedes lesionar más si entras flojo que si entras fuerte. Yo no me voy a guardar nada”.
Pero, más allá de eso, la figura de Vinicius es trascendente por todo lo que le ha rodeado desde que en algunos campos se tomase como costumbre, horrible, tratar de desquiciarle con cánticos racistas. Eso desató una ola de indignación en el país natal del chico, donde se ve a España como un país racista, un poco al modo que ocurrió con Inglaterra y aquel desafortunado episodio de Luis Aragonés con Reyes en 2004.
“No creo que España sea un país racista”, comenzó diciendo Carvajal. “Yo que vengo de un barrio humilde de Leganés, me he criado con todo tipo de chicos, de muchas nacionalidades, y nunca he tenido el menor problema. Ocurre que la gente va al fútbol a descargar su rabia y su ira, e insultan con lo que saben que le duele a un jugador, en este caso a Vinicius con el racismo. Ojalá esas personas no puedan volver a entrar en un campo de fúbol”.
El madrileño ha visto crecer a Vinicius, en lo futbolístico y en lo personal, y es testigo directo de este problema que acosa al chico. Sin embargo, no es algo que Vinicius exteriorice en el vestuario con los compañeros. “No lo habla, tampoco es un tema para hablar en el vestuario, entiendo que lo comentará con su entorno más privado”, reveló el lateral, que hoy tendrá enfrente al propio Vinicius, a Rodrygo y a Endrick, los dos primeros ya compañeros y el último que lo será el año que viene.
Por su parte, Luis de la Fuente no entró en el tema del racismo. Señaló a Vinicius como uno de los mejores jugadores del mundo y se centró en poner en valor la parte deportiva del partido.
Llega con dos pendientes, uno en cada oreja, con las venas marcadas en las piernas y con el móvil en la mano. Fabián Ruiz (Los Palacios, Sevilla, 28 años) es, junto con Rodri, el mejor centrocampista de la Eurocopa, un descubrimiento para buena parte del gran público, atónito ante el despliegue de un chico humilde que habla con cariño de los tiempos duros, de cuando había que dormir un rato en el coche mientras mamá trabajaba para luego entrenar con el Betis. Un tipo que partió de muy abajo y que hoy, a las puertas de una final de la Eurocopa, repasa su camino con EL MUNDO. Fabián, un chaval magnífico.
Para saber más
Dígame una parte del cuerpo que no le duela.
El corazón. Pero todo lo demás me duele. Es verdad que jugando una final de Eurocopa se te quitan los dolores. El partido de Alemania fue el peor, acabé muerto, se me subían músculos que no sabía ni que existían.
¿Qué come para recuperar?
Pues me obligo a comer, porque no me entra nada. Un poco de sushi, un trozo de pizza... Pero me cuesta. Intento beber batidos para la recuperación...
¿Cuándo empezó a entrenar el año pasado?
Por estas fechas, ¿no? Muchos partidos, muchas competiciones, mucho desgaste, físico y mental, estar todos los días concentrado, pensando, mejorando... Es duro, no te voy a mentir. ¡Y ojo, eh! Que sé que tampoco estamos en la mina. Pero sí que son desgastes físicos cada tres días, y el resto entrenando, y así durante un año sin parar, así que llegas a este momento en las últimas. Pero merece la pena. Es una final de Eurocopa con España.
¿Está nervioso?
No me suelo poner nervioso antes de los partidos.
Hombre ya, pero nunca ha jugado una final de Eurocopa.
He jugado de Europeo sub'21, sub'19... No es lo mismo, ya lo sé, pero bueno. Todos mis amigos y mi familia me preguntan: ¿estás nervioso? Y siempre les digo: pues no. Y me dicen: ¿cómo puedes estar tranquilo, si estamos nosotros atacados? Pues estoy tranquilo. En el momento del partido hay un cosquilleo en la barriga, pero al final te vas adaptando. Es difícil de explicar.
Foto: Pablo GarcíaRFEF
¿Cómo se imagina las horas previas?
En las horas previas sí piensas en la importancia del partido y tal, pero una vez que sales al campo, se te quitan los nervios. Yo el domingo dormiré la siesta, o al menos eso espero, porque siempre duermo antes de los partidos para descansar, y luego pues nada, a jugar.
De momento, ahí dentro, ¿sigue todo igual?
Sí, sí, todo igual. Estos días un poco de jaleo de entradas...
¿Cuántas le han pedido?
He tenido que dejar a gente fuera, porque era imposible. Creo que son treinta y pico personas. Cada jugador trae a 20 o 30 personas, porque esto pasa pocas veces, quizá solamente una, así que hay que aprovechar.
Entonces, ¿no hay menos bromas?
No, no, todo igual. Somos un grupo que no ha cambiado nada, todos los días son las mismas bromas, las mismas risas...
Inglaterra son tíos muy grandes eh...
Sí, sí, son muy grandes y muy buenos. Son de talla grande, jugadores que van bien de cabeza, etc... Hay que intentar estar más concentrados en el balón parado, hacer faltas lejanas, no conceder córners tontos...
El domingo, cuando salte al campo, no hablaremos de cuando gane, ¿en quién pensará?
Antes de saltar al campo siempre hago mis rituales. Me persigno y miro al cielo, por mi abuela y por mis tíos. Cuando nos ponemos en fila, miro a mi familia, que está en la grada. Cuando salgo a calentar miro a ver dónde están para tenerlos bien localizados. Y cuando suena el himno les busco para saber que están ahí conmigo.
Foto: Pablo GarcíaRFEF
¿Cómo fue crecer sin la figura paterna? [Sus padres se separaron cuando él era pequeño].
Para cualquier niño es una situación difícil. No es un momento muy agradable, pero poco a poco te vas acostumbrando, vas asimilando que por circunstancias de la vida no está. Desde hace tiempo lo asimilé y no lo echo de menos, porque he tenido apoyos por otro lado que me han compensado. Hemos podido vivir una vida diferente como familia y tirar para adelante.
¿Cuántos hermanos son?
Somos tres. Tengo un hermano mayor y una hermana pequeña.
¿Qué es su madre para usted?
Siempre lo he dicho. Es todo. Es la primera persona en la que pienso para cualquier cosa. Es mi apoyo, el pilar fundamental de mi vida, a la que le debo todo lo que soy. Ha luchado muchísimo por mí. Ahora lo hablo con ella, miramos hacia atrás y decimos: 'madre mía, hasta dónde hemos llegado'. Gracias al fútbol y al esfuerzo que hizo ella.
¿Qué es lo que más valora de lo que ha hecho por usted?
Sobre todo, el sacrificio. Ha sido enorme. Recuerdo un momento único en el que, casi sin dormir, casi sin poder ducharse, ella lo único que quería era que no me faltase de nada, y sacaba fuerzas de donde no las tenía para llevarme a entrenar o a los partidos. Dejaba de dormir, de comer y hasta de ducharse si hacía falta por llevarme. ¡Y lo sigue haciendo! Le digo: 'mamá, que ya no tengo 15 años', y ella me dice que yo siempre seré su niño y que eso no va a cambiar.
Foto: Pablo GarcíaRFEF
En este punto, Fabián relata los sacrificios de su madre. Cuenta que tuvo que dejar el colegio pronto, con 10 o 12 años, que se puso a faenar en el campo porque era de las mayores de ocho hermanos. Que tuvo que trabajar joven para ayudar a su familia, y luego empezó a limpiar casas hasta que entró en el Betis, club que le dio un empleo para poder fichar a Fabián cuando él, Fabián, era un niño.
Hay un punto en la adolescencia que puede dar vergüenza decir: 'Mi madre trabaja limpiando' delante de los amigos. ¿A usted le pasó?
Yo recuerdo que, al principio, cuando entró en el Betis, cuando me la tenía que cruzar, me daba un poco de vergüenza, como que mi madre estuviese allí limpiando, pero luego era un orgullo. Estaba deseando encontrármela, y me sentía muy orgulloso. Ahora me alegro de todos los momentos que vivimos juntos.
¿Cómo vivió aquellos años en los que su madre trabajaba en el Betis mientras usted era profesional?
Mira, al principio, cuando yo no tenía carné de conducir, me iba más temprano con ella, porque ella entraba a las siete u ocho de la mañana, y yo me quedaba en el coche durmiendo hasta que empezábamos a entrenar, que serían las 10 o así. Ahí estaba entre el Betis B y el primer equipo. Ella venía al coche, me tocaba, me despertaba y me decía: 'Fabián, venga, a entrenar'. Entrenaba y después la esperaba y nos íbamos juntos a casa. Eso hasta que me saqué el carné de conducir.
¿Qué fue lo primero que compró cuando pudo?
Mi primer gran contrato fue con el Nápoles, y ahí le dije: 'mamá, ya no trabajas más, ahora te toca disfrutar de la vida'. Y al principio le costó, se lo estuvo pensando bastante tiempo.
No me diga.
Sí, sí, se lo estuvo pensando bastante tiempo, porque para ella, su trabajo era importante, era su rutina, trabajar desde niña. Pero ya hablamos con ella, la convencimos y dejó de trabajar. Luego se alegraba claro, porque venía a Nápoles y podía estar con mis hermanos. Pero durante tres o cuatro meses decía: 'me levanto y me falta algo, necesito trabajar'. Y venía a mi casa y se ponía a limpiar a las ocho de la mañana. Yo le decía: 'mamá, que ahora nos ayuda una chica con la limpieza', pero nada. Y es ahora en París que me levanto y ella está limpiando a las siete u ocho de la mañana. Cuando me voy a entrenar, está ya limpiando, y digo: ¡pero mamá! Pero es que es superior a sus fuerzas.
Ahora que tiene mucho dinero, ¿ha cambiado?
Yo no, y mi madre tampoco. Muchas veces me cabreo con ella, porque le digo: 'mamá, relájate, sal, disfruta', pero nada. A las ocho de la mañana está limpiando, o se pone con la chica que viene a limpiar a ayudarla, a planchar... no hay nada que hacer.
Su novia es psicóloga. ¿En qué le ayuda?
Soy un poco tímido, me cuesta abrirme. Cuando eres futbolista tienes demasiada gente alrededor y eso te hace encerrarte un poco hasta que coges confianza. Mi pareja me ayuda bastante no sólo porque es psicóloga, sino porque tiene un carácter diferente al mío...
¿Ella es la divertida de la pareja?
No, soy yo. Soy tímido, pero hago muchas bromas, etc...
¿Qué hará si gana la Eurocopa?
¡Bueno! Disfrutar con los míos, celebrarlo como nunca con los amigos, la familia, los compañeros, acordarme de todos los años que hemos pasado. Si ganamos no sólo ganaré yo, que soy el que juega, sino todos los que han estado cerca de mí, que sin ellos no estaría aquí. Lo celebraré dos o tres días, hasta que el cuerpo aguante.
Luis de la Fuente estaba muy serio en la sala de prensa del Bernabéu. En la madrugada ya del martes al miércoles, el seleccionador quiso dejar un mensaje claro y público: «No puedo entender que se pite al capitán de la selección en España. Esos pitos me dan vergüenza», dijo. Lo hizo después de intentar levantar el ánimo de Álvaro Morata en el vestuario, igual que el resto de sus compañeros, jodidos por los silbidos que recibió el delantero del Atlético de Madrid. En el cuerpo técnico preocupa ahora el estado de ánimo del jugador, proclive al desánimo durante muchas fases de su carrera, y eso que, pese a las últimas semanas, atraviesa su mejor temporada goleadora. Lleva 20 aciertos con el Atlético y cuatro más con la selección. Eso sí, en los últimos dos meses sólo ha anotado uno, de modo que en Las Rozas miran con inquietud cómo será su devenir en estos últimos nueve partidos de Liga y los que queden de Champions. Eso sí, si no se lesiona, es uno de los 20 fijos para la Eurocopa, desglosados así.
Portería
Descabalgado Kepa de la lucha, y salvo que alguno de los tres se lesione y tenga un bajón de forma muy llamativo, los tres guardametas que han estado en esta ventana de marzo serán los que viajen a Alemania. Indiscutible resulta la figura de Unai Simón, y eso más allá del error, grosero, cometido ante Brasil, cuando le entregó un balón a Rodrygo por intentar sacarla jugada. «Unai es uno de los mejores porteros del mundo, lo que ha ocurrido son circunstancias del juego», explicó el martes. Tras él, titular sin duda, estarán David Raya, dueño de una temporada fantástica en el Arsenal, y Remiro, en idéntica situación en la Real Sociedad.
Defensa
Aquí hay que discernir entre laterales y centrales. Por orden. En el lateral derecho, hay dos claros. Carvajal, titularísimo, y Jesús Navas, aunque el rendimiento de este último ha dejado dudas, y ahí podría entrar Pedro Porro, que dejó más dudas todavía, de modo que Navas sigue por delante. En el lateral izquierdo, si las lesiones que le persiguen le dejan, aparece Gayá, a priori como titular, y Grimaldo, pues su concurso ante Colombia fue de lo más destacado. Tampoco estuvo mal Cucurella contra Brasil, pero fue más determinante el lateral del Leverkusen. Y luego están los centrales. Le Normand y Laporte son los fijos y, además, titulares. Y queda un tercer lugar, pues De la Fuente es partidario, a priori, de llevar sólo tres y luego tirar, por ejemplo, de Carvajal o Rodri para una emergencia. Ese tercer lugar está disputado. Partían con ventaja Iñigo Martínez o David García, Barça y Osasuna, pero la irrupción de Pau Cubarsí aumenta los candidatos. El chico sólo ha aparecido de forma testimonial en esta concentración, pero si de aquí a final de temporada sigue siendo titular con el Barcelona, y el equipo sigue mejorando como en el último mes, tiene muchas opciones. Es, en todo caso, una de las únicas tres dudas que hoy tiene el seleccionador.
Luis de la Fuente.KIKO HUESCAEFE
Centro del campo
Seguimos con las ideas claras. Rodri, Zubimendi, Fabián, Mikel Merino y Oian Sancet son los elegidos para no moverse de la convocatoria. A partir de ahí, todo va a depender de la figura de Pedri. Lesionado de nuevo, Luis de la Fuente no ha podido contar con él en los 12 meses que lleva como seleccionador. Sin embargo, si llega en forma al final de la temporada, tiene un puesto asegurado. La ausencia de Gavi ya está asumida por el cuerpo técnico. Si Pedri no llega en condiciones, entonces podría ser otro centrocampista (Álex Baena, por ejemplo) o incorporar un delantero más, opción más que real visto el cambio de sistema que ha probado en estos partidos de marzo, jugando con un 4-2-3-1 en lugar del 4-3-3 que venía usando. La figura del mediapunta abre esa opción.
Lamine Yamal.PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP
Delantera
También hay una amplia lista de fijos. Nico Williams, Dani Olmo, Morata, Joselu, y Oyarzabal y Lamine Yamal. Con estas cuentas, y si De la Fuente mete un sexto centrocampista, quedaría un puesto, por el que peleaban hasta no hace mucho Ferran Torres y Marco Asensio. Ocurre que a ambos les ha salido un competidor de última hora que puede hasta tener ventaja. Gerard Moreno cuajó un buen partido contra Colombia en Londres y la versatilidad que ofrece para poder jugar por dentro y por fuera, su capacidad de asociación y sus recursos le han colocado en la rampa de salida. Tanto Ferran como Asensio llevan una temporada muy marcada por los percances físicos.
La exhibición de Lamine Yamal el martes en el Bernabéu, de donde salió ovacionado, le ha catapultado al estrellato. El seguramente único jugador verdaderamente diferencial en el último tercio del campo jugará abierto a la derecha, y ahí ya las posibilidades se multiplican. Dani Olmo en la mediapunta es una debilidad del entrenador, que siempre juega también con un delantero centro. En función de todas esas variables decidirá su un sexto centrocampista o un octavo delantero-extremo. Pero siempre mirando hacia delante.
En junio, dos amistosos más
A expensas de circunstancias excepcionales que hagan cambiar de opinión, lo normal es que la lista de 23 futbolistas que irán a la Eurocopa se conozca el viernes 24 de mayo, justo antes de la última jornada de Liga. No está decidido, y tampoco es descartable que finalmente Luis de la Fuente ofrezca la convocatoria el lunes, una vez terminado el campeonato. Lo que sí parece claro es que la concentración se iniciará durante el primer fin de semana de junio, también dependiendo de cuántos jugadores españoles estén en la final de la Champions, que se disputa el sábado 1. Sea cuando sea, lo que sí está confirmado es que el equipo jugará dos últimos amistosos en junio. El día 5 en Badajoz contra Andorra y el día 8 en un lugar por determinar ante Irlanda del Norte. El domingo 9 viajarán a Alemania para concentrarse.