Desaparecer del completo escenario europeo le ha causado al Atlético de Madrid un daño sistémico. Un quebranto económico y deportivo. Entre lo futbolístico y lo filosófico, lo racional y lo emocional, lo conceptual y lo estructural, el Atleti traslad
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Era el más deseado y ya es oficial. Tras varios días repletos de rumores y de tensa espera, el Atlético de Madrid ha anunciado el fichaje del delantero Julián Álvarez (Argentina, 24 años) por una cantidad que ascendería, según las cifras que están saliendo a la luz, a los 70 millones de euros, más otros 20 en variables, para las próximas seis temporadas. Una cantidad nada desdeñable, pero acorde a la calidad de un futbolista que da un impulso de gigante al nuevo proyecto de Diego Pablo Simeone para volver a codearse con los dos grandes en la lucha por la Liga y soñar, por qué no, con levantar la primera Champions.
El delantero aterriza en el Metropolitano para poner la guinda a un mercado de fichajes que no está siendo nada fácil para el conjunto rojiblanco. Tras el sufrido cuarto puesto de la temporada pasada, era necesario una revolución en la plantilla para volver a crecer y las salidas, como así se esperaba, no tardaron en llegar. A la cesión de Saúl al Sevilla pronto se unieron el adiós de Savic, Hermoso, Paulista y Söyüncü en la zaga defensiva. La venta de Álvaro Morata por 15 millones al Milan y la rescisión de Memphis completan una lista que, sumada a las ampliaciones de capital por parte de la entidad, han permitido la llegada de un campeón de Europa como Le Normand, de un goleador como Sørloth y ahora la compra de Julián, un delantero que viene de ganarlo todo bajo las órdenes de Guardiola y que suena ideal para el estilo que practica Simeone.
Su competencia con Erling Haaland en el Etihad este año parece que ha sido el motivo principal por el que el argentino ha pedido abandonar el Manchester City. "Entiendo que, en ciertos momentos, momentos importantes, él quizá pensaba que no iba a jugar. Respeto mucho eso", reconoció el técnico catalán hace unos días cuando le preguntaron por la salida del jugador. Aunque sus números no son propios de un delantero que haya sido suplente. En esta última temporada, Julián Álvarez ha jugado 31 partidos como titular, ha anotado 11 goles y ha repartido 9 asistencias. Unas cifras y minutos que espera mejorar en su nueva casa.
Porque con la firma de la 'Araña', cuyo apellido según el club se escribiría sin tilde, el Atlético no solo ficha al segundo delantero de un equipo lleno de estrellas como el Manchester City, también incorpora al segundo jugador más caro de su historia. El argentino solo es superado por la inversión de 127 millones que hizo en 2019 por Joao Félix, que podría completar su retorno al Chelsea. Muy atrás quedan ya los 72 millones que costó Lemar, los 60 que el club desembolsó para traer de vuelta a Diego Costa desde Londres o los 40 millones pagados por Radamel Falcao.
Además, la incorporación de Julián Álvarez también es un reto para el técnico argentino. Si finalmente apuesta por los dos nuevos delanteros como titulares, esto posiblemente obligaría a Griezmann a retrasar su posición, a jugar de interior para ejercer junto con Koke o De Paul. Sería el director de orquesta de un equipo que sería mucho más ofensivo, con más dinamita y que sube automáticamente un escalón más en su jerarquía. Una relevancia que también repercutirá en la Liga pues suma, junto a Mbappé, Endrick o Dani Olmo, una nueva estrella internacional a la competición. Ya lo demostró en el Mundial de Qatar, donde sus cuatro goles y actuaciones estelares fueron decisivas para que la albiceleste consiguiera su tercer mundial.
Otro factor clave que ha permitido que el argentino vista la camiseta del Atlético de Madrid ha sido la insistencia telefónica del que será su nuevo entrenador. Unas llamadas que, según Marca, podrían haber acabado en una conversación definitiva de Julián con su amigo Giuliano Simeone en el seno de la concentración olímpica argentina: "Voy, dile a tu padre que no me llame más". Además, otros jugadores importantes como Nahuel Molina o Rodrigo de Paul habrían sido decisivos para que el jugador diera el 'sí' definitivo.
Después de pasar reconocimiento médico y firmar su nuevo contrato, el delantero argentino se ha despedido oficialmente de su antiguo club a través de una imagen en sus redes sociales en la que ha agradecido al cuerpo técnico, jugadores y afición las dos temporadas vividas: "Hoy me despido de este maravilloso club con muchas emociones. Fueron dos años muy especiales. Durante este tiempo crecí y aprendí mucho como jugador y como persona".
Con ello, y a falta seguramente de algún retoque más en la plantilla, el Atlético de Madrid debutará en la Liga el próximo lunes ante el Villarreal con la tranquilidad de haber hecho los deberes, contratar un nuevo líder para Simeone.
Álvaro Morata es un chico especial. De entrada, es el futbolista español que más dinero ha movido en fichajes (220 millones) en su carrera, el quinto a nivel mundial por detrás de Neymar, Cristiano, Lukaku y Dembélé. De salida, se trata de un hombre de 31 años, en la cima de su carrera (la temporada pasada fue la mejor de su vida, 21 goles, y acaba de ganar, como capitán, la Eurocopa) que, sin embargo, no es feliz en su país porque hay quien, en las redes sociales, se burla de él. Este viernes, el Milan ha hecho oficial su fichaje para los próximos cuatro años tras pagar su cláusula de rescisión (13 millones). Es el final de un adiós que se empezó a gestar la pasada primavera.
Para saber más
Tras una primera parte del curso impresionante (19 goles hasta enero), las cosas se torcieron. Varias lesiones y, sobre todo, el gol fallado ante el Borussia Dortmund en la vuelta de los cuartos de Champions y los pitos que recibió, con España, en el Bernabéu en marzo, precipitaron un final de temporada oscuro para él. Junto a su mujer, Alice, tomó la decisión de marcharse de España, y así se lo transmitió personalmente a Miguel Ángel Gil, consejero delegado del Atlético, y a Simeone, su entrenador. ¿Las razones? Que ya estaba cansado de aguantar las críticas y, sobre todo, que la situación empezaba a afectar a sus hijos. Pensó incluso ir a Turquía, hasta que alguien le advirtió de que en ese país, con la fiebre que hay allí por el fútbol, no podría ni salir a la calle. Con varias opciones abiertas, firmó un acuerdo con un representante saudí para que le consiguiera un buen contrato en Arabia.
A la concentración de la selección llegó un futbolista atormentado. "Yo creo que, si gana, es posible que hasta deje el fútbol", contaban algunos de los que han convivido con él durante estos 45 días. Más que la ascendencia sobre el grupo que se le supone a un capitán, ha sido su bonhomía la que ha generado el cariño que le tenía el equipo campeón de Europa. Al igual que los casos de Nacho, Joselu (ya confirmados) o Dani Olmo, Le Normand, Laporte o Mikel Merino, Morata también ha estado decidiendo su futuro en mitad de la Eurocopa.
A última hora de la noche del 1 de julio, Morata, a través del representante saudí con el que había firmado un contrato, cierra las condiciones para firmar por el Al Qadsiah, el mismo por el que había fichado Nacho unos días antes y que acaba de subir a Primera División de la mano de Míchel. Sin embargo, algo ocurre en esas horas porque, a la mañana siguiente, cuelga un post en Instagram, en colaboración con el Atlético, y escribe: "No puedo imaginar lo que tiene que ser ganar con esta camiseta y no voy a parar hasta conseguirlo". Ese día, en el móvil de Simeone aparecen varias llamadas perdidas de Morata. También en el de Miguel Ángel Gil.
Tras el partido contra Alemania, 5 de julio, parece decidido a irse a Italia, con la Juventus y el Milan como opciones. De nuevo su mujer, Alice, tiene mucho peso en la decisión, que esta vez, ya sí, es definitiva. El acuerdo con el equipo rossonero lo cierran su representante, Juanma López, y su padre, fuera ya de la ecuación el agente saudí que sí había llevado las riendas de la operación fallida en Arabia.
Lo que va a cobrar en Italia es aproximadamente un tercio de lo que ya tenía apalabrado con el Al Qadsiah, y que rondaba los 13 millones netos por temporada, más incluso que Nacho. Firma en Milán para cuatro años, huyendo del ruido que, dice, le rodea en España. Sólo lo escuchará, si es que existe, cuando regrese con la selección, otro aparente cambio de opinión que, de pensar en el adiós (así lo dijo a este periódico), le deja en posición de seguir siendo capitán. De momento, porque con Morata nunca se sabe.